Superman returns: la incre¨ªble resurrecci¨®n de Dwight Howard

El regreso de los Lakers a las Finales una d¨¦cada despu¨¦s es una gran historia de llena de peque?as historias. O no tan peque?as. Despu¨¦s de su lesi¨®n de ingle de la temporada pasada, muchos cre¨ªan que LeBron James hab¨ªa dado definitivamente un paso atr¨¢s en su batalla contra el padre tiempo. Despu¨¦s su mal paso por Orlando Magic, muchos dieron por hecho que el estilo duro, defensivo y con mucha vieja escuela de Frank Vogel hab¨ªa dejado de funcionar en la actual NBA. Avery Bradley, que no ha estado en la burbuja de Florida, hab¨ªa sido una sombra del jugador que fue en Boston Celtics tras su salida del Garden. Rajon Rondo hab¨ªa dejado atr¨¢s su mejor baloncesto¡­ y, desde luego, nadie cre¨ªa que Dwight Howard tendr¨ªa ocasi¨®n de redimirse y retomar una carrera que parec¨ªa ya fundida. Y mucho menos que la aprovechar¨ªa. Y, el colmo de los incre¨ªbles, que esa oportunidad llegar¨ªa en Los Angeles Lakers, el equipo al que lleg¨® como s¨²per estrella en 2012 y de donde sali¨® como un apestado en 2013, el primer grande que rechazaba a los angelinos para irse a jugar a otra franquicia (Houston Rockets). De hecho, se llev¨® cuatro a?os y 88 millones de los texanos y no quiso una oferta de 5x118 de los angelinos que, desde entonces, enlazaron seis temporadas sin playoffs y, por primera vez, sin opciones de pelear por los grandes agentes libres. Hasta que lleg¨® LeBron James en 2018.

Howard no pudo alargar su relaci¨®n con James, y rechaz¨® una player option de 23 millones en 2016 para firmar por tres a?os y 70 millones en Atlanta Hawks, la franquicia de su Georgia natal. Desde entonces, y entre problemas de espalda que minimizaron su devastador f¨ªsico y un comportamiento que le apartaba de los c¨¢nones de los deseable en los vestuarios, pas¨® por Hawks, Hornets y Wizards, donde solo jug¨® nueve partidos antes de una operaci¨®n que termin¨® con su temporada (2018-19). Fue traspasado en tres veranos seguidos, de Atlanta a Charlotte, de ah¨ª a Brooklyn y de Washington a Memphis. Y cortado dos veces, por los Nets (que lo hab¨ªa recibido de los Hornets) y finalmente por los Grizzlies, que le abrieron la puerta imposible: una grave lesi¨®n de rodilla de DeMarcus Cousins dej¨® a los Lakers hu¨¦rfanos en la rotaci¨®n interior. Cuando Howard son¨® como opci¨®n, el asunto se tom¨® a broma. ?Qu¨¦ pod¨ªa salir mal? Joakim Noah (que acab¨® en los Clippers sin tener ninguna presencia) parec¨ªa una opci¨®n m¨¢s segura y m¨¢s inteligente.

El 26 de agosto de 2019 Howard firm¨® un contrato que lo puso a prueba y acab¨® siendo por el m¨ªnimo de veterano, 2,6 millones. Los Lakers necesitaban que demostrara que hab¨ªa cambiado: fin¨ªsimo, sin un gramo de grasa y con una renovada actitud y un discurso de compa?ero perfecto, Howard se hizo finalmente un hueco en el equipo que lo consider¨® enemigo p¨²bico cuando acab¨® enfrentado al intocable Kobe Bryant. Con 34 a?os, Howard parec¨ªa a punto de quedarse fuera de la NBA. Un final feo para un jugador que hab¨ªa sido demoledor, hist¨®rico en Orlando Magic: ocho veces all star, cinco miembro del Mejor Quinteto, cuatro del Mejor Quinteto Defensivo, tres veces Defensor del A?o, cinco M¨¢ximo Rebotador, dos M¨¢ximo Taponador, medalla de oro con el Redeem Team de Pek¨ªn 2008¡­

Si el ¨¦xito de los Lakers ha sido construir un bulldozer defensivo comandado por LeBron y Anthony Davis e integrar a cada jugador en un rol determinado con una excelente qu¨ªmica de grupo, hay pocos ejemplos mejores que Dwight Howard. El p¨ªvot se pas¨® la temporada animando y sonriendo cuando estaba en el banquillo y trabajando duro cada vez que pisaba la pista. Sin veleidades y sin jugadas creadas para ¨¦l, se mat¨® a defender y a poner bloqueos y acab¨® jugadas en el aro como en los viejos tiempos cuando la ocasi¨®n lo permiti¨®. En un equipo que ha presumido de m¨²sculo, intimidaci¨®n, f¨ªsico y actitud, Howard encajaba como un guante. Y era sumamente ¨²til. Su crecimiento tampoco le llev¨® a querer volver a tener m¨¢s protagonismo del deseable. Su espalda aguant¨® el paso de las semanas de temporada y la acumulaci¨®n de minutos en pista. Despejadas esas dudas, todo hab¨ªa salido bien. Literalmente: incre¨ªblemente bien.

En los playoffs, Howard ha tenido (otra vez: qui¨¦n iba a decirlo¡­) un papel muy importante en la final de Conferencia. En la burbuja de Walt Disney World, en aquella Orlando en la que fue un ¨ªdolo. El hogar de los Magic con los que perdi¨® la Finales de 2009, precisamente contra los Lakers, despu¨¦s de ser el ¨²nico equipo que ha ganado una final de Conferencia a LeBron, ahora su compa?ero en L.A. Howard, como JaVale McGee, se fue al banquillo despu¨¦s de la derrota en el primer partido contra los Rockets. En las cuatro victorias seguidas de los Lakers en segunda ronda, solo pis¨® la pista al final del quinto, en los minutos de la basura y con la clasificaci¨®n amarrada. Pero en la final del Oeste, su rol se volvi¨® en crucial para hacerle la vida dif¨ªcil a Nikola Jokic, el genial p¨ªvot serbio de los Nuggets.

Y Howard respondi¨®, tanto que acab¨® siendo titular y firmando un +19 total en los dos ¨²ltimos partidos. En el cuarto fue clave en la primera parte a base de rebotes y una tremenda energ¨ªa. En el quinto jug¨® 35 minutos. Duro, bien posicionado y muy centrado en trabajar duro contra Jokic, Howard ha hecho una eliminatoria excelente y ha sido una de las claves para que los Lakers controlaran a los de Colorado, un rival inferior pero tremendamente peligroso.

Despu¨¦s de celebrar el billete a las Finales de la NBA, Howard se dirigi¨® a la afici¨®n de los Lakers a trav¨¦s de las redes sociales: ¡°Laker Nation, hemos vuelto. Desde que empez¨® esta temporada dije que era la de la redenci¨®n. He pasado momentos buenos y malos, pero he perseverado. Hab¨¦is estado a mi lado durante todo este tiempo y por eso soy tan feliz de estar en las Finales. El trabajo no ha acabado, pero estamos cuatro victorias m¨¢s cerca. Estoy muy feliz y quiero sep¨¢is cu¨¢nto ha significado vuestro apoyo para m¨ª y mis compa?eros¡±.

Si los Lakers ganan el anillo habr¨¢ muchas historias que contar. Muchas. Pero pocas tan incre¨ªbles por inesperadas como la resurrecci¨®n de Howard y su reconversi¨®n en un excelente jugador de rol. Uno que est¨¢, cuando parec¨ªa cerca de verse fuera de la NBA, a solo cuatro victorias de su primer anillo de campe¨®n. Esta vez con LeBron, su rival en tantas batallas del Este hace una d¨¦cada, a su lado. Y eso cuenta mucho.