Michael Jordan y "el partido m¨¢s aterrador" de toda una dinast¨ªa
Steve Kerr ha revelado que el s¨¦ptimo partido de las finales del Este de 1998 ante los Pacers fue el encuentro m¨¢s "aterrador" que tuvieron los Bulls.
S¨¦ptimo partido de las finales del Este de 1998. Ese fue, seg¨²n Steve Kerr, el mayor desaf¨ªo al que se enfrent¨® como jugador de los Bulls, llegando a definirlo como el duelo "m¨¢s aterrador" de una dinast¨ªa hist¨®rica, esa que gan¨® seis anillos en ocho temporadas con Michael Jordan como genio y figura. El ¨²ltimo de ellos fue el m¨¢s complicado, ese que ha motivado un documental, The Last Dance, que est¨¢ dando la vuelta al mundo y siendo una salvaci¨®n para el aficionado a la NBA en tiempos de coronavirus, con una temporada parada y mucha incertidumbre sobre una posible reanudaci¨®n.
La 1997-98 fue, ya se sabe, el m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa para los Bulls, con Scottie Pippen pasando la mayor parte lesionado y Jordan tirando del carro, promediando 28,7 puntos por partido que le dieron para conseguir si d¨¦cimo t¨ªtulo de m¨¢ximo anotador y el MVP de la temporada arrebatado un a?o antes por Karl Malone. Los Bulls repetir¨ªan Finales contra Utah Jazz, pero antes de eso tuvieron que superar una experiencia aleccionadora, la de acabar con la resistencia de los Indiana Pacers, que estrenaban a Larry Bird en los banquillos y continuaban con Reggie Miller como el l¨ªder indiscutido de un proyecto extraordinario que disput¨® cinco finales de Conferencia y una de NBA desde la llegada del escolta en 1987 hasta su retirada, en 2005.
Bulls y Pacers se ver¨ªan las caras en las finales del Este, donde tuvieron el ¨²ltimo cap¨ªtulo de la especial rivalidad que se forjaba entre los dos equipos. Y entre Miller y Jordan, siempre peleados, verbal y f¨ªsicamente, con episodio a pu?etazos incluido. Nunca antes los Bulls sufrieron tanto para pasar a unas Finales, con Indiana llev¨¢ndoles hasta la extenuaci¨®n. Chicago se impuso en el quinto partido por 19 puntos; el resto fueron, todos, decididos por seis tantos o menos, sin victorias fuera de casa para ninguno de los dos rivales pero con un respeto que incluso se torn¨® en miedo en el s¨¦ptimo partido. Es, al menos, lo que ha dicho Steve Kerr en declaraciones recogidas por Fedaway World. Que ese fue, sin duda, la prueba m¨¢s dura a la que se enfrentaron.
El partido fue muy f¨ªsico y tambi¨¦n con muchos errores, un toma y daca constante en el que nadie logr¨® el premio hasta el final. Los Pacers, que hab¨ªan logrado 58 victorias en regular season por las 62 de sus rivales, empezaron fuertes y se fueron ocho arriba a la conclusi¨®n del primer periodo (19-27)? y si bien los Bulls consiguieron reaccionar, entraron solo cuatro arriba al ¨²ltimo periodo (69-65). Jordan no hizo un gran partido a pesar de sus 28+9+8, ya que lanz¨® con apenas un 36% en tiros de campo y fall¨® cinco de sus 15 intentos desde la l¨ªnea de personal. Eso s¨ª, demostr¨® que a¨²n ten¨ªa mucho que aportar al baloncesto con 35 a?os y se encarg¨® de defender perfectamente a Miller en el ¨²ltimo cuarto, dej¨¢ndolo en cero puntos y un solo tiro intentado.
Fue una de las pruebas m¨¢s duras de los Bulls, que avanzaron a las Finales y ganaron su sexto y ¨²ltimo anillo, ese con el que a buen seguro concluir¨¢ el documental que todos estamos viendo. Una en la que llegaron a estar aterrados ante un rival muy bien dirigido, con uno de los frontcourts m¨¢s impresionantes de siempre y con la vista puesta en acabar con una dinast¨ªa que resisti¨® y gan¨® por ¨²ltima vez, el culmen de una d¨¦cada que dominaron como pocas veces se ha hecho. Del terror al triunfo. En esa l¨ªnea se movieron los Bulls, uno de los mejores equipos de la historia.