Los Nets, con todo a por la NBA: firman a LaMarcus Aldridge

En Brooklyn no quieren dejar pasar el tren. Su apuesta es clara: quieren ganar el anillo este a?o. Si la inversi¨®n por James Harden, para conformar uno de los big-three m¨¢s temibles de los ¨²ltimos tiempos, ya era decidida, sus acciones posteriores no han sido menos. Incorporaron a Blake Griffin, cortado por Detroit Pistons, por el m¨ªnimo de veterano. Y, ahora, han repetido la operaci¨®n con LaMarcus Aldridge, que esta temporada solamente hab¨ªa disputado 21 partidos con San Antonio Spurs. Aldridge, a sus 35 a?os, era una de las piezas m¨¢s cotizadas tras el cierre del mercado de traspasos. Junto a Andre Drummond, era el buyout m¨¢s pretendido por todos los aspirantes al t¨ªtulo que necesitaban reforzar su juego interior. Heat, que part¨ªa como favorito, Lakers, Clippers y Nets estaban tras sus pasos. Al final, seg¨²n han informado Adrian Wojnarowski (ESPN) y Shams Charania (The Athletic), la franquicia de la Gran Manzana ha sido la elegida. De momento, con un contrato que se extender¨¢ hasta la finalizaci¨®n del presente curso y que permite mantener la disabled player exception (4,7 millones) de Spencer Dinwiddie. Un gran golpe sobre la mesa que a¨²n permite adelantar m¨¢s posiciones en la carrera por el campeonato. Como m¨ªnimo, sobre el papel: entre Harden, Durant, Irving, Griffin y el propio Aldridge suman 41 apariciones en el partido de las estrellas.

LaMarcus, que en los encuentros que disput¨® esta temporada promedi¨® 13,7 puntos y 4,5 rebotes, puede hacer que la pintura de Brooklyn de un salto cualitativo. Cuenta con DeAndre Jordan como principal baluarte y con un Nic Claxton que va a m¨¢s, pero hab¨ªa quedado debilitada tras la salida de Jarrett Allen en la misma megaoperaci¨®n que permiti¨® traer a La Barba. Vers¨¢til en las posiciones interiores (ala-p¨ªvot o p¨ªvot),?Aldridge apuntala la zona del equipo, aunque ya no es un gran plus defensivo, al mismo tiempo que tambi¨¦n puede aportar en la anotaci¨®n (en esta plantilla, reservada mayoritariamente para los tres grandes jinetes) y en un tiro de tres que, como la nueva era exige, ha ido depurando (ha pasado de no tirar ning¨²n triple en su temporada de novato a 3,6 intentos la temporada pasada con un 36% de precisi¨®n). Experiencia contrastada, avalada por 7 participaciones en el All Star y 5 All NBA que, antes de las ¨²ltimas seis temporadas en San Antonio, prest¨® sus servicios en Portland Trail Blazers durante nueve cursos. La actual, estaba siendo su temporada menos ostentosa en cuanto a registros desde la que disput¨® como rookie. De hecho, los Spurs hab¨ªan encajado hasta ocho puntos m¨¢s por cada 100 posesiones con ¨¦l pista, pero su capacidad para sumar estaba fuera de cualquier duda dentro de la liga, tal y como demuestra la cantidad y entidad de las franquicias que lo consideraban.

Uno m¨¢s en la nueva moda de la NBA

El veterano jugador, en cuya mejor temporada estad¨ªstica, la 2013-2014, promedi¨® 23,2 tantos y 11,1 rebotes, llega a Nueva York tras estar desde el pasado tres de marzo sin jugar. Si se echa la vista un poco m¨¢s atr¨¢s, en los dos ¨²ltimos meses s¨®lo ha disputado tres partidos. Lejos de ser un caso excepcional, ha sido un modus operandi muy extendido durante esta campa?a. El propio Blake Griffin tambi¨¦n aterriz¨® en el equipo tras un largo periodo sin disputar ning¨²n partido; y Andre Drummond, la otra gran pieza por encajar en el puzzle de los buyouts, lleva apartado de la rutina de Cleveland Cavaliers desde el pasado 14 de febrero. En todos los casos, acuerdos m¨¢s o menos amistosos con la intenci¨®n de resolver el futuro de la forma m¨¢s meditada posible. En el de Aldridge, con una rescisi¨®n de contrato con San Antonio en la que perdon¨® 5,8 millones de d¨®lares de los 24 que deb¨ªa percibir. Ahora, los Nets, desde la segunda posici¨®n de la Conferencia Este (31-15), le reciben con los brazos abiertos. Apuntando ya al primer puesto, presidido por Philadelphia 76ers; pero, sobre todo, al primer anillo de la historia de la franquicia.