Un decisivo Butler y un plet¨®rico Adebayo adelantan a Miami

El aspirante golpea primero. Celtics y Heat abr¨ªan una final de Conferencia para la historia. Por segunda vez en la historia, dos equipos que no hab¨ªan finalizado la temporada regular entre los dos primeros del Este llegaban a la final de Conferencia. Tan s¨®lo los Knicks en la temporada 1993-1994 lo hab¨ªan logrado. Los neoyorquinos acabaron cayendo en las Finales ante los Spurs por 4-1. Lejos de defraudar, la serie empieza con sorpresa. Miami encontr¨® la precisi¨®n en el tiro bajo presi¨®n de Butler y la intensidad defensiva de Adebayo para cimentar un triunfo (114-117) que certificaron tras una pr¨®rroga ag¨®nica. Una victoria que en el arranque del ¨²ltimo cuarto parec¨ªa una utop¨ªa.

La primera parte estuvo marcada por dos cuartos totalmente heterog¨¦neos, tanto en sensaciones como en el nivel de acierto de ambos equipos. Los de Stevens arrancaron el encuentro con un orden y una disciplina defensiva fuera de lo com¨²n en un partido de esta exigencia. Una gran defensa zonal con constantes intercambios de marcas cimentaron unos primeros 12 minutos en los que los de Boston apenas concedieron 18 puntos y dejaron en un pobre 27,3% en tiros de campo a los de Spoelstra.

A ese orden defensivo, se le a?adi¨® un gran juego din¨¢mico en ataque. El partido arranc¨® con un ritmo muy alto, sin apenas interrupciones y eso supieron gestionarlo mejor los de Stevens, pese a que es un estilo que casa mucho con el juego demostrado por Miami durante toda la temporada. Boston supo explotar mejor sus virtudes en ataque, aprovechando la gran cantidad de tiradores vers¨¢tiles que tiene su roster y arrancaron mejor el partido, con un plan de juego mucho m¨¢s definido. Smart y Tatum sobresalieron por encima de los dem¨¢s y permitieron a Boston llegar a manejar ventajas por encima del doble de puntos que su rival. Pese a ello, un ¨²ltimo arre¨®n de Miami dej¨® un sabor agridulce en los Celtics.

Esa sensaci¨®n de contrariedad qued¨® ratificada en el segundo cuarto, en el que Miami pag¨® a los Celtics con la misma medicina que les hab¨ªa dejado tocados en el arranque del choque. Miami encontr¨® la velocidad y fluidez en la circulaci¨®n de bal¨®n y cambi¨® su sistema defensivo a una defensa zonal. Adem¨¢s los de Spoelstra buscaron nuevas alternativas en la construcci¨®n del juego, echando mano durante mucho tiempo de la versatilidad e inteligencia de Adebayo, que pese a ser un p¨ªvot demostr¨® su enorme capacidad de repartir juego.

Junto a ¨¦l se reivindic¨® un excelso Dragic, quien sostuvo durante gran parte del primer cuarto a su equipo, el esloveno se march¨® al descanso con 16 puntos y un 70% de acierto. A ¨¦l le secundaron Crowder, explotando su capacidad anotadora desde el per¨ªmetro, y aparecieron tambi¨¦n los primeros brotes verdes de Butler. M¨¢s all¨¢ del cambio de actitud y de planteamiento de Miami, Boston pag¨® la falta de compa?¨ªa a nivel de anotaci¨®n para Tatum y Smart. Brown aparec¨ªa con cuentagotas y Walker estaba desaparecido en combate.

A ello, se le a?adi¨® el hecho de que Stevens daba la sensaci¨®n de no tener claro el planteamiento del partido y dio varios bandazos, pasando de jugar con un p¨ªvot marcado como Theis a darle mucho peso espec¨ªfico a Wanamaker, que pese a todo termin¨® el partido con 11 puntos en 24 minutos. El partido se marchaba al descanso empatado y con todo por decidir. El arranque del tercer cuarto dej¨® m¨¢s que nunca la sensaci¨®n de igualdad y de grandes alternativas con parciales muy cortos. Sin embargo, en los tres ¨²ltimos minutos, los Celtics rompieron el choque con un parcial de 15-4, liderados por los 8 puntos de Tatum, cerraban el tercer parcial con 12 puntos de ventaja para los terceros del Este, lo que parec¨ªa una renta muy manejable para un ¨²ltimo cuarto.

Sin embargo contra todo pron¨®stico, Miami volvi¨® a rehacerse y darle la vuelta con un ¨²ltimo cuarto en el que volvi¨® a rozar la perfecci¨®n defensiva, apenas encaj¨® 23 puntos, y en el que volvi¨® a encontrar el acierto coral de sus jugadores. Aparecieron Robinson y Herro con su descaro y talento compulsivo de mirar el aro desde el per¨ªmetro, la incansable acertada direcci¨®n de juego de Dragic, que con asistencias y comandando de forma soberbia a su equipo en las transiciones fue decisivo, Adebayo, con su importancia en la circulaci¨®n de juego desde la pintura, y Butler, que con un triple decisivo sobre la esquina parec¨ªa que le dar¨ªa el triunfo a su equipo. Sin embargo, una falta sin venir a cuento de Jones, sin el bal¨®n en juego y a 22 segundos del final, conden¨® a Miami a jugar la pr¨®rroga.

Pese a ello, Miami demostr¨® mayor capacidad f¨ªsica y fortaleza mental en los cinco minutos de pr¨®rroga y supo gestionar los momentos de dificultad en un momento peliguado de la serie. Crowder, acertado desde el per¨ªmetro, Butler, con una entrada a canasta ag¨®nica, y Adebayo, con un tap¨®n que puede terminar siendo clave en el devenir de la serie sobre Tatum, decantaron la balanza en favor de los Spoelstra. De esta forma, el aspirante y el equipo que volv¨ªa a una final de Conferencia desde 2014 vuelve a tomar la delantera en una serie esta temporada y medir¨¢ la capacidad de reacci¨®n de Boston, que no hab¨ªa tenido que remar contra corriente hasta el momento.

El resurgimiento de la mejor versi¨®n de Kemba Walker y de Jaylen Brown se presumen decisivos para lo que resta de serie en los intereses de los de Stevens. Pese a su papel fundamental en las jugadas clave, los n¨²meros de Butler, que pese a todo se qued¨® en 20 puntos, estuvieron lejos del l¨ªder de un equipo que aspira al anillo. Pese a todo, tir¨® de galones y supo aparecer cuando tocaba. En la madrugada del jueves al viernes, a la 01:00 hora espa?ola, se producir¨¢ el segundo cap¨ªtulo de la serie. Un triunfo de Miami puede ser demasiado peligroso y empezar a adquirir tintes de decisivo.