Un Lillard de leyenda (61) supera a Doncic y rescata a los Blazers

Los Blazers estaban muertos, con un pie fuera de los playoffs (play in incluido) en el ¨²ltimo cuarto del partido ante los Mavs. En un duelo que se resolvi¨® sin defensas, casi sin tiros de dos y en un carrusel de lanzamientos de personal y desde la l¨ªnea de tres, los de Rick Carlisle se manejaban en peque?as ventajas a las que siempre respond¨ªa solo, en trance pero sin ning¨²n plan colectivo, Damian Lillard. Blazers y Mavericks son dos deficientes equipos defensivos, por eso unos est¨¢n como est¨¢n pese a tener a Lillard y por eso los otros pierden m¨¢s partidos de la cuenta a pesar de que no tienen problemas para anotar. En ese ecosistema hist¨¦rico, y cuando todo parec¨ªa casi, casi perdido, emergi¨® Damian Lillard.

Los Blazers ganaron (131-134) y, con un sufrimiento atroz, tienen el objetivo casi hecho: si se imponen el jueves a los Nets no solo estar¨¢n en el play in sino que lo jugar¨¢n como octavo clasificado (ahora esa posici¨®n es suya). Eso har¨ªa que les valiera un triunfo en dos opciones, s¨¢bado o domingo, para enfrentarse en primera ronda a los Lakers. Incluso con una derrota el jueves, los de Terry Stotts ser¨ªan novenos e ir¨ªan al rescate del fin de semana si pierden dos del tr¨ªo Grizzlies-Suns-Spurs.

108-103, 110-105, 117-112¡­ una sucesi¨®n de canasta en los dos lados de la pista agotaba el partido sin que los Blazers hicieran nada que no fuera ponerse en manos de Lillard y darle a Carmelo Anthony (26 puntos, 8 rebotes) como escudero. Bast¨®. Sin defensa, sin nada de McCollum (2/14 en tiros), con muy poco Nurkic (cada vez m¨¢s cansado)¡­ bast¨® por Lillard, sobrehumano, y por los ya habituales errores de los Mavs cuando quema la bola. En el ¨²ltimo cuarto, los de Carlisle metieron 5 triples pero fallaron seis tiros libres y acumularon cinco p¨¦rdidas. Por ah¨ª se les fue un partido que parec¨ªa que los dioses quer¨ªan que perdieran: a falta de 90 segundos y con 130-127 para los Mavs, un ataque sin salida acab¨® con un triple de Lillard desde el logo que rebot¨® en el aro, subi¨® al techo del pabell¨®n¡­ y cay¨® dentro. Con 132-130 y 40 segundos por jugar, Luka Doncic fall¨® un tiro libre. Y a falta de cinco segundos y con 132-131, Finney-Smith anot¨® un triple que se fue al limbo por una absurda falta de ataque de Trey Burke, que carg¨® de forma innecesaria a Lillard (a qui¨¦n si no) cuando ya hab¨ªa dado la asistencia a su alero, solo en la esquina. As¨ª se salvaron los Blazers. Suerte, errores, del rival, un notable Carmelo¡­ y un jugador de otra dimensi¨®n.

Damian Lillard, parece que ha pasado una eternidad, fall¨® dos tiros libres que pusieron a los Blazers en la encrucijada contra los Clippers. En pista, aguant¨® las bromas del banquillo rival (Paul George, Patrick Beverley¡­). Desde entonces ha jugado dos partidos: 51 puntos y 7 asistencias para salvar a su equipo contra los Sixers (124-121) y 61, 5 rebotes y 8 asistencias contra los Mavericks. Con 9 triples (9/17) y un 18/18 en tiros libres (recibi¨® un arbitraje muy generoso en el ¨²ltimo cuarto: tratamiento de mega estrella). Mientras sus compa?eros se desvanec¨ªan y la defensa no aportaba ni una buena noticia, el base de Oakland enlaz¨® triples, forz¨® faltas, busc¨® a los jugadores liberados¡­ sujet¨® el partido, aguant¨® a su equipo, provoc¨® un final de infarto y pesc¨® en ¨¦l una victoria que separ¨®, seguramente y con el jueves como previsible guinda, el fracaso del ¨¦xito. Y con esos monumentales 61 puntos se convirti¨®, de paso, en el segundo jugador en toda la historia con tres partidos de al menos 60 en una temporada. El otro es Wilt Chamberlain.

Los Mavs, ya es seguro tras esta derrota, ser¨¢n s¨¦ptimos y jugar¨¢n en playoffs contra los Clippers. Otra vez, debieron ganar pero perdieron, y est¨¢n 3-4 en la burbuja. Hardaway Jr sum¨® 24 puntos y Kristaps Porzingis 36 con un 7/9 en triples (acab¨® eliminado por faltas). Y Luka Doncic hizo muy buenos n¨²meros (25 puntos, 8 rebotes, 10 asistencias) pero no tuvo uno de sus d¨ªas grandes: 2/8 en triples, 6 p¨¦rdidas y la batalla final perdida con un Lillard que, por otra parte, habr¨ªa ganado a cualquiera, o eso pareci¨®, en un d¨ªa iluminado, descomunal, sobrehumano. 61 puntos, 112 en dos partidos y los Blazers, a falta del ¨²ltimo paso, octavos y con un pie en el play in del s¨¢bado. Todo gracias a su estrella: gigantesco Lillard.