NBA | PLAYOFFS 2021 | BUCKS-HEAT
Otra vez la pesadilla: Miami amenaza el proyecto de Giannis
Heat y Bucks reeditan en primera ronda las semifinales del a?o pasado, que acabaron con una inopinada paliza de los de Florida. Vuelve la pesadilla de Giannis.
Cuando Giannis Antetokounmpo puso rumbo a los vestuarios de la burbuja de Orlando hace unos meses, no se imaginaba que su bestia negra le volver¨ªa a visitar muy poco tiempo despu¨¦s. El quinto partido de las semifinales de la Conferencia Este certificaba que a Mike Budenholzers le faltaba una fritura que probablemente nunca conseguir¨¢ para ganar un anillo, y que los Bucks eran un equipo de regular season que consegu¨ªa r¨¦cords magn¨ªficos pero pecaba de una marcada ausencia de planes alternativos en el momento de la verdad. La derrota era la segunda consecutiva que se produc¨ªa tras conseguir el mejor r¨¦cord de la NBA, pero mucho m¨¢s dolorosa que la de 2019, cuando tuvieron posibilidades reales hasta el final y se dejaron remontar un 2-0 para caer en los siguientes cuatro encuentros, contra los Raptors de un Kawhi Leonard tocado por una varita m¨¢gica. El an¨¢lisis en fr¨ªo dio opciones a esos Bucks, que hab¨ªan conseguido 60 victorias ese a?o y se ir¨ªan a 56 al siguiente, marcado por la pandemia. Pero las taras, siempre entevistas pero nunca corregidas en profundidad, fueron una losa demasiado grande que dej¨® en evidencia a una plantilla desmadejada en la burbuja de Orlando.
La serie ante los Heat fue una aut¨¦ntica pesadilla para Mike Budenholzer, que cedi¨® ante la maestr¨ªa t¨¢ctica de Spoeltra, heredada de esa eterna (y eternizada) figura que sigue haciendo magia desde la sombra: Pat Riley. Tamib¨¦n lo fue para Antetokounmpo, que vio como sus rivales explotaban sus defectos, que parecieron demasiados para el MVP de la temporada (por partida doble): los problemas de Giannis fueron obvios entonces, ya que es un f¨ªsico portentoso que sabe penetrar, es fort¨ªsimo debajo de la canasta, hace mates espectaculares y corre por toda la pista, siendo adem¨¢s muy frecuentes sus higlights en el lado defensivo, en el que protege la zona y llega a todo y a todos con su extraordinaria envergadura. Sin embargo, muestra ligeras carencias en est¨¢tico: no sabe lanzar de tres (30% este a?o, igual que el pasado y un 25 el anterior) ni desde el mid range, ese lugar que ha pasado a estar vetado en el juego actual, en el que solo se anota desde la zona y desde el triple (los Rockets de D'Antoni y sus cosas).
Sin embargo Anteto solo tiene una de esas cualidades (la zona), y su falta de fundamentos para la penetraci¨®n dificulta mucho su capacidad para crearse sus propios tiros cuando el ataque est¨¢ parado. Adem¨¢s, no es un gran pasador (5,9 asistencias este a?o, r¨¦cord de su carrera, pero...) y no habilita a sus compa?eros de la manera id¨®nea o, muchas veces, ni los ve. LeBron, un hombre que, salvando las distancias (por ser infinitamente mejor, claro), es capaz de penetrar y encontrar a sus compa?eros solos en el triple (Spoelstra le rodeaba de tiradores en Miami) tambi¨¦n ve a sus compa?eros en el interior (esa IQ de pase) y es uno de los mejores pasadores que ha visto la NBA. Compararlo con Anteto es una quimera, pero la misma penetraci¨®n de uno o de otro no acaba con la misma asistencia, y las dificultades del griego para pasar de fuera adentro son notorias e imped¨ªan encontrar a los miembros de la que, el a?o pasado, fue la cuarta plantilla que m¨¢s tiraba de tres de la NBA... pero la 17? en porcentaje de triples.
Este a?o, parece que las cosas han cambiado en los Bucks. En primer lugar, la continuidad de Budenholzer por obra y gracia de Giannis dio continuidad a un proyecto al que se ha atado casi de por vida la estrella griega: 228,2 millones en cinco temporadas para el jugador franquicia, que se quedar¨¢ en un mercado peque?o como Milwaukee y no saldr¨¢ a la agencia libre en 2021, algo que indicaban todos los rumores. Para contentar al griego, los Bucks funcionaron en los despachos: Jrue Holiday y Bobby Portis llegaban en verano (junto a Thanasis, un gui?o claro a la estrella), mientras que PJ Tucker lo hac¨ªa en invierno. Eso, y los buenos resultados, hicieron olvidar el sainete que se form¨® en torno a Bogdan Bogdanovic, que ha acabado en unos Hawks que se han quedado por detr¨¢s. Y Mike Budenholer no se ha obsesionado con el r¨¦cord de temporada regular y se ha dedicado a probar cosas nuevas, diferentes alineaciones y cuenta con mejores jugadores (Jrue y sus 17,7 puntos por partido a la cabeza). Este curso, los Bucks han lanzado m¨¢s que nadie, y son el tercer equipo que m¨¢s triples intenta... y el segundo en porcentaje de triples. Y Giannis ha resuelto ligeramente los problemas de tiros libres que ha inicio de curso eran casi un bochorno y est¨¢ en un 68,5%. Con grandes actuaciones, como el 17 de 21 en la derrota del 10 de febrero ante los Suns o el 19 de 24 en la victoria ante Sacramento, 11 d¨ªas m¨¢s tarde.
Las dudas de los Heat
Si los Bucks han mejorado respecto a la temporada pasada, Miami no ha tenido la misma suerte. El equipo de Florida est¨¢ de capa ca¨ªda, taciturno, como un vaso medio vac¨ªo. Tras un comienzo de temporada absolutamente desastroso han tirado de orgullo y se han colado en el sexto puesto de la Conferencia Este, evitando el play-in m¨¢s por dem¨¦rito de los Celtics que por m¨¦ritos propios. Pero nada de nada: han estado llenos de lesiones (lo de Avery Bradley ha sido un drama), son el sexto peor equipo de la Liga en porcentaje de tiros de campo (y el segundo que menos lanzamientos intenta, malo), el d¨¦cimo que menos rebotea y el cuarto que menos tapona. Han perdido la chispa del a?o pasado y solo la llegada de Trevor Ariza (otro milagro de Riley) y el buen hacer de Jimmy Butler en su regreso (21,5 puntos, 6,9 rebotes y 7,1 asistencias, adem¨¢s de liderar la Liga en robos con 2,1) han conseguido mantener la franquicia a flote. Ah, y Bam Adebayo, claro, una tortura en las ayudas a Giannis el a?o pasado que en la presente campa?a ha seguido siendo un seguro defensivo y ha acabado? con promedios de 18,7+9+5,4).
Es una serie con morbo, con posibilidad de redenci¨®n y de reivindicaci¨®n. Una en la que los Heat se juegan dar una nueva machada y salvar la temporada y los Bucks, directamente, el proyecto. Tambi¨¦n se la juega Mike Budenholzer, cuyo puesto peligra a no ser que haya un resultado ¨®ptimo. Y los Heat, que deber¨¢n demostrar que la crisis de este a?o es solo una desconcentraci¨®n pasajera (y duradera, todo hay que decirlo) y que lo del pasado no es un mero espejismo. El nivel de Herro y los triples de los Bucks pueden decantar la serie, igual que la capacidad de Budenholzers para atacar la zona a pesar de la tela de ara?a que pueda tejer la brillante mente de Spoelstra. Una ronda que puede dar para mucho entre dos equipos con dos filosof¨ªas de juego distintas y que vienen de una temporada rara, decepcionante para unos y con ¨ªnfulas de esperanza para los otros. Un examen para los Bucks, que son los que m¨¢s tienen que perder, ante Miami. Y un examen para Giannis, que tiene que demostrar por qu¨¦ es dos veces MVP y que realmente sus virtudes pueden son sus carencias. Vuelve la pesadilla. Espera la redenci¨®n. Giannis tiene dos peleas: una contra los Heat y otra contra s¨ª mismo. Y esta ¨²ltima es la m¨¢s dif¨ªcil. Nadie lo sabe mejor que ¨¦l. Se avecina tormenta.