El retorno del Rey: game winner de LeBron para acabar con Kawhi

La NBA ha vuelto y con ella, LeBron James. El Lakers-Clippers era el plato fuerte de la primera jornada y no ha defraudado. Partido trabado, demasiado en algunos momentos, resuelto al final por la estrella angelina, que tard¨® en despertar pero resolvi¨® en el clutch time, sentenciando al que ser¨¢ su gran rival, a priori, para alcanzar las Finales. Mucho tendr¨¢ que sufrir el hermano ya no tan malo de Los ?ngeles para ganar cuatro de siete partidos a una sombra tan alargada como la que van a tener, si todo va bien, enfrente en una hipot¨¦tica final del Oeste. Del dominio inicial de los Lakers se pas¨® a una igualdad total en el ¨²ltimo periodo que resolvi¨® un hombre que busca su lugar definitivo en la historia con el que ser¨ªa su cuarto anillo, algo que le podr¨ªa catapultar, qui¨¦n sabe, a la cima del Olimpo del baloncesto.

Desde luego, no es el mejor partido para sacar conclusiones, pero est¨¢ claro que el dominio que los Clippers mostraron en los dos primeros enfrentamientos con los Lakers (sobre todo en el inaugural) ha sido sustituido por dos victorias consecutivas de sus rivales. Una, con un LeBron imperial, justo antes del par¨®n, en el que fue el pen¨²ltimo duelo que disputaron ambos equipos antes de que el positivo de Rudy Gobert parara la temporada y el fervor de los aficionados, que vieron como todo se cortaba de ra¨ªz a poco menos de un mes de que empezaran las eliminatorias por el t¨ªtulo. Y otro ahora, en una primera jornada de reanudaci¨®n que ha tenido dos partidos trepidantes. Un Pelicans-Jazz resuelto en los ¨²ltimos instantes y un derbi angelino que generaba m¨¢s inter¨¦s por sus protagonistas y que ha hecho gala de otro final de infarto.

Los Lakers, sin un Bradley que renunci¨® a ir a Orlando y un Rondo que tardar¨¢ en incorporarse, llegaban con ganas. Como tambi¨¦n los Clippers, que las dejan traslucir menos y que todo el mundo se pregunta si de verdad ser¨¢ en playoffs cuando mostrar¨¢n su verdadera cara. De momento, no han demostrado mucho, pero tampoco han tenido a su equipo al completo en pr¨¢cticamente ning¨²n momento de la temporada. Tampoco hoy, cuando llegaban sin Montrezl Harrell ni Lou Williams, en cuarentena como castigo a su escapada con strippers cuando se supon¨ªa que hab¨ªa salido de la burbuja por motivos bien distintos. Eso s¨ª, pronto se hizo notar que esto no era un amistoso y que la intenci¨®n de ganar era bien distinta. Los Lakers pronto se adelantaron y llegaron a tener ventajas superiores a los 10 puntos durante la primera mitad. En el periodo inicial, dos faltas r¨¢pidas de Kawhi en tan solo cinco minutos le sentaban y los Clippers no carburaban: 0 de 7 en triples en 12 minutos en los que se lanzaron hasta 26 tiros libres, una t¨®nica que se repiti¨® durante todo un duelo trabado y largo, con muchos parones y muchos tiros desde la personal.

Hasta 17 tir¨® Anthony Davis, que anot¨® 16 y se fue a los 34 puntos, siendo el m¨¢ximo anotador del encuentro. Fue el encargado de hacer reaccionar a los Lakers cuando peor estaban las cosas, tras el descanso, al que hab¨ªan llegado con los Clippers m¨¢s pegados de lo que demostraba su juego (54-52). Un triple de Paul George nada m¨¢s empezar la segunda mitad daba la primera ventaja de todo el partido a los suyos, que se iban 11 arriba, m¨¢xima del encuentro, en un inicio de cuarto en el que los de p¨²rpura y oro sumaron 0 de 9 en tiros de campo y 5 p¨¦rdidas. Por entonces, el partido hab¨ªa contado con 40 faltas y 33 canastas, sin dejar fluir en ning¨²n momento el juego y siendo los ¨¢rbitros protagonistas de manera continuada (por hacer sonar demasiado el silbato, que no por tener errores). Y con Noah y Howard pululando por la pista como si la cosa no fuera con ellos. De forma combinada, sumaron 2 puntos y 9 faltas con cierto bochorno. Tendr¨¢n mejores d¨ªas, seguro.

Los Lakers se recuperaron con un acertado tiempo muerto de Frank Vogel y a base de triples, con LeBron negado de cara al aro (6 de 19 en tiros al final) pero excelente en defensa y ejerciendo de distribuidor, con 5 asistencias solo en el primer periodo y 7 al final del partido, aunque creando espacios para sus compa?eros a base de penetraciones. Esto lo aprovech¨® Davis, pero tambi¨¦n un Dion Waiters que acab¨® con 11 puntos y convirti¨¦ndose en el microondas que el equipo espera que sea. Los Lakers superaron el bache y entraron 77-76 a la recta final de un partido que no se decidi¨® hasta la ¨²ltima jugada. Entraron por delante en los ¨²ltimos dos minutos, pero sin sentenciar, por culpa en parte de Paul George, que cuaj¨® una formidable actuaci¨®n (30+5+3+3). Un triple suyo pon¨ªa a los Clippers a un solo punto (99-98) a 1:26 para el final, y otro empataba el choque a 101 con 28,7 segundos por jugarse. Entre medias, una bandeja de LeBron daba aire a los Lakers, y ser¨ªa el propio alero el que atrapar¨ªa su propio rebote ofensivo (con cinco rivales alrededor) para dar a los Lakers la ventaja definitiva, 103-101. Quedaban 12,8 segundos para el final que no supieron aprovechar los Clippers, que ejecutaron mal la jugada que acab¨® con un desesperado intento de triple de Paul George que no entr¨®. El jugador pidi¨® la falta, pero los ¨¢rbitros decidieron que ya hab¨ªan hecho sonar demasiado el silbato.

LeBron acab¨® con 16 puntos, 11 rebotes y 7 asistencias, peor estad¨ªsticamente que un Kawhi que se fue a 28 tantos pero que se qued¨® sin anotar los ¨²ltimos tres minutos de encuentro. Pero la mejor noticia para El Rey es que las sensaciones son buenas y que Caruso, el hombre de las intangibles, es un guardaespaldas perfecto para la defensa de Frank Vogel, una de las mejores de la historia de la franquicia. El base se fue a 7 tantos, pero ayud¨® en todo momento en ambos lados de la pista y rob¨® un bal¨®n al final, a la postre clave para los intereses de los Lakers, que est¨¢n a una victoria de asegurarse matem¨¢ticamente la primera plaza del Oeste por primera vez en una d¨¦cada. Desde 2010, concretamente, a?o en el que acabaron ganando el anillo. Parece muy cercano y lejano a la vez, pero, tiempo despu¨¦s, el objetivo vuelve a ser el mismo. La NBA ha vuelto. Y LeBron, tambi¨¦n.