Kevin Durant siemba el terror

Despu¨¦s de casi dos meses, desde el 13 de febrero, sin pisar una pista de la NBA; como suplente, cosa rara evidentemente en su carrera (segunda vez en 869 partidos, los dos esta temporada), y con su madre en una grada con p¨²blico limitado pero en pie, Kevin Durant volvi¨® a jugar. Su baja ha sido un nubarr¨®n en el feliz horizonte de Brooklyn Nets, un equipo que sigue sin tener al big three en pista (solo siete encuentros juntos) porque ahora falta James Harden. Pero uno cuya clave para ser imparable, y por muy buenos que sean Harden y Kyrie Irving (que lo son) es KD, el gran asesino, el macho alfa. Con Durant de vuelta, como suplente y con restricci¨®n de minutos, New Orleans Pelicans pas¨® por la trituradora (139-111) de un equipo que tiene peligros a la vista y asuntos pendientes, como todos, pero cuyo techo parece imposible de imaginar.

A los Pelicans les han sobrevenido los problemas cuando trataban de aferrarse a la zona de play in del Oeste, un nuevo marco de clasificaci¨®n que permite disimular los destrozos a equipos como este, que en 22-29 est¨¢ lejos del nivel respetable que pretend¨ªa alcanzar este a?o, el segundo sin Anthony Davis. Todav¨ªa sin Brandon Ingram y otra vez (no es la primera ni la segunda) con una terrible falta de identidad defensiva y ninguna capacidad para frenar los triples del rival (peliagudo contra este rival), el propio Stan Van Gundy reconoci¨® despu¨¦s que b¨¢sicamente dejaron de intentarlo pasado un primer cuarto del que salieron vivos (36-33). El parcial del segundo fue de 43-26 para un 79-59 al paso por vestuario. Entonces, 11/18 en triples para los Nets, 3/12 para los Pelicans. Al final, 19/41 y 6/27. Zion Williamson se qued¨® en 16 puntos con un 4/12 en tiros, sin jugar en el ¨²ltimo cuarto, y dej¨® en 25 su racha de partidos con al menos 20 puntos y un 50% en tiros (no lleg¨® a ninguna de las dos cosas). Los mismos que Shaquille O¡¯Neal, el que m¨¢s acumulaba desde la llegada del reloj de tiro. Willy Hernang¨®mez, que sigue jugando menso que Jaxson Hayes, estuvo 17 minutos en pista y acab¨® con 6 puntos y 7 rebotes. Eric Bledsoe meti¨® 26 puntos y fue expulsado en la segunda parte. Cuando ya no hab¨ªa ni rastro del partido.

Durant, que esa fue la historia, no entr¨® de inicio y no jug¨® en el primer cuarto. Apareci¨® en el segundo, a 7:50 del descanso y con 53-44 en el marcador. Jug¨® menos de 20 minutos y acab¨® con un +22 y sin fallar ni un tiro: 17 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias (6 p¨¦rdidas como ¨²nico lunar) y una serie de 5/5 en tiros (2/2 en triples) y 5/5 en tiros libres. Con ¨¦l en pista, el ataque de los Nets meti¨® una marcha m¨¢s, esa que no parece tener ning¨²n otro equipo de la Liga. Es el ¨²nico con ya diez partidos de al menos 130 puntos. Son demasiadas amenazas para las defensas rivales, demasiados jugadores de los que preocuparse, demasiada falta de efectivos contra lo que se acumula enfrente, contra lo que exige parar una locomotora de la que (incluso sin Harden) tiran jugadores como KD o Kyrie Irving, que en 30 minutos acab¨® con 24 puntos y 6 asistencias.

Adem¨¢s, LaMarcus Aldridge brill¨® con puntos (22 y 8/12 en tiros) e inteligencia posicional en un ecosistema de circulaci¨®n de bal¨®n excepcional, un ritmo vertiginoso que hace indefendible al equipo de Steve Nash y ¨²tiles a jugadores f¨ªsicos como Jeff Green y Bruce Brown. Tambi¨¦n a Blake Griffin (10 puntos), que lleva cinco mates en siete partidos con su nueva camiseta como regalo para los que llevaban la cuenta en Detroit. Joe Harris meti¨® 14 puntos y los Nets, con Durant de vuelta, est¨¢n 36-16 y dan la sensaci¨®n de que, y no solo porque el big three sigue sin poder compartir pista, lo mejor est¨¢ por llegar. Y va a ser muy, muy bueno. Son noches muy estrelladas en Brooklyn. Buenos tiempos.