Conley y el All Star, la eterna pol¨¦mica: "Igual si empezamos 31-0, me dan alguna opci¨®n..."

Es normal que el All Star desate alg¨²n tipo de pol¨¦mica. Pero siempre hay un com¨²n denominador en este aspecto: las ausencias. Y, entre ellas, suele emerger un hombre con un gran talento, que cae bien a todo el mundo y es querido por el aficionado con una unanimidad aplastante para tratarse de un mundo como la NBA, sometido siempre a una mirada escrutadora y nada carente de juicios: Mike Conley. El base de los Jazz vuelve a quedarse sin un premio absolutamente merecido pero del que nunca ha disfrutado durante una carrera deportiva que abarca casi 14 temporadas. Sus haza?as, primero en los Grizzlies y ahora en Utah, no son suficientes para el gran p¨²blico para ponerle de titular, al no tratarse de un jugador con la vitola de estrella que tienen otros. Pero es m¨¢s extra?o que los entrenadores, que se fijan (al menos, eso se supone) en detalles que los votantes no, se resistan a incluir a alguien de su talento, con sus n¨²meros y en el equipo en el que est¨¢, en el All Star.

Conley promedia, con 33 a?os, 16,4 puntos y 5,6 asistencias, es el base titular del mejor equipo de la NBA, lanza por encima del 40% en triples y es un l¨ªder espiritual y moral dentro de una plantilla joven pero de enormes convicciones, con un objetivo que empieza en el partido de cada noche y concluye con el sue?o del anillo. Es cierto que hay mucha competencia en su posici¨®n (Curry, Doncic, Chris Paul...), que hay muchos jugadores que arrastran una denominaci¨®n de estrella de la que ¨¦l carece, y a los que favorece una narrativa siempre impregnada de highlights y parafernalia. Tambi¨¦n, que es un personaje discreto, alejado de la far¨¢ndula y muy cercano con los suyos. Y que ya hay dos jugadores de los Jazz (Donovan Mitchell y Rudy Gobert) seleccionados para el All Star. Pero todo esto no termina de convencer, ni a sus compa?eros, ni a sus rivales ni al propio jugador, que ha sido bastante sarc¨¢stico con su situaci¨®n.

"Hombre, ha sido dif¨ªcil de asumir. Realmente, pensaba que este iba a ser el a?o. Brome¨¦ con mis compa?eros de equipo y les dije que los culpaba a ellos. Deber¨ªamos haber comenzado el a?o 31-0. Tal vez, eso me hubiera dado una oportunidad. No s¨¦ qu¨¦ m¨¢s hacer", ha dicho el base, al que ha apoyado Marc Gasol, al que se ha enfrentado en el Jazz-Lakers y con el que comparti¨® equipo en los Grizzlies. "Estuve con ¨¦l cuando merec¨ªa ser un All-Star en Memphis durante muchos a?os. Siempre lo ha merecido, pero no lo ha logrado. Creo que este a?o es un poco m¨¢s dif¨ªcil porque tienen el mejor r¨¦cord de la Liga", aseguraba el espa?ol, que siempre ha defendido a su compa?ero y se march¨® de la ciudad poco antes que ¨¦l, rumbo a los Raptors y al anillo.

Ambos, Marc y Conley, son ¨ªdolos en los Grizzlies, y junto a ellos la franquicia vivi¨®, recientemente, la mejor ¨¦poca de su historia reciente, con ese Grit and Grind que disput¨® las finales del Oeste en 2013 y que tuvo como All Stars Zach Randolph o al propio Marc Gasol. No as¨ª a Conley, que fue ignorado para el Partido de las Estrellas de manera incomprensible y a pesar de que la franquicia consigui¨® 56, 50 y 55 victorias de 2013 a 2015 y que el propio base lleg¨® a promediar 20,5 puntos por partido en la 2012-13. Su m¨¢xima distinci¨®n, de hecho, est¨¢ en haber sido nombrado en el Segundo Mejor Quinteto Defensivo en 2013, m¨¢s all¨¢ de ser, en tres ocasiones, el Jugador M¨¢s Deportivo de la temporada (2014, 2016 y 2019) o conseguir el premio a Compa?ero del A?o en 2019. Algo que recompensa el hecho de que no le hayan pitado una sola t¨¦cnica en toda su carrera, pero no su consabido talento.

El caso de Conley es bastante llamativo, pero no es el ¨²nico de este estilo que se ha visto en la NBA. En el pasado, fueron muy comentados los casos de Ron Harper, una estrella anotadora en los 80 en los Cavaliers, que luego pas¨® a ser un experto defensivo en el segundo three peat de los Bulls de Michael Jordan. Tambi¨¦n el de Mike Bibby, que promedi¨® m¨¢s de 15,9 puntos por partido de 2002 a 2007, con un tope de 21,1 en la 2005-06 y siempre superando el 36% en triples. Otros como Lamar Odom tambi¨¦n se quedaron sin ir al Partido de las Estrellas. Una lista muy larga en la que entran y salen jugadores constantemente pero en la que siempre ha estado un Mike Conley que suma y sigue, un a?o m¨¢s, sin ir al All Star. Algo dif¨ªcilmente explicable en una NBA en la que los Celtics, novenos del Este y con r¨¦cord negativo, llevan los mismos jugadores al partido que los Jazz, primeros. Un dato m¨¢s, dentro de muchos otros, para los amantes del debate constante y la pol¨¦mica. Que no son pocos.