Hayward y LaMelo provocan el en¨¦simo desastre de los Wizards

Quiz¨¢ hubo alguien que pens¨® que, con Westbrook y Beal, los Wizards podr¨ªan haber peleado por los playoffs. No en vano, el a?o pasado se quedaron a 8 victorias del octavo puesto sin grandes alardes, una distancia que parece muy grande pero que fue incre¨ªblemente menor en otras fases de la temporada y que, a poco que hubieran defendido, podr¨ªan haber peleado con unos Magic que llegaron por inercia (y porque nadie m¨¢s quer¨ªa) a unos playoffs de los que se despidieron, claro, a las primeras de cambio. Pero nada de nada. Es imposible sacar alguna conclusi¨®n positiva del equipo de Scott Brooks, absolutamente a la deriva y metido en una marejada de mal juego que no mejora, con rumores que sit¨²an a Bradley Beal en la ¨®rbita de varios equipos y sin ninguna sensaci¨®n de que la situaci¨®n pueda mejorar. Nada ni nadie funciona en una plantilla desmadejada, con un ataque an¨¢rquico que produce una barbaridad ingente de puntos (m¨¢s de 115 por partido, la cuarta mejor marca de la NBA y la tercera del Este), pero una defensa absolutamente inoperante (la peor de la Liga) y una desconexi¨®n qu¨ªmica que es tanto estructural como deportiva.

Ante los Hornets se ha visto el en¨¦simo desastre de la actual temporada, uno marcado por una nueva horda de errores de los que nadie se responsabiliza y que han puesto en evidencia un rival serio, ordenado y empe?ado en salir por fin del pozo en el que se han sumergido en los ¨²ltimos a?os, con la connivencia obvia de su due?o, Michal Jordan. Los Wizards no funcionaron en ataque (97 puntos), lanzaron por debajo del 40% en tiros de campo, solo anotaron 9 triples en 40 intentos, cayeron clar¨ªsimamente en la batalla por el rebote (59 a 48), y perdieron un total de 14 balones. En otras palabras, sin competir siquiera, recibiendo 34, 35 y 33 puntos en los tres primeros periodos. Al descanso, el resultado ya era de 69-52. Y al final del tercer periodo, de 102-73. Evidentemente, sobran las palabras.

Bradley Beal, despu¨¦s de su peor partido de la temporada (7 puntos con 1 de 14 en tiros contra los Heat), se fue a 31 tantos (11 de 22, con 3 de 9 en triples) y se mostr¨® visiblemente exasperado en ciertos momentos del partido. Promedia m¨¢s de 33 tantos por duelo, l¨ªder de la NBA en ese apartado estad¨ªstico y un dato irrisorio que es, adem¨¢s, un claro s¨ªntoma de un equipo que ataca (no especialmente bien, pero s¨ª de forma efectiva y anotando mucho) pero no defiende nada (de nada). Russell Westbrook, por su parte, ni siquiera pudo conseguir el triple-doble que siempre persigue (le falt¨® una asistencia) y que le acercar¨ªa a Oscar Robertson (181 por 151), casi lo ¨²nico que le queda por hacer en una recta final de carrera en la que su reputaci¨®n ya est¨¢ totalmente socavada y sus ganas son las mismas, tras recalar en un sitio al que no quer¨ªa ir, que las del resto del equipo. Ante Charlotte, 12 puntos, 11 rebotes y 9 asistencias (5 p¨¦rdidas). Y -20 con ¨¦l en pista por el -27 de su compa?ero Beal. Dicho de otra manera: desastre absoluto.

Los Hornets se llevan la mejor parte. Ven¨ªan de dos derrotas consecutivas (algo que tampoco aprovecharon los Wizards), pero siguen siendo un equipo mol¨®n y atractivo que tiene a Gordon Hayward en estado de gracia: M¨¢s de 23 puntos, 5 rebotes y casi 4 asistencias de promedio: 25+5+3 ante los Wizards, en otro d¨ªa de gracia en el que le acompa?¨® LaMelo Ball (19+7+5) y, en esta ocasi¨®n, un invitado especial: Terry Rozier, que se fue a 26 tantos con 9 de 14 en tiros de campo y 5 de 9 en triples. Adem¨¢s, Miles Bridges se fue a 11 puntos y atrap¨® 14 rebotes, y Cody Zeller a?adi¨® 16. Los Hornets se ponen s¨¦ptimos del Este (11-13), vuelan como nadie y siguen opositando para los playoffs o, al menos, para el play-in. Con Hayward de candidato al All Star, LaMelo al Rookie del A?o (casi 14+6+6 de promedio) y James Borrego haci¨¦ndose con las riendas de un equipo divertido que va a dar mucho que hablar esta temporada. Y con todo merecimiento.