Pudo cambiar la historia: Tim Duncan y el big three que se iba a reunir en Orlando Magic
El ala-p¨ªvot ten¨ªa totalmente decidido dejar los Spurs y marcharse a Florida en 2000. Lo que pas¨® despu¨¦s, entre la narrativa y la leyenda urbana, es historia de la NBA.


La historia, ya se sabe, se escribe recto¡ pero con renglones torcidos. Cada narrativa est¨¢ llena de detalles, letra peque?a, asteriscos y cruces de caminos que podr¨ªan haberlo cambiado todo. Desde luego, tambi¨¦n en el deporte. Y tambi¨¦n en la NBA. Una competici¨®n donde cada vez es m¨¢s dif¨ªcil ver a una gran estrella comprometida a largo plazo con una franquicia o completando con la misma toda o casi toda su trayectoria profesional. Es la evoluci¨®n de un mercado en el que apenas hab¨ªa libertad hasta casi los a?os 90 y en el que ahora los jugadores (especialmente las estrellas) se manejan a sus anchas. Es la realidad de la era del jugador empoderado.
Damian Lillard es por ahora una excepci¨®n con su compromiso con sus Trail Blazers. Y Giannis Antetokounmpo ha dado un paso capital en el mismo sentido tras firmar su hist¨®rica ampliaci¨®n con los Bucks y descartarse del mercado de agentes libres del pr¨®ximo verano. Antes, algunas de las ¨²ltimas grandes leyendas de la NBA completaron toda su carrera con la misma camiseta: 20 a?os de Kobe Bryant con los Lakers, 21 de Dirk Nowitzki (un r¨¦cord) con Dallas Mavericks y 19 (1997-2016) de Tim Duncan con San Antonio Spurs. Los tres fieles y unidos para siempre a unas franquicias de las que son santo y se?a¡ pero con las que tuvieron turbulencias. Lo contrario es imposible en tramos tan extensos. Los flirteos de Kobe con Clippers o los Bulls de su admirado hasta la obsesi¨®n Michael Jordan, los problemas de Nowitzki en sus primeros pasos en Dallas, cuando so?aba cada noche con volver a Alemania y, en el caso m¨¢s n¨ªtido y seguramente el que m¨¢s cerca estuvo de suceder, el compromiso de Tim Duncan para jugar en Orlando Magic y formar un big three que habr¨ªa cambiado la historia de la NBA moderna.
En 2000, Duncan (n¨²mero 1 del draft de 1997) hab¨ªa acumulado ya tres temporadas en la NBA y ten¨ªa un anillo como MVP de unas Finales (1999) que Gregg Popovich resumi¨® as¨ª a Jeff Van Gundy, t¨¦cnico de los derrotados Knicks: ¡°Yo ten¨ªa a Tim Duncan y t¨² no¡±. En ese momento firm¨® un contrato crucial para alargar su estancia en los Spurs, que ya nunca m¨¢s estuvo cuestionada: tres a?os y 32,6 millones de d¨®lares. Sobre la mesa qued¨® uno de seis a?os y 67,5 millones que estuvo a punto de firmar con Orlando Magic. A punto, realmente a punto. La franquicia de Florida limaba los ¨²ltimos flecos de su gran golpe con la llegada asegurada de Grant Hill (desde Detroit Pistons) y Tracy McGrady (cansado de vivir a la sombra de Vince Carter en Toronto Raptors). John Gabriel, que sigue vinculado a los Magic, era por entonces el general manager que hab¨ªa trazado uno de los planes m¨¢s ambicioso que hab¨ªa visto jam¨¢s la NBA: Hill, McGrady y Duncan fichados a la vez como agentes libres y puestos a las ¨®rdenes de Doc Rivers, que acababa de ser elegido Entrenador del A?o en su primera campa?a (1999-2000) en el equipo.
Del "vamos a dar miedo" a la leyenda urbana
Todos los testimonios coinciden en que Duncan (que ten¨ªa todav¨ªa 24 a?os) realmente estaba decidido a cambiar Texas por Florida. Rivers reconoci¨® a?os despu¨¦s que ¡°estaba seguro¡± de que ten¨ªan el s¨ª del mejor ala-p¨ªvot de la historia. Y Popovich tambi¨¦n dej¨® claro que lleg¨® a interiorizar lo que iba a ser una p¨¦rdida fatal: ¡°Fue un infierno. No me permit¨ªa a m¨ª mismo tener esperanza de que se quedara, no hac¨ªa m¨¢s que prepararme para su marcha¡±. Duncan se qued¨® y jug¨® 16 a?os m¨¢s (toda su carrera NBA) en los Spurs, donde gan¨® otros cuatro anillos (2003, 2005, 2007, 2014) y donde se estableci¨® como uno de los grandes jugadores de siempre.
Tracy McGrady habl¨® del nuevo big three como algo casi consumado: ¡°Vamos a dar miedo, seremos el rival de los Lakers durante a?os¡±. Los angelinos acababan de sumar el primer t¨ªtulo de los tres que enlazaron con Phil Jackson, Kobe Bryant y Shaquille O¡¯Neal, que precisamente hab¨ªa dejado los Magic como agente libre para establecerse en California.
?Qu¨¦ pas¨®? En la cultura popular, y el propio Grant Hill aliment¨® esta teor¨ªa (casi una leyenda urbana NBA), Duncan se ech¨® atr¨¢s en el ¨²ltimo momento porque Doc Rivers ten¨ªa una norma inquebrantable que imped¨ªa a las parejas y familias de los jugadores viajar con el equipo. Seg¨²n cont¨® Hill, alguien del entorno de Duncan plante¨® este asunto y el no rotundo de Rivers acab¨® con unas negociaciones casi cerradas. El t¨¦cnico lo ha negado durante a?os, asegurando adem¨¢s que varias veces durante las temporadas hac¨ªa excepciones y permit¨ªa que los jugadores estuvieran acompa?ados en las giras del equipo.
Parece finalmente m¨¢s plausible la teor¨ªa que se?ala a John Gabriel (que ven¨ªa de ser Ejecutivo del A?o) y un error de principiante. Los Magic hab¨ªan agasajado a Duncan en su visita a Orlando con todos los lujos de la zona: pases privados a Walt Disney World, las posibilidades de vivir en la lujosa zona residencial Isleworth (donde hab¨ªa vivido Shaq) y hasta unos hoyos de golf con Tiger Woods. Pero dejaron cabos sin atar. En la cena eligieron un men¨² que no era del agrado de Duncan y, por encima de todo, permitieron que el jugador regresara a San Antonio sin firmar un contrato que los Magic cre¨ªan que era inevitable que acabara rubricado. Pero Duncan reserv¨® la ¨²ltima entrevista, por cortes¨ªa, a los Spurs. Y se reuni¨® con Popovich y un David Robinson que interrumpi¨® sus vacaciones en Hawaii y vol¨® a San Antonio ante lo que era una emergencia de primera magnitud. De esa charla sali¨® una continuidad en los Spurs que Popovich s¨ª se encargar de asegurar cuanto antes.
Los Magic 2000-01 ganaron 43 partidos con McGrady como Jugador M¨¢s Mejorado y Mike Miller (n¨²mero 5 del draft) como Rookie del A?o, un tirador que habr¨ªa encajado perfectamente con el big three que jam¨¢s se form¨®. McGrady jug¨® cuatro a?os en Florida (su estado natal) antes de irse a Houston Rockets. Fue dos veces M¨¢ximo Anotador y tres all star con la camiseta de los Magic, pero los tobillos de Grant Hill le impidieron pasar de la primera ronda de playoffs, una maldici¨®n que luego se repiti¨® con las lesiones de Yao Ming en Houston. Hill ven¨ªa de ser un all star casi perenne en Detroit y de ser considerado el gran sucesor de Michael Jordan (un concepto que obsesionaba por entonces a la NBA). En la MoTown hab¨ªa promediado 22 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias. En Orlando Magic las lesiones de tobillo redujeron su presencia a cuatro partidos en la primera temporada, 14 en la segunda, 29 en la tercera¡ y ninguno en la cuarta. Cuando volvi¨® a tener m¨¢s ritmo de actividad, en la temporada 2004-05, ten¨ªa ya 32 a?os. Y Mcgrady se hab¨ªa marchado a los Rockets.