'Jordan Adidas': la intervenci車n de su madre que cambi車 el negocio de las zapatillas para siempre
Ni Converse ni Adidas, esta 迆ltima la favorita de Jordan, apostaron por el jugador en 1984. Nike se lo dio todo, pero fue su madre la que propici車 el acuerdo.
Las zapatillas de Michael Jordan de Nike son las m芍s vendidas del planeta. Su propia marca dentro de la compa?赤a, Jordan Brand, gan車 el a?o pasado unos 3.000 millones de d車lares y el jugador, que en toda su carrera en salarios no lleg車 a los 90 millones, ahora tiene una fortuna superior a los 2.000. Todo gracias al acuerdo al que lleg車 con la firma americana en 1984, cuando lleg車 a la NBA. Entonces Nike le pag車 250.000 d車lares d車lares al a?o durante cinco a?os, mucho m芍s de lo que hab赤a recibido ning迆n otro jugador de baloncesto, adem芍s de una parte de las ganancias. Pero dicho acuerdo bien pudo no llegar a producirse, ya que el jugador en ning迆n momento tuvo en cuenta a Nike como opci車n.
En aquel entonces, mediados de los 80, Converse era la marca grande en la NBA. Ten赤an a Magic, a Bird, a Julius Erving, a Isiah Thomas... El joven Jordan quer赤a estar ah赤, pero no quer赤a hacerlo como un reci谷n llegado, sino como un gigante m芍s, algo a lo que la empresa de zapatillas no estaba dispuesta. "Me dijeron que ya ten赤an muchos grandes jugadores y que no me pod赤an poner por encima de ellos o a su altura", cuenta Jordan en The Last Dance. Con Converse fuera de la ecuaci車n, el deseo de Jordan era firmar por Adidas, pero la compa?赤a alemana no estaba en su mejor momento. "Adidas era muy disfuncional por aquel entonces. Simplemente me dijeron que, aunque les encantaba Jordan, no pod赤an trabajar en unas zapatillas para 谷l en aquel momento", explica el agente del jugador, David Falk. Otro apunte que en este caso no aparece en el documental, pero que siempre se ha esgrimido como motivo para que no firmase con Adidas, es que la empresa alemana no quiso darle una parte de los beneficios, como s赤 que har赤a posteriormente Nike.
Su madre entra en acci車n
En ese momento parec赤a no haber m芍s opciones que firmar con Nike, pero Jordan no quer赤a ni reunirse con ellos. "Quer赤a que Michael fuese con Nike porque estaban creciendo en aquel momento, pero ni siquiera fui capaz de subirle en el avi車n para ir a reunirse con ellos. As赤 que tuve que llamar a sus padres", confirma Falk. Lo cierto es que en la d谷cada de los 80 las deportivas de Nike estaban consideradas como zapatillas de pista, para corredores, pero en ning迆n caso ten赤an fama como herramienta para jugar al baloncesto.
Tras la llamada de su agente, Deloris Jordan, madre del jugador, hizo su aparici車n estelar: "Mi madre me dijo, 'vas a ir y los vas a escuchar. Puede que no te guste, pero vas a ir a escuchar lo que tienen que decirte'. Ella fue la que hizo que me montase en el avi車n", asegura Jordan. Una vez all赤, Falk impuso en la negociaci車n que el jugador deb赤a tener su propia l赤nea de zapatillas con su nombre, algo sin precedentes y que a迆n hoy no es habitual ver. Pero su agente ten赤a claro lo que quer赤a hacer: "En nuestra empresa llev芍bamos a varios clientes que eran tenistas de perfil muy alto como Jimmy Connors, Stan Smith y Arthur Ashe. Este 迆ltimo ten赤a sus propias zapatillas y su propia raqueta. La estrategia era tratar a Jordan m芍s como un golfista, un boxeador o un tenista, como si 谷l solo fuese un equipo. Y el primer paso para ello eran las zapatillas".
Cuando le ofrecieron todo eso a Jordan le cambi車 por completo la concepci車n del asunto: "Entrar en aquella reuni車n sin querer estar all赤 y ver c車mo te lanzan esa propuesta... Mi padre me dijo que ten赤a que ser un necio para no aceptar algo as赤. Era el mejor trato posible". A la vista de los resultados econ車micos es m芍s que seguro que ni el jugador ni la compa?赤a se arrepienten de haber firmado aquel acuerdo. Ni siquiera hizo falta esperar mucho tiempo para confirmar la buena marcha del negocio. "Nike esperaba que al final del cuarto a?o hubiesen ganado 3 millones de d車lares con las Air Jordan. Cuando acab車 el primero ya hab赤an ganado 126", recuerda Falk.