Deck emerge ante el Maccabi al rebufo de Campazzo
El base argentino, a un paso de irse a la NBA, dio 12 asistencias y el alero despert¨® como lo hab¨ªa hecho Randolph. Tavares, 18 de valoraci¨®n; Zizic, 17.

Cuatro triunfos seguidos en la Euroliga y nueve, si a?adimos la ACB, es cosa seria. El Madrid ha logrado sujetar los mandos de la nave y tirar hacia arriba con fuerza para salvar las primeras cumbres como en las pel¨ªculas. Prueba superada y ya anda de lleno en zona de playoff, a la espera de Campazzo y de la NBA, de que muevan ficha para saber si al base le queda un partido, el viernes ante el Fenerbah?e, y no m¨¢s. El Facu luci¨® en la batalla m¨¢s repetida de la historia de la Copa de Europa, hasta 61 veces, con balance de 38-23 favorable a los blancos. Brill¨® como ¨¦l sabe, ejerciendo de aglutinador del colectivo (12 asistencias), y agarrado a sus faldas emergi¨® Deck: 16 puntos, 6 rebotes y 2 recuperaciones.
El salto inicial nos regal¨® la imagen m¨¢s visual del esperado pulso Tavares-Zizic, que luego fue otra cosa. El caboverdiano, a lo suyo, en labor de grupo y el croata, m¨¢s reivindicativo, barriendo muchos rechaces en ataque y encontrando el hueco para no parar de sumar. Muy r¨¢pido y h¨¢bil cara al aro; en defensa, no tanto. Alcanz¨® los 10 puntos y los 7 rebotes en sus primeros 14 minutos en pista. Una manera de dejar su tarjeta de visita por si en el futuro¡ ya saben, puede ser compa?ero de Edy.
Tacita a tacita, el Real va dando sorbos que le hacen sentirse mejor (siempre que no piense en el adi¨®s de Campazzo, claro). Esta vez lo bord¨® de salida, en un primer cuarto magn¨ªfico con el bal¨®n en la mano, en el que se sinti¨® muy c¨®modo, como en sus mejores noches. En el debe del Maccabi, la defensa que no llega. La sombra del curso pasado es alargada y le persigue. Se habla incluso del posible regreso de Quincy Acy. Y con agujeros atr¨¢s, el resto tampoco fluye. No es casual su desplome en la clasificaci¨®n.
Los blancos arrancaron con 6 triples (de 9 intentos), 9 asistencias y 36 de valoraci¨®n en el primer acto (29-18). Una brecha que nunca se cerr¨®, una ventaja que se mantuvo con las primeras rotaciones, con Aloc¨¦n al mando y luego con Garuba de cinco, que empleaba sus armas frente a Zizic, la de la velocidad de manos para incordiarle y tratar de sacarle el bal¨®n en el bote.
Deck, a lo Randolph
Y cuando el Madrid vuela rasante, miren al Facu. Sus pases activaron a Deck, que despert¨® del letargo en la pandemia. El alero ayud¨® a generar espacios desde el poste e hizo da?o en penetraci¨®n, tambi¨¦n castig¨® despu¨¦s de cortar con criterio y de recibir pases bien dibujados. Buen trabajo atr¨¢s. El Deck que conoc¨ªamos. Ha vuelto como lo hab¨ªa hecho Randolph, de nuevo muy metido. Igual que Llull, centrado en retaguardia frente a Wilbekin, Dorsey¡ y efectivo en la media distancia y encarando la canasta. Rudy, por su parte, dej¨® otra vez acciones de ¨¦lite en defensa mientras lidiaba con varios golpes y sus achaques.
?Y Tavares? Segu¨ªa a lo suyo. Al final 10+8+2 tapones, el segundo salvaje a Wilbekin a tablero, que por el efecto de la intimidaci¨®n acentu¨® la cojera del base-escolta con pasaporte turco. El de Maio acab¨® con 18 de valoraci¨®n, uno m¨¢s que Zizic, que se fren¨® quiz¨¢ para no dejar en evidencia a los suyos. Uno de los nuevos, el base Chris Jones, fue el m¨¢s regular y Wilbekin dio arreones est¨¦riles (dos triples y una canasta seguidas en el comienzo de la segunda parte). El Madrid pareci¨® tenerlo todo bajo control, incluso pese a ir de m¨¢s a menos en la anotaci¨®n (2 de 17 en triples en los tres ¨²ltimos periodos), aunque con un repunte final en defensa: 75-56. De vuelta a la zona noble de la Euroliga antes de la marcha de Campazzo.