La vieja guardia de los Spurs puede con las mil vidas de Lillard

Los Spurs est¨¢n ah¨ª. Es dif¨ªcil que pierdan partidos en los que el rival no est¨¢ a su nivel, que pierdan por sus pecados. Juegan, llegan hasta donde llegan. Que ahora es mucho menos lejos que durante los a?os de esplendor de su dinast¨ªa, un milagro en movimiento en la Conferencia Oeste. Despu¨¦s de quedarse (?por fin!) fuera de playoffs la temporada pasada, no est¨¢n en esta entre los favoritos para terminar entre los ocho primeros. Pero estar¨¢n ah¨ª, ganando cuando puedan y perdiendo cuando no quede m¨¢s remedio. Y si a los dem¨¢s les empiezan a pasar cosas¡­ si unos acumulan lesiones, otros dan el cante o alguno se desploma a destiempo, los de Gregg Popovich saludar¨¢n justo detr¨¢s, preguntando qui¨¦n da la vez.

Los Blazers son uno de los que ten¨ªan que estar s¨ª o s¨ª por delante de los Spurs¡­ pero est¨¢n teniendo problemas. Primero, no demostraron haber arreglado lo suficiente su porosa defensa ni ser por fin regulares. Otra vez un equipo capaz de ganar a todos los dem¨¢s y parecer ¨¦lite en sus buenas noches, y un desarreglo extra?o capaz de perder con cualquiera en las malas. Despu¨¦s se volvi¨® a lesionar Collins. Y despu¨¦s se lesion¨® Nurkic. Y finalmente se ha lesionado un McCollum que estaba firmando un brillante inicio de temporada. Total, que los dos, Blazers y Spurs, est¨¢n empatados (8-6) tras la exhibici¨®n de los texanos (104-125) en Oreg¨®n.

Los Spurs jugaron todo el partido a su ritmo y vieron siempre por el retrovisor a los Blazers, que iban exprimiendo a Damian Lillard (33 puntos, 6 asistencias pero 3/10 en triples) y la presencia de Derrick Jones en defensa y Hood (21 puntos) y Carmelo Anthony (14) en ataque. Pero cada vez que los de Popovich aceleraban un poco el paso, los Blazers pegaban un aceler¨®n. As¨ª se jug¨® hasta que un 60-70 se convirti¨® en un 80-78, una reacci¨®n local que termin¨® ah¨ª. Desde entonces, nade fue como ten¨ªa que ir para los Blazers, hundidos en un tremendo ¨²ltimo cuarto (22-38) que los Spurs abrieron con un 0-8 (82-95) y en el que anotaron nueve triples. En esa estad¨ªstica ganaron m¨¢s de medio partido, con cinco triples m¨¢s (10 por 15) que unos Blazers que no pod¨ªan permitirse una desventaja as¨ª.

Lillard no pudo esta vez tirar de ¨¦pica y la vieja guardia de los Spurs sentenci¨®: 21 puntos y 5 triples de Rudy Gay, 21 y 5 triples (10/15 entre los dos) de Patty Mills, suspensiones de LaMarcus Aldridge (22 puntos) y direcci¨®n de DeMar DeRozan (20 puntos, 11 asistencias). Y los Spurs ganaron porque nunca regalan nada. Y si el rival lo permite, muerden. Y estos Blazers, sin McCollum ni Nurkic, lo permitieron y afrontan semanas que no van a ser f¨¢ciles y en las que m¨¢s les vale que aparezca la versi¨®n suprema de Lillard. Porque si no¡­