New York Knicks: una desgracia continua en la Gran Manzana
La franquicia cay¨® hasta el octavo puesto en la loter¨ªa del draft tras cerrar otra temporada por debajo del 50% de victorias y fuera de los playoffs.
New York Knicks se ha quedado sin el n¨²mero uno del draft un verano m¨¢s. Lo ten¨ªan dif¨ªcil, con el sexto peor balance de la NBA a sus espaldas, pero m¨¢s sencillo que en el pasado con las leyes de la probabilidad un poco m¨¢s igualadas en la loter¨ªa tras los cambios realizados por la Liga desde 2019. Sin embargo, nada. Agua. La corriente incluso les retras¨® un poco m¨¢s en la lista, hasta la octava posici¨®n, haciendo m¨¢s visual y palpable la marca de franquicia desgraciada en este siglo XXI.
Porque ser de los Knicks estos ¨²ltimos 20 a?os no ha sido f¨¢cil. Los neoyorquinos solo han acumulado lamentaciones a pesar de ser una de las franquicias fundadoras de la NBA, la ¨²nica junto a Boston Celtics que nunca ha cambiado de ciudad, la organizaci¨®n m¨¢s valorada del campeonato, seg¨²n la lista Forbes (unos 4.000 millones de d¨®lares), en la capital del mundo y con el pabell¨®n, el Madison Square Garden, m¨¢s ic¨®nico del deporte. Pero nada de eso vale cuando el capit¨¢n de la nave no sabe d¨®nde est¨¢ el norte.
James Dolan, propietario y sumo sacerdote de los Knicks desde 1995, solo ha tra¨ªdo tristeza a la afici¨®n neoyorquino, que pide su cabeza d¨ªa s¨ª y d¨ªa tambi¨¦n, y ha llevado a la franquicia al sumidero de la historia en este siglo XXI. Suma 14 entrenadores desde las Finales perdidas en 2000, las ¨²ltimas que han disputado en 20 a?os, y solo cinco apariciones en los playoffs. Solo en una ocasi¨®n pasaron de primera ronda con un acumulado de nueve victorias y un barrido (4-0) en 2004 muy doloroso: ante sus vecinos de Brooklyn, en esos momentos a¨²n en Nueva Jersey.
Siete temporadas para olvidar en Nueva York
El problema se ha amplificado en estas ¨²ltimas siete temporadas. El lapso de 2014 a 2020 ha sido una aut¨¦ntica desgracia. Se ha igualado la peor marca de la franquicia, de 1960 a 1966, de a?os sin entrar en las rondas finales con siete ausencias consecutivas con seis entrenadores diferentes. Thibodeu ser¨¢ el s¨¦ptimo con un perfil cada d¨ªa m¨¢s apagado tras triunfar en Chicago Bulls con un juego p¨¦treo en defensa y no elevar ni un cent¨ªmetro a Minnesota Timberwolves en los ¨²ltimos tres cursos. En este par¨¦ntesis de tiempo, Nueva York no ha alcanzado el 50% de victorias, con un m¨¢ximo de 37 triunfos (all¨¢ por la 2013-14) y un m¨ªnimo hist¨®rico de solo el 20,7% de partidos ganados (17-65) dos veces: 2014-15 y 2018-19.
Los males dentro de la organizaci¨®n se han transmitido al exterior. La luz de la ciudad que nunca duerme se ha apagado para las estrellas que han calibrado su valor en la agencia libre. Stoudemire es el ¨²nico que ha picado en la ¨²ltima d¨¦cada. LeBron James pas¨® de ellos para llevarse todo su talento a South Beach y Kyrie Irving y Kevin Durant (¡°Ya no son cool¡±) dieron una bofetada casi mortal a los Knicks tras aterrizar el pasado verano en Nueva York, pero en Brooklyn y no en el Madison.
La mala suerte del draft
El draft tampoco ha ayudado. Solo ha tenido tres n¨²meros uno en su historia y el ¨²ltimo fue Patrick Ewing en 1985. Los otros dos fueron en 1965 y 1966. En las ¨²ltimas ocho presencias, han tenido seis primeras rondas, con dos top-5: Kristaps Porzingis (4 en 2015) y RJ Barret, con el 3 en junio de 2019 cuando todos suspiraban por Zion Williamson al acabar la Regular Season con el peor balance de toda la NBA. La probabilidad de nuevo les jug¨® una mala pasada. El miedo ahora es que las Barret, Knox y Ntilikina, las tres ¨²ltimas elecciones, hayan sido fallos.
Ninguno ha evolucionado de manera colosal dentro de un entorno viciado y con una organizaci¨®n que gasta el dinero sin mirar atr¨¢s y sin prestar atenci¨®n al pedigr¨ª del jugador que firman. As¨ª, Julius Randle firm¨® un contrato por 63 millones de d¨®lares por tres temporadas y a Bobby Portis por 15 un a?o. Asumi¨® los inflados contratos (en ese momento) de Derrick Rose (21 millones) y de Joakim Noah (17) para desprenderse de ellos en un abrir y cerrar de ojos. ?Resultado? Son la franquicia que m¨¢s ha gastado en impuesto de lujo. Una continua locura que parece no tener fin que afronta la pr¨®xima temporada con los dedos cruzados para dejar de ser una broma andante por las calles de Nueva York.