?Qu¨¦ fue de AC Green? El 'virgen de hierro' que bati¨® r¨¦cords en los Lakers de Magic Johnson
Hizo del celibato su bandera a pesar de las bromas y las apuestas de sus compa?eros en los Lakers. Nadie ha jugado m¨¢s partidos de forma consecutiva en la historia de la NBA.
Los Lakers del Showtime, uno de los proyectos m¨¢s carism¨¢ticos de la historia de la NBA y un equipo que cambi¨® el baloncesto para siempre, ganaron cinco anillos en los a?os 80: 1980, 1982, 1985, 1987 y 1988. En los cinco estuvieron Magic Johnson y Kareem Abdul-Jabbar, una pareja inolvidable, y un gregario de lujo como Michael Cooper. Los tres estuvieron primero acompa?ados por jugadores que no son tan recordados fuera de Estados Unidos: Norm Nixon, Jamaal Wilkes, Jim Chones... y despu¨¦s formaron junto un bloque legendario con Byron Scott, James Worthy, AC Green, Michael Cooper, Kurt Rambis...
Esa ¨²ltima versi¨®n del Showtime produjo el extraordinario equipo que fue campe¨®n en 1987, uno de los mejores de la historia: 65 victorias y un gran triunfo en las Finales ante los odiados Celtics, otro equipo descomunal que hab¨ªa alcanzado la perfecci¨®n camino del t¨ªtulo de 1986 (Dennis Johnson, Danny Ainge, Larry Bird, Kevin McHale, Robert Parish, Bill Walton...). Era el momento en el que la NBA se abr¨ªa al mundo de par en par, camino del hito que fue Barcelona 92, y aterrizaba tambi¨¦n en Espa?a, donde se vivi¨® el final de esos equipos inolvidables y el tramo sider¨²rgico de los Bad Boys de Detroit Pistons camino del ascenso de Michael Jordan.
Aquellos Lakers del doblete 1987-88 corr¨ªan m¨¢s, ya con Kareem en declive y el vertiginoso Worthy ascendiendo como segunda opci¨®n y cogiendo a la carrera los pases imposibles de Magic. Era un equipo formidable, lleno de talento y tambi¨¦n con un f¨ªsico a prueba de una NBA cada vez m¨¢s exigente y en el que pon¨ªan m¨²sculo desde Scott y Thompson, el padre de Klay, al inolvidable AC Green, un ala-p¨ªvot de cemento que era el m¨¢s humano del equipo en pista... y seguramente el menos humano fuera de ella. Al menos si hablamos de instintos...
La historia forma parte de la leyenda de la NBA y hace unos a?os la recuper¨® el actor Will Ferrell en un documental: AC Green bati¨® el r¨¦cord de partidos seguidos disputados y lo hizo, seg¨²n ¨¦l, por su absoluta abstinencia. Del alcohol, de las drogas¡ y del sexo. Eran, hay que recordarlo, aquellos Lakers de los 80 que pasaban por las ciudades como estrellas del rock y que continuaban los partidos en su Forum de Inglewood con fiestas organizadas por el due?o, Jerry Buss. Era el Hollywood de una d¨¦cada en la que los peligros de la coca¨ªna solo se intu¨ªan y en la que las chicas hac¨ªan cola para conocer a los integrantes del mejor equipo de baloncesto del mundo. En esas circunstancias, AC Green jug¨® 1.192 partidos seguidos (sigue siendo un r¨¦cord absoluto para the iron virgin: el virgen de hierro) y 1.278 de los 1.281 que disput¨® en su carrera: el 99,8%. Solo se perdi¨® tres, en su segunda temporada (1986-87) y su racha de partidos seguidos dur¨® desde el 19 de noviembre de 1986 al 18 de abril de 2001, cuando se retir¨® con tres anillos: esos de 1987 y 1988 y el de 2000, que gan¨® tambi¨¦n en L.A. junto a Kobe Bryant y Shaquille O'Neal. Entre medias de sus etapas de p¨²rpura y oro pas¨® por Suns y Mavericks y despu¨¦s se retir¨® con un a?o en Miami Heat (2000-01) al lado de su entrenador en los legendarios Lakers de los 80, Pat Riley.
Green tiene ahora 56 a?os. Naci¨® en 1963 en Portland, jug¨® en la universidad de Oregon State (1981-85) y fue elegido por los Lakers con el n¨²mero 23 en el draft de 1985, un empe?o de Jerry West mientras muchos en la franquicia ped¨ªan a Terry Porter, el poderoso base (fue n¨²mero 24) que jug¨® dos All Star y dos Finales con la camiseta de los Blazers. Con el nombre de su padre, que a su vez respond¨ªa a las iniciales de los suyos (Amanda y Chester), AC Green fue m¨¢ximo reboteador del equipo (el pegamento) en seis de ocho temporadas de su primeta etapa e incluso lleg¨® a ser All Star en 1990 tras promediar casi 13 puntos y 9 rebotes por partido. Para Green, la clave de su longevidad estaba en la virginidad, que conserv¨® durante toda su carrera y hasta que se cas¨® con su esposa, Veronique, con casi 39 a?os y despu¨¦s de retirarse (su boda, el 20 de abril de 2002). Claro que tambi¨¦n pudo influir un tipo de hipo cr¨®nico que no le dejaba dormir m¨¢s de dos horas seguidas y que solo calmaba entrenando sin parar.
El asunto de la virginidad le lleg¨® con su f¨¦rrea conversi¨®n al cristianismo en sus a?os de instituto, algo que le hizo no faltar tampoco ni a su sola clase en toda su vida estudiantil. Despu¨¦s, la abstinencia sexual en unos Lakers que eran pura fiesta carnal: en los hoteles, Magic Johnson le enviaba chicas a su habitaci¨®n, a las que ¨¦l rechazaba muchas veces sin apenas abrir la puerta y recit¨¢ndoles frases de la biblia. As¨ª creci¨® la leyenda del virgen de hierro, como m¨ªnimo de un tipo con una voluntad pasmosa. En cualquier caso, y m¨¢s en aquellos Lakers que eran puro exceso. En su primer viaje con el equipo, Magic recolect¨® dinero entre la calderilla que llevaban los jugadores en los bolsillos (m¨¢s de 3.000 d¨®lares finalmente) e hizo una apuesta con el rookie Green: ten¨ªa dos meses para resistir la tentaci¨®n y mantenerse virgen como miembro de la plantilla del equipo m¨¢s famoso del mundo. Si lo lograba, el dinero era suyo... pero era imposible lograrlo. Y Green no solo lo logr¨®, sino que trat¨® de convencer a todo el que se acercaba a ¨¦l de las bondades de su fe, algo que ¨¦l mismo reconoci¨® que fue dejando de hacer: "Mis compa?eros me dec¨ªan que me respetaban y admiraban pero que no quer¨ªan estar hablando de Dios a todas horas".
No hab¨ªa pasado ni un mes de la apuesta en el autob¨²s cuando los Lakers jugaron en Portland, la ciudad de un AC Green al que se vio hablando con una joven atractiva en la entrada del vestuario. Todos sus compa?eros se agolparon para mirar: la tentaci¨®n por fin llamaba a la puerta. Pero cuando se acercaron para celebrar la debilidad de Green, este les sonri¨® y les dijo: "Os presento a Vanessa, mi hermana".
Despu¨¦s, cuando mantuvo relaciones sexuales con su mujer tras la boda, asegur¨® que la espera ¡°hab¨ªa merecido la pena¡± y que solo ten¨ªa ¡°una sonrisa constante en la cara¡±. Tambi¨¦n habl¨® de lo que supon¨ªa su postura en aquellos locos a?os 80: ¡°S¨¦ que mis compa?eros y hasta jugadores de otros equipos hac¨ªan apuestas, les parec¨ªa imposible que cumpliera mi palabra. La verdad es que la mayor¨ªa de los que entraban en ese mundillo perd¨ªan la cabeza: las chicas eran realmente bonitas. Pero pasaron unos seis meses y empezaron a ver que iba en serio, que era una cuesti¨®n de disciplina irrenunciable para m¨ª. De hecho, a?os despu¨¦s algunos me han venido a decir que ojal¨¢ se hubieran pensado mejor algunas de las cosas que hicieron¡±.
Despu¨¦s de retirarse, AC Green sigui¨® ligado al baloncesto. Fue director de la UBA (United Basketball Alliance) en India y ejercido de embajador de la NBA en Latinoam¨¦rica. Tambi¨¦n trabaj¨® con su fundaci¨®n (AC Green Youth Foundation), que promov¨ªa entre los j¨®venes la abstinencia sexual hasta el matrimonio. Algo que ¨¦l mantuvo a rajatabla pese a jugar en el equipo en el que m¨¢s dif¨ªcil parec¨ªa cumplir con ese precepto, y en una ciudad y una ¨¦poca (Los ?ngeles y los a?os 80) de locura y en las que hab¨ªa dos puntos esenciales de la vida social de Hollywood: las mansiones de Jerry Buss y Magic Johnson, propietario y jugador franquicia de unos Lakers en el que tiene un hueco eterno el virgen de hierro, un jugador recordado por todos los aficionados y que acab¨® siendo importante al lado de gigantes eternos como el propio Magic, Kareem y Worthy: AC Green, el n¨²mero 45, el jugador de los 1.192 partidos seguidos.