Kyrie y Durant fallan sobre la bocina y Westbrook prevalece
Los Wizards conquistaron Brooklyn en un final de infarto en el que las estrellas locales no acertaron. Westbrook, sin triple-doble, fue el h¨¦roe en el ¨²ltimo cuarto.
Que la venganza es un plato que se sirve fr¨ªo es un dicho popular de sobra conocido. Eso s¨ª, no sabemos si Russell Westbrook acabar¨¢ ejerciendo tal cosa ante Kevin Durant, ese compa?ero que se convirti¨® en amigo y que se fue de malas maneras de Oklahoma all¨¢ por 2016 para enrolarse en las filas de unos Warriors que les hab¨ªan eliminado en las finales del Oeste unos meses antes y poder ganar, por fin, un anillo de campe¨®n, algo que consigui¨® por partida doble. Esa especie de The Decision 2.0 emulando a LeBron, que hizo una cosa parecida pero, a la vez, totalmente distinta en 2010, no vino acompa?ada de las mismas dosis de odio que la primera, aunque algo hubo. Eso s¨ª, los aficionados de los Thunder no olvidaron la ofensa y se dedicaron a mostrar su animadversi¨®n por el ¨¢ngel ca¨ªdo cada vez que pisaba OKC para enfrentarse a su ex equipo. Algo que tambi¨¦n hizo Westbrook, p¨²blicamente dolido por lo que ¨¦l consider¨® una traici¨®n y claramente enfrentado a su ya rival, con duelos dial¨¦cticos en mitad de los partidos incluidos.
Tiempo despu¨¦s de todo el embrollo, parece que la calma ha vuelto a una relaci¨®n que no volver¨¢ a ser la misma pero que se basa en el respeto mutuo. Nunca se han enfrentado en playoffs y Westbrook, que es (objetivamente) peor jugador, ha estado tambi¨¦n en peores equipos que su antiguo compa?ero. Por lo tanto, esa venganza fr¨ªa, si es que se cumple, ocurrir¨¢ en el futuro, y el base se tendr¨¢ que conformar con peque?as victorias como las de anoche para quedar por encima de su rival y reivindicar su figura, siempre cuestionada, ante la opini¨®n p¨²blica, ese lugar en el que se libran las batallas que deciden las guerras. Y el base nunca contar¨¢ con una legi¨®n de fans demasiado grande o con una corriente favorable hacia su persona, pero su capacidad para abstraerse de eso y seguir haciendo n¨²meros hist¨®ricos (que no todo son los n¨²meros, claro) es absolutamente magistral. Al igual que el compromiso que est¨¢ mostrando en su nuevo equipo, alentando a sus compa?eros y saludando a todos y cada uno de ellos en el vestuario tras la victoria.
Los Nets tienen dos problemas, uno con el rebote defensivo y otro con las p¨¦rdidas. Hasta 13 rechaces en su aro permitieron contra los Wizards, que lanzaron hasta 104 veces a canasta por 81 de los neoyorquinos, una diferencia demasiado grande que les deja sin posibilidad de agrandar un marcador ya de por s¨ª abultado. Los dos ¨²ltimos lanzamientos fueron, eso s¨ª, de los Nets: Un triple de Kyrie Irving que escupi¨® el aro, y un trio franco de Durant muy cerca de la zona que no entr¨®. Dos fallos que permitieron a los Wizards sobrevivir de milagro y en un partido en el que, noticia, Westbrook no consigui¨® un triple-doble, algo que s¨ª hab¨ªa hecho en todos sus anteriores partidos. El ¨²ltimo, ante los Wolves, no lo jug¨®, viendo desde el banquillo la primera victoria de los suyos esta temporada; en este, los Wizards han salido airosos con su estrella en pista, que se ha ido a 24 puntos, 5 rebotes y 10 asistencias con una muy mala serie de tiro (7 de 25 y 1 de 7), pero un formidable ¨²ltimo cuarto, en el que ha conseguido 13 tantos.
Bradley Beal fue el otro hombre fuerte del equipo de Scott Brooks, que junt¨® en pista a dos de sus tres h¨¦roes de sus tiempos en OKC (por ah¨ª anda Harden), aunque en equipos distintos. El escolta finaliz¨® con 27 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias, mientras que Thomas Bryant fue un fil¨®n bajo los aros (21+14) y Hachimura y Bertans sumaron 15 puntos por cabeza. En los Nets, que perdieron 20 balones (??!!), emergieron los de siempre: 28+11+7 de Durant y 30+5+10 de Kyrie. Eso s¨ª, 11 p¨¦rdidas de forma combinada (6 del alero y 5 del base), una losa demasiado grande para dos de las mejores estrellas de la competici¨®n que fallaron al final, en ese momento en el que tienen que aparecer los grandes jugadores... y donde a buen seguro acabaran estando ellos. Eso s¨ª, mejor equivocarse ahora. Que lo bueno est¨¢ por llegar.