Blake Griffin no volver¨¢ a jugar con Detroit: se busca salida
El propio general manager de los Pistons, Troy Weaver, ha confirmado a la ESPN que el alero y la franquicia conversan para encontrar una soluci¨®n.
Por los despachos de la NBA, los movimientos empiezan a acelerar su paso. Hoy mismo, Shams Charania (The Athletic) y?Adrian Wojnarowski (ESPN) confirmaban las diferencias entre Andre Drummond y Cleveland Cavaliers. Una situaci¨®n heredada del megatraspaso que llev¨® a James Harden a Brooklyn y que empuj¨® el domin¨® de los movimientos. La inercia mand¨® a Jarrett Allen a los Cavs y, ahora, como consecuencia, Drummond, ya apartado del equipo, busca una salida. Pocas horas despu¨¦s, el propio Wojnarowski ha hecho p¨²blico que el alero de los Pistons, Blake Griffin, se encuentra en una situaci¨®n similar. En este caso, sin embargo, se trata de un escenario mucho m¨¢s amable: entre la organizaci¨®n y el jugador no hay fricciones y, conjuntamente, ya trabajan para encontrar la mejor soluci¨®n.?
"Depsu¨¦s de una extensa conversaci¨®n con los representantes de Blake, se acord¨® que comenzaremos a trabajar para facilitar una resoluci¨®n sobre su futuro con el equipo que maximice los intereses de ambas partes. Respetamos todo el esfuerzo que Blake ha hecho en Detroit y su carrera y trabajaremos para lograr un resultado positivo para todos los involucrados", ha explicado, esta misma tarde, el general manager de los Pistons,?Troy Weaver, a la ESPN. En un comunicado para el mismo medio de comunicaci¨®n, el propio jugador tambi¨¦n se ha pronunciado: "Estoy agradecido con los Pistons por comprender lo que quiero lograr en mi carrera y por trabajar juntos en el mejor camino a seguir", contiene el texto.?En todo este proceso, el alero, que ya no disput¨® el ¨²ltimo partido contra New Orleans Pelicans, no volver¨¢ a enfundarse la camiseta del equipo.?
Detroit y Griffin se encuentran en un momento vital distinto. La franquicia, que actualmente es pen¨²ltima en el Este, atraviesa un proceso de reconstrucci¨®n profundo. Su ¨²ltimo movimiento, el traspaso de Derrick Rose a los Knicks, es la mejor muestra. Un caso muy similar al actual: mutuo acuerdo que sea gratificante para todos los involucrados. Esta est¨¢ siendo la pol¨ªtica de Weaver, que se estrena en los despachos de Detroit este a?o. En su mente, el futuro pasa por jugadores como?Killian Hayes, Sekou Doumbouya o Saddiq Bey, j¨®venes talentos que ya est¨¢n acumulando minutadas importantes. Griffin, como Rose, no entra en ese perfil. Y Griffin, como Rose, a sus 31 a?os, quiere apurar sus opciones de lograr una gesta de mayor techo. Ut¨®picamente, el anillo; con los pies en la tierra, unos ¨²ltimos a?os de carrera que le garanticen abonarse a los playoffs.?
A pesar de que el acuerdo entre ambas partes es total, la operaci¨®n no se antoja sencilla. Falta un tercer interlocutor: el destino. Actualmente, el alero arrastra un contrato de dos a?os: esta temporada, todav¨ªa debe ingresar?36,6 millones de d¨®lares y, la siguiente, otros 39 (opci¨®n de jugador). En total, 75,6 millones que, a d¨ªa de hoy, son una apuesta arriesgada. La situaci¨®n contractual, de hecho, lleva a que el buyout coja?mucha m¨¢s fuerza que en el caso de Drummond. Griffin, que ha sido All Star en seis ocasiones, ya no es lo que era. Y no solamente por lo que dicen sus registros estad¨ªsticos: es un jugador totalmente distinto. Los mates fueron lo que le llev¨® a lo m¨¢s alto, nunca mejor dicho; pero esta temporada no ha hundido el aro ni una sola vez. Las lesiones, que le llevan maltratando desde tiempo inmemorables, le han obligado a cambiar su juego y, ahora, huye del contacto y de las luchas m¨¢s farragosas siempre que puede. Intenta no forzar la m¨¢quina e, incluso, adaptarse a la era del triple. Con todo ello, esta temporada est¨¢ promediando 12,3 puntos, 5,2 rebotes y 3,9 asistencias. Veremos si a alguna franquicia le salen las cuentas.?