NBA | JAZZ 120 - MAVERICKS 101
Los Mavs de Doncic se hunden: "Parece que nos da todo igual"
"Nunca he tenido esta sensaci¨®n", dice el esloveno despu¨¦s de la segunda paliza en tres d¨ªas de unos Jazz sin Donovan Mitchell. Los Mavs son ahora el tercer peor equipo del Oeste.
Mientras Rick Carlisle, un t¨¦cnico con la suficiente experiencia para no venirse abajo ni en las peores circunstancias, predicaba paciencia y esp¨ªritu (¡°tenemos que mantenernos juntos y sacar la cabeza¡±), Luka Doncic hablaba as¨ª de la cruda, crud¨ªsima realidad de los Mavericks: ¡°Es terrible. No se puede decir mucho m¨¢s, nunca he tenido esta sensaci¨®n. Tenemos que hacer algo porque esto no tiene buena pinta. Tenemos que dar un paso adelante, hablar entre nosotros y jugar mejor. Es, sobre todo, una cuesti¨®n de esfuerzo. Ahora mismo parece que nos da todo igual, la verdad. Necesitamos m¨¢s esfuerzo, m¨¢s energ¨ªa¡ s¨¦ que lo pondremos y eso es lo que importa¡±.
Crud¨ªsima realidad: cuatro derrotas seguidas, siete en diez partidos y 8-11, el tercer peor balance de toda la Conferencia Oeste. Peor que equipos como Warriors, Rockets, Kings, Thunder¡ y desde luego a a?os luz de Utah Jazz. Desde que ambas franquicias estaban 4-4, hace una eternidad (o eso parece), las rutas que han tomado han sido opuestas: 4-7 los Mavericks, 11-0 unos Jazz que est¨¢n 15-4 y son el mejor equipo de la NBA, ahora mismo una m¨¢quina del infierno que ejecuta de memoria y aplasta rivales sin miramientos y en las circunstancias que vengan. Todas las valen, en todas ganan.
Estos son los n¨²meros de los Jazz: once victorias seguidas en un tramo en el que tienen el mejor net rating de la NBA, con el mejor ataque y diez de esos triunfos en dobles d¨ªgitos. En estos 19 partidos han metido 319 triples, m¨¢s que ning¨²n otro equipo de la historia en sus primeras 19 noches de una temporada. Nadie suma m¨¢s tiros de tres anotados de media, claro: 16,8 con el segundo mejor porcentaje de la Liga, un temible 39,8% que es fruto de una circulaci¨®n el¨¦ctrica y aterciopelada, un canto al baloncesto de equipo. En sus dos ¨²ltimos partidos han tronchado a los Mavericks por un +31 total (116-104 y 120-101) que apenas explica la diferencia real que ha habido entre ambos equipos. Abismal, colosal, bochornosa para los texanos.
Porque, y eso es lo peor para los Mavs, Donovan Mitchell no ha jugado ninguno de los dos partidos. Sin su jugador franquicia, los Jazz fueron muy superiores en el primer partido¡y todav¨ªa m¨¢s en el segundo, cuando el calendario dio opci¨®n de revancha expr¨¦s (menos de 48 horas) a los de Carlisle, que fueron todav¨ªa m¨¢s dominados, m¨¢s maniatados, m¨¢s puestos frente a un espejo que ahora mismo arroja un reflejo horrible. El calendario ha sido muy duro y los protocolos sanitarios han golpeado fuerte. Aunque han ido volviendo los ausentes (falta Kleber pero ya est¨¢n Finney-Smith, Powell y Richardson) el da?o ha sido catastr¨®fico: demasiados minutos para los que estaban sanos, automatismos perdidos y engranajes oxidados en una temporada que circula a h¨ªper velocidad y en la que no hay tregua ni compasi¨®n.
Eso s¨ª: m¨¢s les vale no quedarse solo en eso, en la mala suerte, porque hay m¨¢s. La ausencia de energ¨ªa de la que habla Doncic es palpable, sorprendente. Uno de los mejores equipos en rebote de la temporada pasada es aplastado sistem¨¢ticamente en ese apartado (59-50 esta vez pero 19-8 en un primer cuarto que revent¨® el partido). Un equipo que era pura eficiencia ofensiva hace solo un a?o sufre ahora para anotar y es el que peor tira de tres (32,9%) en toda la NBA, un lastre brutal que permiti¨® a los Jazz poner defensas en zona y crear una disrupci¨®n total en el ritmo del rival en ese primer cuarto de masacre (37-12). Tim Hardaway Jr no meti¨® nada (2 puntos, 1/5) y Kristaps Porzingis jug¨® un partido lastimoso dentro de un tramo preocupante en el que no rebotea, no mete tiros con fluidez y no defiende. Esta vez acab¨® con 11 puntos y 9 rebotes pero despu¨¦s de un buen maquillaje contra la segunda unidad de los Jazz, ya en el ¨²ltimo cuarto. Al descanso, con una actitud p¨¦sima, llevaba 3 puntos, 3 rebotes y tres faltas personales. Nada m¨¢s arrancar el segundo tiempo se pudo con cinco faltas y se fue al banquillo. Pareci¨® que era lo que m¨¢s le apetec¨ªa en ese momento, en realidad, desabastecido por fuera y sin ning¨²n ¨¢nimo de v¨¦rselas con Rudy Gobert (17+12) por dentro.
El primer cuarto (37-12, tres puntos en los ¨²ltimos seis minutos de los Mavs, todos desde la l¨ªnea de personal) fue una demostraci¨®n de donde est¨¢ cada equipo. La direcci¨®n de Ingles, la energ¨ªa de Gobert y O¡¯Neale, la inteligencia de Mike Conley (22 puntos, 9 asistencias), la electricidad de Clarkson y la mu?eca de Boganovic hicieron que nadie se acordara de Mitchell ante un rival sin un ¨¢pice de ¨¢nimo de vengar la derrota de dos d¨ªas antes. El repaso fue integral, absoluto, s¨ªsmico. Doncic tambi¨¦n estaba inc¨®modo, superado: 6 puntos y una sola canasta en ese primer cuarto negro y una reacci¨®n en el segundo, cuando los Jazz aflojaron un poco la soga: 61-45 al descanso, 24-33 en el segundo parcial con un desorden que favoreci¨® a los Mavs y 11 puntos y 3 asistencias ah¨ª de Doncic (17+4+4 en el ecuador), que acab¨® el partido en 25+6+7, quebrado y sin respuestas. Como su equipo. Porque despu¨¦s de remar como pudieron en el segundo cuarto, se cayeron con un simple soplido del rival en el tercero: las dos faltas instant¨¢neas de Porzingis, cinco ataque seguidos al limbo y 8-0 inicial para reventar cualquier inercia positiva e irse otra vez a las catacumbas del marcador (69-45). Ese tercer cuarto (94-68 final) fue una exhibici¨®n de Bojan Bogdanovic, que anot¨® 17 de sus 32 puntos (7/11 en triples) mientras el rival se descos¨ªa con una sensaci¨®n absolutamente alarmante de fragilidad.
Sin tiempo de reacci¨®n (veremos si eso es bueno o malo), los Mavericks afrontan un doble duelo contra los Suns (hoy en back to back y el lunes), en su pista y seguramente sin Devin Booker (igual que ahora faltaba Mitchell¡). Un rival que tampoco est¨¢ (9-8) tan bien como quisiera pero otro de esos equipos que apuntan alto en el Oeste y que permitir¨¢ a los Mavs ver de qu¨¦ son capaces una vez que han tocado fondo en este dur¨ªsimo primer tramo de temporada. Dice Doncic que el esfuerzo y la energ¨ªa volver¨¢n. Hoy es, para qu¨¦ esperar, un d¨ªa excelente para que lo hagan, desde luego.