Sorpresa en la final: Baylor hace historia y se impone a Gonzaga
Los Bears dan la sorpresa. Dominan al favorito de principio a fin, le dejan en 70 p¨ªrricos puntos y conquistan la NCAA por primera vez en su historia.


Historia en la NCAA. El March Madness ha acabado con una sorpresa tan inopinada como merecida, la victoria de Baylor ante Gonzaga, la gran favorita para llevarse un t¨ªtulo que los Bears han acabado conquistando por primera vez en la historia. La competici¨®n universitaria, hu¨¦rfana de p¨²blico durante toda la temporada (un cl¨¢sico en el ¨²ltimo a?o), permiti¨® que 8.000 personas entraran en el estadio de Indiana, que ten¨ªa capacidad para 70.000. Pero sin el bullicio inherente a un torneo famoso por los highlights y las espor¨¢dicas, an¨¢rquicas y explosivas reacciones del p¨²blico, Baylor se impuso de forma incontestable a un equipo que no perd¨ªa un partido desde 2019 y que era el principal candidato al t¨ªtulo, despu¨¦s de clasificarse para la final con una victoria sobre la bocina ante UCLA, por obra y gracia de un triple impresionante de Jalen Suggs, tan desaparecido como el resto de sus compa?eros en el partido m¨¢s importante de la temporada.?
Los Bears apabullaron a Gonzaga desde el inicio, con un 0-9 de parcial que pill¨® por sorpresa a los favoritos, que ni con tiempos muertos ni con reacciones espont¨¢neas consigui¨® frenar la sangr¨ªa. Scott Drew, que lleg¨® a los banquillos de Baylor en 2003, con tan solo 32 a?os, y los rescat¨® de una crisis estructural y deportiva que sumaba una participaci¨®n en el March Madness en 53 a?os y un asesinato (el de Carlton Dotson a Patrick Dennehy unos meses antes de la llegada de Drew). El proyecto del t¨¦cnico, natural de Misuri, culmina con una espectacular victoria ante un equipo que promediaba 90 puntos (el mejor ataque de los ¨²ltimos cinco a?os) y se ha quedado en 70. El dominio ha sido total en todas las facetas del juego, se ha visto reflejado en las dos partes y en una ventaja clara que siempre ha ido de la mano del rebote (38 a 22, con 16 ofensivos para los Bears) y del triple (7 de 11 al descanso y 10 de 23 al final, por solo 5 de 17 de Gonzaga).
Los favoritos cayeron, por cierto, de 16 puntos, la m¨¢xima diferencia por la que ha perdido la final de la NCAA un cabeza de serie desde que se registraron por primera vez, en 1979. Ese a?o, por cierto, tuvo lugar la ¨²nica final que se ha perdido con dos d¨ªgitos adem¨¢s de esta ¨²ltima. Y fue, iron¨ªas del destino, cuando los Sycamores de Larry Bird cayeron ante los Spartans de Magic Johnson. Gonzaga, que nunca ha ganado el t¨ªtulo, ha hecho historia, y por desgracia de la mala, pero al menos se encuentra con una casualidad que figurar¨¢ en los libros del baloncesto universitario. Otra curiosidad a tener en cuenta afecta a los campeones, que llevaban 73 a?os sin pisar la final de NCAA, concretamente en 1948. Es la mayor diferencia de siempre entre una final y otra... y ha acabado con un desenlace de lo m¨¢s feliz para ellos. De vez en cuando y sin que sirva de precedente. David derrota a Goliat.
Butler, Mitchell y Teague, los h¨¦roes
La victoria, m¨¢s trabajada de lo que dice el luminoso, se fragu¨® en la primera parte, cuando los Bears consiguieron una ventaja de 15 puntos, una situaci¨®n en la que Gonzaga no se hab¨ªa visto en toda la temporada y que no supo resolver. Butler, Mitchell y Teague lideraron la victoria: el primero acab¨® con 22 puntos, 3 rebotes y 7 asistencias (el primer jugador desde Carmelo Anthony en tener esos n¨²meros, que le han dado el MVP), Mitchell sum¨® un excelente 15+6+5 y Teague, 19 tantos. Los tres fueron los art¨ªfices que lograron resolver el momento m¨¢s cr¨ªtico del partido, el 49-58 con el que Gonzaga amenaz¨® con la remontada. Fue un intento fugaz, resuelto con un tiempo muerto bien dirigido de Scott Drew y un parcial que, en apenas unos minutos, dej¨® la distancia de nuevo casi en insalvable con un triple de Adam Flagler que pon¨ªa el 51-67. Gonzaga no volvi¨® a acercarse tanto en el luminoso, mientras que los Bears consiguieron mantener en todo momento una distancia potenciada por una defensa espectacular, que provoc¨® hasta 14 p¨¦rdidas en sus rivales.
En el subcampe¨®n, Timme no fue el de las rondas anteriores (12 tantos y pocos destellos), Kispert sum¨® 12 puntos pero apareci¨® de manera intermitente y Suggs, ese jugador que deber¨ªa haber sido el h¨¦roe, se fue a 22, m¨¢ximo anotador de los suyos, pero la mayor¨ªa de sus puntos llegaron en momentos intrascendentes y con el partido ya resuelto aprovech¨® para sumar estad¨ªstica. El partido fue de Baylor de principio a fin, y la Universidad de Texas consigui¨® el primer t¨ªtulo masculino de la historia tras conquistar el femenino en tres ocasiones (2005, 2012 y 2019), entrenadas por una hist¨®rica como Kim Mulkey. Los Bears inscriben su nombre en la m¨¢xima competici¨®n de baloncesto universitaria, dan una lecci¨®n a un rival (quiz¨¢) confiado y dan la sorpresa del March Madness. Una competici¨®n que, por otra parte, siempre viene acompa?ada de alg¨²n hecho ins¨®lito. Algo que, ya se sabe, ha ocurrido de nuevo. Los Bears, campeones de la NCAA.