Julius Randle, la estrella incansable
El ala-p¨ªvot de los Knicks, extensi¨®n de Thibodeau en la pista, es el jugador de la NBA que m¨¢s minutos disputa. Lidera, apunta a All NBA y se asienta en la ¨¦lite.
Chris Paul, con 7 puntos en el ¨²ltimo minuto y medio, puso fin a la segunda mejor racha de New York Knicks en los ¨²ltimos 25 a?os, tras las trece victorias seguidas en la temporada 2012-13. Memphis, Lakers, Pelicans, Dallas, Hornets o Hawks; nueve victorias consecutivas con un valor inmenso. M¨¢s all¨¢ del hito hist¨®rico y moral, la vor¨¢gine positiva encuentra ancla en rivales que, raramente, ponen las cosas sencillas; en algunos casos (Hawks o Hornets), con doble valor por la persecuci¨®n de objetivos compartidos. Ya nadie titubea al hablar bien de los Knicks. No se escapan risas ni se hacen bromas. Desde el punto de vista del espectador neutral, se les puede considerar como uno de los elencos que, de confirmar su presencia en playoffs, pueden complicar la vida a cualquiera; desde el de un seguidor contrario, s¨®lo se puede sentir respeto. No figuran como favoritos al anillo, en una progresi¨®n que no ser¨ªa de este planeta; pero ya est¨¢n en ese grupo de equipos que nadie se quiere cruzar cuando llegue la hora de la verdad.
Tom Thibodeau, leg¨ªtimo candidato al mejor entrenador de la temporada (aunque, de momento, por detr¨¢s, o a la par, de Quin Snyder, Monty Williams, Steve Nash o Doc Rivers), es el arquitecto. ?l fue quien dibuj¨® unos nuevos planos, rompedores y, para algunos, dif¨ªciles de entender. Tiene las ideas claras, hasta fijas; las ha tenido siempre y dif¨ªcilmente las cambiar¨¢. Ahora, todav¨ªa menos. Y lo m¨¢s importante, ha sido capaz de transmitirlas. A, B, C de todo entrenador. Al t¨¦rmino de alg¨²n que otro partido, se han podido observar im¨¢genes de algunos de sus jugadores haciendo sesiones extra de tiro. Qui¨¦n sabe si como modus operandi de la plantilla (algo no tan raro) o por voluntad propia; pero, en todo caso, y al margen de la an¨¦cdota, los partidos con Thobodeau son largos, para contrincantes y propios. Especialmente, para los m¨¢s importantes. Los buenos siempre est¨¢n mejor sobre la pista. Un late motiv manido, simplista para algunos, realista en la mayor¨ªa de casos y columna vertebral para Tom. Los dos jugadores con m¨¢s minutos de la temporada trabajan bajo sus ¨®rdenes.?Julius Randle, con 2325 en total y 37,5 de media, se sit¨²a en el ¨¢pice de la lista; tras ¨¦l, RJ Barret, con 2185 y 34,7 respectivamente. El siguiente, Nikola Jokic, con 2181 y 35,2, el principal candidato al MVP.?
Una estrella incansable. Randle ha empezado a brillar al mismo tiempo que a sudar. L¨®gico se mire por donde se mire. En lo meritocr¨¢tico, sin trabajo no hay premio (y el suyo, viene de muy atr¨¢s); en lo deportivo, a m¨¢s minutos, m¨¢s oportunidades para producir. Ha aumentado su presencia en pista cinco minutos desde la temporada pasada, siete desde la anterior y 23,5 desde su primera; en la actual, s¨®lo se sienta en el banquillo poco m¨¢s de 10. Con sus pros y sus contras. Si aguanta el ritmo, en la Gran Manzana bailar¨¢n; pero puede desfallecer, claro. Thibodeau ha encontrado en ¨¦l la extensi¨®n que todo entrenador busca sobre la pista y Randle, en Thibodeau, la dosis de confianza que le faltaba para dar el salto. Almas gemelas. "Est¨¢ en un estado de forma incre¨ªble. Es nuestro motor y tengo mucha confianza en ¨¦l ", dice el entrenador sobre el jugador. "Estoy emocionado cada vez que salto a la pista. Intento que los fans est¨¦n orgullosos y trato de estar ah¨ª para mis compa?eros. Intentamos ganar el m¨¢ximo n¨²mero de partidos", el jugador sobre todo lo que el entrenador quiere o¨ªr: compa?erismo, entrega y victorias.
Una explosi¨®n tard¨ªa
Randle no es nuevo en esto. La presente es su s¨¦ptima campa?a en la mejor liga del mundo. Seleccionado en la s¨¦ptima posici¨®n del draft de 2014, pas¨® sus primeros cuatro a?os en los Lakers, con una correcta tendencia, pero insuficiente para situarse entre los nombres de la primera, o segunda, l¨ªnea de la NBA. En su ¨²ltima temporada vestido de p¨²rpura y oro, firm¨® 16,1 puntos, 8 rebotes y 2,6 asistencias. En la siguiente, ya en los Pelicans, 21,4+8,7+3,1. Su mayor salto estad¨ªstico, pero no cualitativo, el cual se ha producido en este curso, con su primer All Star como elemento tangible, el premio como jugador m¨¢s mejorado cerca y el All NBA m¨¢s que factible (desde Amar'e Stoudemire, la franquicia no cuenta con ning¨²n jugador de dicha categor¨ªa). Cuando los Knicks tienen estrella, la NBA brilla un poco m¨¢s.
Ahora es un l¨ªder, y un l¨ªder ganador. Su casillero de registros muestra un 24,1+10,4+5,9 en los promedios totales; cuando el lapso temporal se reduce a la ¨²ltima racha gloriosa de resultados, se dispara hasta un 30,1+9,1+6,2.?En abril, es el tercer jugador con m¨¢s puntos, por detr¨¢s de anotadores compulsivos como Stephen Curry y Luka Doncic. Adem¨¢s, se ha situado en la lista de los m¨¢s determinantes en el clutch time, con 4,1 puntos de media en dichas condiciones. Los mejores jugadores siempre en pista, s¨ª; pero s¨®lo si resuelven en los momentos importantes. Por delante, un calendario verdaderamente complicado, y para seguir resolviendo: Memphis, Nuggets, Suns, Clippers, Lakers, Spurs, Hornets o Celtics, con una gira de seis partidos fuera incluida, esperan con las garras afiladas y, previsiblemente, con mucho en juego.
El ala-p¨ªvot a¨²n no es una superestrella de la NBA (aunque en el Madison griten "?MVP, MVP!", el juez de la regularidad dictar¨¢ sentencia), pero est¨¢ firmando una temporada a su altura. Constancia combinada con actuaciones estelares y el peso ganador de un equipo que gana. Frente a Atlanta, 40 puntos; ante Dallas, 44. Anoche, en la lanzadera para retomar la senda de la victoria, 34+7+3. En el otro periodo de mayor producci¨®n de victorias en la Gran Manzana, del 12 de febrero al 13 de marzo, nuevo promedio por encima del total (24,1+11,2+5,5). Junto a LeBron James, es el s¨¦ptimo jugador con m¨¢s triples-dobles en la temporada (5), y eso que en toda su carrera acumula 11. Con 38, tambi¨¦n es el octavo jugador con m¨¢s dobles-dobles, siendo ya, a estas alturas, la temporada en la que m¨¢s veces ha firmado dobles d¨ªgitos en dos categor¨ªas. Uno de los mayores superproductores de la competici¨®n. A nivel individual, pero tambi¨¦n colectivo, como es obvio. Lidera a los Knicks en las tres grandes categor¨ªas estad¨ªsticas, pero tambi¨¦n en responsabilidad ofensiva y defensiva, en tiempo con el bal¨®n en las manos, en rebotes defensivos (donde es tercero de la liga)... ?
Ha mejorado en defensa, con una versi¨®n muy superior a la mostrada en temporadas anteriores, y en ataque, con el triple como punta de lanza. En sus primeras seis temporadas, Randle s¨®lo consigui¨® superar el 30% de acierto en 2019; ahora, est¨¢ en un 42,1% con m¨¢s de cinco intentos por partido. Detr¨¢s, disciplina Thibodeauiana, incluso antes de su llegada. Julius se ol¨ªa algo. Seg¨²n explica Chris Mannix en Sports Illustrated, Randle lleva desde el final de la pasada campa?a trabajando en sesiones extra de tiros en suspensi¨®n, as¨ª como de gimnasio. "Contin¨²a trabajando mucho. Todas las noches le da continuidad a lo que ya se deja sobre la pista. Es un gran ejemplo para nuestros muchachos", confes¨® recientemente Tom. "Un d¨ªa fui a las oficinas de la franquicia s¨®lo para comprobar lo que sospechaba, que las luces de Tom segu¨ªan encendidas. Ah¨ª estaban", Randle en el podcast de Adrian Wojnarowski. El uno para el otro. Y los dos para los Knicks.