Los Jazz secan a Sabonis con Mitchell y Gobert en su salsa
La pareja de Utah, que vuelven a ganar, fue de nuevo protagonista. Sabonis tir¨® horrible y no pudo con la defensa visitante. Los Jazz siguen l¨ªderes del Oeste.

No paran. Los Jazz siguen ganando partidos como si llevaran toda la vida acostumbrados a eso y se mantienen como l¨ªderes del Oeste, un puesto que tienen asegurado al margen de los que hagan los Clippers y que ocupan por delante de los dos equipos de Los Angeles, condenados a enfrentarse pero con un invitado especial en lo m¨¢s alto de su Conferencia. Era normal que Utah estuviera bien, si recorremos con la vista los ¨²ltimos r¨¦cords que han tenido en temporada regular (entre 44 y 51 victorias en los cuatro ¨²ltimos a?os) y vemos que han sido un equipo que consegu¨ªa victorias con relativa facilidad y que naufragaba en playoffs, donde no les daba el talento y no han conseguido pasar de semifinales (algo que no hacen desde 2007, ojo). Pero nadie esperaba que estuvieran tan bien. Una cosa es llegar a la fase final con cierta facilidad y otra, muy distinta, colarse entre Lakers y Clippers y llevar 16 victorias en los ¨²ltimos 17 partidos. Y un r¨¦cord de 19-5 que es, ojo, el mejor de la NBA.
Ya veremos cu¨¢nto dura la magia en Salt Lake City, pero de momento, los Jazz son un equipazo. Meten los triples a mansalva, defienden bien, consiguen frenar a los mejores jugadores rivales (hoy le ha tocado a Sabonis) y tienen a su pareja, ese d¨²o m¨¢gico que amag¨® con el divorcio tras la irrupci¨®n del coronavirus, en estado de gracia. Ante los Pacers y en Indiana, Utah ha estado siempre por delante, pero en ning¨²n momento ha sentenciado el partido gracias a o por culpa de un bravo rival, ordenado bajo la batuta del debutante Nate Bjorkgren y con una capacidad para sobreponerse a cualquier rev¨¦s durante un partido. Quiz¨¢ les falte el talento que s¨ª ten¨ªan hoy sus rivales, que han pecado de falta del mismo en playoffs pero que estaban esperando a que irrumpiera del todo, en el natural crecimiento de sus estrellas, unas que ya lo son por derecho propio. Y hoy, han vuelto a demostrarlo: Mitchell se ha ido a 27 puntos en una mala serie de tiro (9 de 25), pero ha a?adido 9 rebotes y ha repartido 11 asistencias (por 5 p¨¦rdidas). Y Gobert ha conseguido un doble-doble, el 17? en los 24 partidos que lleva disputado esta temporada: 16+16, con tres tapones, 7 de 9 en tiros de campo y (la parte mala) un muy pobre 2 de 9 desde la personal.
Los Jazz entraron con una ventaja que parec¨ªa relativamente c¨®moda en el ¨²ltimo cuarto (75-68), y la aumentaba a 9 puntos de diferencia con una canasta de Gobert a pase de Mitchell (un cl¨¢sico). Sin embargo, los locales reaccionaron con buenos minutos de Sabonis, casi los mejores del partido, y remontaron hasta el 83-81, antes de que una nueva racha de los Jazz acabara con la incertidumbre. Los visitantes resolvieron el partido desde la personal con un dato curioso: anotaron 14 de 21 desde la l¨ªnea y todos los fallos fueron del ya mencionado Gobert. Y lanzaron 42 triples para anotar solo 13, una variante que Indiana, que tir¨® por debajo del 40% en tiros de campo, no supo aprovechar. Sabonis anot¨® 20 puntos y se fue a 9 rebotes, pero lanz¨® mal (7 de 19) y prorrog¨® el mal momento que ya vivi¨® ante los Pelicans (8+6+5 con 3 de 13 en tiros). El equipo lo ha notado: el lituano, eliminado por faltas, registr¨® un -20 en el +/-. Ante los Pelicans, un -25. Y contra Milwaukee, un choque antes, otra vez -25, a pesar de conseguir una mejor estad¨ªstica (33+12+6).
Indiana se queda ahora en medio de la marejada de equipos del Este que intentan evitar un enfrentamiento contra Nets o Sixers en primera ronda y tener opciones de avanzar. Est¨¢n quintos (12-11), s¨®lo un puesto por detr¨¢s de unos Nets a los que se encontrar¨ªan en un sitio en el que nadie quiere encontr¨¢rselos. La suma de locura y talento que se maneja en Brooklyn da para muchas habladur¨ªas, pero inclina la balanza cuando el rival aparece delante. En esa lucha est¨¢n Celtics, unos Hawks que mejoran y se apuntan inexplicablemente los Knicks, adem¨¢s de Raptors y Hornets. Ya veremos en esta carrera de fondo (que este a?o es, con 72 partidos, menos de fondo), qui¨¦n aguanta el tir¨®n, pero parece que los Pacers est¨¢n condenados a los que han hecho los ¨²ltimos a?os: una buena temporada regular y una eliminaci¨®n temprana en playoffs, muy acorde, de hecho, con los Jazz. Llevan, recordemos, cinco temporadas consecutivas cayendo en primera ronda, las dos ¨²ltimas por 4-0. Eso provoc¨®, en ¨²ltima instancia, el despido de Nate McMillan. Pero, a decir verdad, la plantilla es la que es y no da para mucho m¨¢s. Algo falta en los Pacers, que, de una forma u otra, siguen compitiendo contra todos. Eso siempre.