Problemas: la sombra de los sobornos amenaza a Zion
Su exrepresentante le pide 100 millones de d¨®lares y quiere que testifique bajo juramento para aclarar si ¨¦l y su familia recibieron dinero y regalos de Duke, Nike, Adidas...
Por culpa de una fat¨ªdica lesi¨®n de rodilla sufrida en el tramo final de su primera pretemporada como profesional, Zion Williamson no pudo debutar con New Orleans Pelicans hasta el 23 de enero. Cuando la crisis del coronavirus oblig¨® a parar la temporada 2019-20 (el 11 de marzo, hace dos meses), el ala-p¨ªvot de Salisbury ya hab¨ªa demostrado en solo 19 partidos que tiene trazas de jugador especial: 23,6 puntos y 6,8 rebotes de media con un 59% en tiros de campo.
Zion (no cumplir¨¢ 20 a?os hasta julio) cobra 9,7 millones esta temporada y tiene asegurados unos 45 durante cuatro a?os por su condici¨®n de (aclamado) n¨²mero 1 del draft de 2019, el jugador m¨¢s esperado en la NBA desde LeBron James. Tambi¨¦n firm¨® un contrato con Jordan Brand de unos 75 millones de d¨®lares por siete a?os. Los primeros grandes beneficios de haber sido una sensaci¨®n joven desde sus a?os de instituto en Spartanburg (Carolina del Sur) y un aut¨¦ntico fen¨®meno medi¨¢tico en su ¨²nico a?o universitario con los prestigiosos Blue Devils de Duke.
Hasta que se convirti¨® oficialmente en profesional, Zion no pod¨ªa recibir ning¨²n tipo de salario, prima o regalo, una norma sacrosanta para una NCAA sobra la que siempre ondea la sombra de la sospecha: grandes universidades que manejan muchos millones de d¨®lares y que acechan desde edades cada vez m¨¢s tempranas a los jugadores m¨¢s prometedores de EE UU, muchas veces de raza negra y clase social baja. Universidades y marcas de zapatillas tratan de mover el talento seg¨²n su conveniencia y a lo largo de las ¨²ltimas d¨¦cadas han sido varios (y sonados) los casos en los que ha quedado claro que los m¨¦todos usados van muchas veces m¨¢s all¨¢ de lo legal. M¨¢s cuanto m¨¢s inter¨¦s hay en un jugador. Y en el caso de Zion Williamson, claro, el inter¨¦s era m¨¢ximo.
La exrepresentante de Zion y su agencia de marketing han solicitado ahora por v¨ªa legal que el jugador de los Pelicans admita que su madre y su padrastro pidieron y recibieron regalos, dinero y otros beneficios de personas que dec¨ªan actuar en nombre de Duke y las marcas Adidas y Nike. Una campa?a pensada para disputarse la marca de zapatillas que llevar¨ªa en los pies y para que firmara fuera como fuera con los Blue Devils, muy cuestionados de nuevo ahora con este caso Zion.
Zion rompi¨® su relaci¨®n con Gina Ford y la agencia Primer Sports el pasado mes de junio. Su abogado aleg¨® que el contrato que les hab¨ªa unido era ilegal en Carolina del Norte (all¨ª, en Durham, est¨¢ la sede de Duke) y que Prime Sports no ten¨ªa la certificaci¨®n de la Asociaci¨®n de Jugadores de la NBA. Su agencia, despu¨¦s, pidi¨® 100 millones de d¨®lares por da?os y perjuicios a Zion y y sus nuevos representantes, CAA (Creative Artists Agency).
Ahora, solicitan que Zion reconozca ante los tribunales hechos de mucha gravedad dadas las estrictas normas del deporte universitario (y amateur en lo que se refiere a jugadores) de Estados Unidos. Principalmente, que su madre, Sharonda Sampson, y su padrastro, Lee Anderson, "pidieron y recibieron beneficios econ¨®micos de personas que, directa o indirectamente, actuaban en nombre de la Universidad de Duke para asegurar que Zion Williamson jugar¨ªa en esa universidad antes de saltar a la NBA. Tambi¨¦n que recibieron dieron y regalos de Nike y Adidas para que se inclinara por Duke, objetivo de los fabricantes de Oreg¨®n, y para que llevara zapatillas y atendiera a campus particulares en el caso de la marca alemana. Zion, adem¨¢s, habr¨ªa tenido contactos ilegales con agentes de la NCAA antes de convertirse en estudiante de Duke de forma oficial.
Ya hace una semana, los demandantes pidieron que se hicieran p¨²blicos los lugares de residencia, nombres de arrendatarios y procedencia del dinero con el que se pagaban los alquileres de Zion y sus padres durante la estancia del jugador en Duke. Este caso viene de lejos y enlaza con una tradici¨®n de sospechas y movimientos oscuros que se centran, claro, especialmente en jugadores como Zion Williamson, aut¨¦nticas gallinas de los huevos de oro para las universidades. En 2018 tres personas fueron condenadas en Nueva York por dirigir jugadores hacia las universidades vinculadas a Adidas. En las grabaciones que se analizaron se escuchaba al consejeron de la marca Merl Code y el asistente de los Jayhawks de Kansas Kurtis Townsend hablando de cu¨¢nto tendr¨ªan que pagar y en qu¨¦ conceptos para llevar a Zion a esa universidad: "Entre t¨² y yo, su padrastro est¨¢ pidiendo algunas cosas. Yo le dije que ya hablaremos de eso cuando el chico hubiera decidido", dec¨ªa un Townsend que recib¨ªa esta respuesta de Code: "S¨¦ lo que pide. Pide oportunidades desde un punto de vista laboral. Pide dinero en el bolsillo. Pide casas para ¨¦l y su familia...". Townsend sentenciaba: "Habr¨¢ que encontrar la forma de hacerlo. Si eso es lo que hace falta para tener a Zion diez meses con nosotros, habr¨¢ que encontrar la forma".
Duke, cuya reputaci¨®n tambi¨¦n puede salir escaldada de este caso, asegur¨® en su momento que hab¨ªan trabajado mano a mano con la NCAA para asegurar que todo el proceso con Zion hab¨ªa sido limpio: "Todos los estudiantes de Duke cumplen unas estrictas normas de elegibilidad universitaria. En los ¨²ltimos tiempos, los jugadores del equipo de baloncesto han colaborado estrechamente con las autoridades de la NCAA para que quede claro que es as¨ª. Estamos totalmente comprometidos con el cumplimiento de las normas en el deporte".
Pero el abogado Michael Avenatti, que represent¨® a la actriz porno Stormy Daniels en su caso contra el presidente Donald Trump, tambi¨¦n irrumpi¨® en el asunto Zion y asegur¨® que la sombra de Nike se alargaba sobre todos los movimientos de la joven estrella: un sueldo como asesora para su madre cuando Zion estaba todav¨ªa en el instituto, y pagos por debajo de la mesa ya en febrero de 2017, con ofertas de inyecciones de 35.000 d¨®lares expl¨ªcitas en, seg¨²n Avenatti, mensajes de textos, emails y documentos. Duke investig¨® estos hechos y asegur¨® que no hab¨ªa encontrado nada delictivo mientras el medi¨¢tico abogado era condenado por extorsionar a Nike tras pedir 25 millones para no hacer p¨²blicos sus manejos ilegales en el mundo del marketing deportivo.
Si prospera la solicitud de declaraci¨®n de Gina Ford y su agencia, Zion tendr¨¢ que afirmar o negar las acusaciones en un tribunal y bajo juramento, lo que implica que podr¨ªa ser acusado por perjurio en caso de que despu¨¦s se pudiera demostrar que no habr¨ªa dicho la verdad. Su exrepresentante tendr¨ªa as¨ª munici¨®n para demostrar que Zion (y por eso su demanda de 100 millones, bajo su punto de vista) ya hab¨ªa roto las normas universitarias antes de firmar por Duke y que incumpli¨® la ley tambi¨¦n cuando rompi¨® el v¨ªnculo con ellos para irse a CAA.
Ahora se espera que los abogados de Zion traten de impedir o retrasar lo m¨¢ximo posible su comparecencia ante el juez. Se cree que alegar¨¢n que no se busca destapar hechos esenciales para una investigaci¨®n sino humillar p¨²blicamente al jugador. Tambi¨¦n podr¨ªan intentar probar que se quiere forzar un acuerdo paralelo para evitar seguir adelante con un procedimiento que tambi¨¦n tiene en vilo, claro, a Duke, la propia NCAA, Nike y Adidas. Gigantes que, seguro, preferir¨¢n que se alcance un acuerdo antes de que este asunto siga adelante.