LeBron desaparece y Harden se pasea ante los peores Lakers

Una cosa es segura: as¨ª, los Lakers no van a ganar el anillo. Ni van a superar a unos Rockets que tienen las cosas mucho m¨¢s claras que ellos. Es lo que ha parecido en el duelo inaugural de las segundas semifinales del Oeste, las ¨²ltimas de toda la NBA en ponerse en marcha y la tercera en la que el equipo visitante se hace con la victoria. Aparentemente, ya que no hay ventaja de campo ni nada que se le parezca. Algo que no cambia las cosas para Houston, que si muere va a ser con las botas puestas y con la certeza de que llevaron su desvergonzado estilo m¨¢s all¨¢ del extremo en el que ya lo tienen. Los texanos dominaron a los Lakers, fueron todo el partido por delante, no se dejaron intimidar ante la diferencia de cent¨ªmetros y defendieron de forma brutal mientras atacaban como lo saben hacer, con una importancia capital del triple y un culto a la personalidad representado por un Harden que, con 36 puntos, fue el l¨ªder de los suyos en un estreno de eliminatoria que deja dudas.

La principal, si LeBron va seguir su racha o va a caer en semfinales por primera vez desde 2010, cuando militaba en los Cavs y los Celtics le apearon del sue?o de un anillo, algo que constituy¨® la previa de The Decision y el inicio de la segunda parte de una de las historias m¨¢s espectaculares que jam¨¢s ha visto la mejor Liga del mundo. Mucho tendr¨¢ que cambiar tambi¨¦n El Rey si quiere su cuarto anillo y su ligar definitivo en la hisotria. Si la serie ante los Blazers acab¨® con buenas sensaciones para ¨¦l, el desarrollo del primer partido ha demostrado cosas radicalmente distintas. Apenas 20 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias (un mal partido para ¨¦l), pero 4 p¨¦rdidas (15 totales del equipo), un -15 con ¨¦l en pista y 0 puntos en el ¨²ltimo cuarto, algo que ha penalizado a los Lakers en demas¨ªa y que ha propiciado que los Rockets sentenciaran y que pasaran de tener una ventaja de 6 puntos con el que se inici¨® el cuarto periodo, a provocar que los angelinos bajaran los brazos y dieran por imposible una remontada que ya nadie esperaba.

Otro que se lo tendr¨¢ que hacer mirar ser¨¢ Frank Vogel, sin respuestas ante el sistema de D'Antoni. Perdido en los emparejamientos, incapaz de encontrar respuestas en ataque m¨¢s all¨¢ de unos triples que, otra vez, no han entrado (11 de 38, un drama) y sin saber si poner acumulaci¨®n de cent¨ªmetros o ceder al small ball del rival. Vogel ha utilizado en exceso a un Rondo que volv¨ªa tras seis meses lesionado y que en su retorno ha disputado casi 25 minutos (8+3+4), no ha conseguido cerrar en defensa las esquinas, con Tucker y Gordon siempre preparados y sus defensores llegando tarde. Y la combinaci¨®n de quintetos se le ha atragantado ante unos rivales que exprimen su estilo y no se amedrentan en el poste a pesar de ser m¨¢s peque?os. Y ni ah¨ª, siendo Davis (25+14) muy superior a su emparejamiento, han sabido insistir unos Lakers que bajaron los brazos muy pronto y esperan no llegar a la eliminatoria demasiado tarde. El ejemplo de los Bucks es aleccionador para saber qu¨¦ es lo que no tiene que pasar.

Y los Rockets est¨¢n c¨®modos. Dentro del partido, supieron manejar la ventaja que cogieron en el ¨²ltimo cuarto (18-27 de parcial), hicieron lo que quisieron y tuvieron a Harden en estado de gracia (y con muchas faltas a favor) y a la defensa f¨¦rrera y muy metida en todo momento. Tiraron 27 tiros libres, ocho m¨¢s que los Lakers, tuvieron 23 puntos de Gordon y 24+9+6 de un Westbrook acelerado a veces y que no tuvo su mejor noche, pero que sigue siendo el ¨²nico que rompe con un esquema en el que se ha llegado a sentir c¨®modo. Un triple suyo al final certificaba la ventaja casi definitiva de los texanos, que supieron administrar sus posesiones y atrapar hasta 41 rebotes, los mismos que su rival, que solo llevaba 4 ofensivos al descanso y tan solo 4 puntos m¨¢s en la zona. Malas noticias que demuestran c¨®mo D'Antoni se los ha llevado a su terreno y ha gestionado la situaci¨®n para que sean ellos los que se adapten a ¨¦l y no al contrario. Y ya sabemos a qu¨¦ se tienen que adaptar los angelinos, y es nada menos que a un equipo que tir¨® 357 veces de tres en primera ronda ante los Thunder. Casi nada.

Poco m¨¢s que a?adir. Los Lakers necesitan meter los tiros liberados, que Kuzma haga un desastre menos da?ino que el de esta noche y en la segunda unidad alguien de un paso adelante. Tambi¨¦n necesitan que Davis tenga en las venas algo que no sea escarcha y no de un paso atr¨¢s ante defensores m¨¢s peque?os y de menos talento. Y a LeBron, sobre todo a LeBron. Sus 0 puntos en el ¨²ltimo periodo y su desconexi¨®n total del partido pesaron como una losa en los ¨¢nimos del equipo y sus minutos en pista junto a Rondo siguen son efectivos como recurso y no como sistema, sobre todo cuando ninguno de ellos sabe jugar el bal¨®n. Los Lakers tienen que mejorar, reunirse y dejar atr¨¢s el duelo inaugural igual que hicieron en primera ronda ante los Blazers. Y lo tienen que hacer pronto si quieren seguir so?ando con el anillo. Y saben, mejor que nadie, que para ello necesitan a LeBron. Lo saben ellos, los Rockets y la totalidad de una NBA que no espera a nadie ni va a esperar al Rey. Por muy alargada que sea su leyenda.