Scariolo, para As desde Toronto: "Serge Ibaka estaba asustado"

Sergio Scariolo, 58 a?os y seleccionador nacional, sufre por triple la crisis del coronavirus, que golpe¨® su regi¨®n de origen, Lombard¨ªa; su segunda patria, Espa?a; y su actual residencia, Toronto. La crisis afect¨® colateralmente a su hijo, Alessandro. Lo cuenta en As desde Canad¨¢.

La primera pregunta es obligada. ?Qu¨¦ tal est¨¢?

Dentro de lo que cabe y viendo lo que est¨¢ pasando en otras zonas del mundo, bien. Nos pidieron aislarnos antes del test, result¨® negativo, y ahora estamos a tanta distancia del primer partido oficial que se trata de mantener los protocolos de alimentaci¨®n en los jugadores y que ellos intenten mantener un buen estado de forma de manera individual ,seg¨²n las recomendaciones de nuestros expertos. Especiamente de contactos personales, temas de higiene...

?Puede contarnos c¨®mo se desarroll¨® la secuencia despu¨¦s del partido que les enfrent¨® a Utah Jazz en su gira por el oeste hasta que tuvieron noticias del positivo de Rudy Gobert?

Volvimos despu¨¦s del partido de Utah y, a la noche siguiente, al regreso, nos dividimos para dos actos ben¨¦ficos de Nick Nurse y Norman Powell (jugador de los Raptors) en Toronto. Cuando estaba terminando de prepararme para irme a la cama, ser¨ªan las 23:30 horas o as¨ª, le¨ª una comunicaci¨®n en la que se nos ped¨ªa encarecidamente ir a un hospital a todos los miembros de la franquicia. El hospital al que fuimos ya ten¨ªa preparado todo el protocolo preparado, aunque ese d¨ªa ya estaban desbordados. Por entonces, ya se realizaban pruebas voluntarias a los ciudadanosque as¨ª lo reclamaban. Y se pasaron de optimistas con las pruebas. Nos dijeron que tardar¨ªan doce horas en darnos los resultados y llegaron a los dos d¨ªas. Una vez confirmado que no d¨¢bamos positivo, pasamos del estado de aislamiento al de monitorizaci¨®n,que es en el que estamos ahora. Tenemos que seguir vigilando los s¨ªntomas que tenemos. Y en esa situaci¨®n estamos a d¨ªa de hoy en los Raptors.

?Cu¨¢l es el protocolo de trabajo ahora en la franquicia, hay contactos con los jugadores o s¨®lo reporta con los t¨¦cnicos y el staff?

Ya hemos tenido dos conferencias telef¨®nicas. Todos, desde Masai Ujiri (presidente de operaciones de los Raptors) hasta el ¨²ltimo utillero est¨¢n en las mismas. Somos 70 u 80 personas. Se nos da un c¨®digo, todos nos conectamos, e interrelacionamos para poner temas encima de la mesa. La preocupaci¨®n es que los jugadores mantengan un nivel de forma f¨ªsico aceptable. En cierto sentido, el descanso activo no debe venir mal considerando que la NBA est¨¢ sometida a un ritmo salvaje de viajes. Es un momento para recargarse. En cuanto a los t¨¦cnicos, pues yo, como responsable del ¨¢rea de ataque, dirijo ah¨ª mis esfuerzos.

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?C¨®mo est¨¢n los jugadores espa?oles, Marc Gasol y Serge Ibaka, que han estado en este escenario?

Afortunadamente, est¨¢n bien. Ibaka estaba asustado porque le toc¨® defender a Gobert durante minutos en el partido de Utah. Pero est¨¢ sano y, adem¨¢s, ha sido el primero en pedir m¨¢quinas para trabajar. Marc tambi¨¦n est¨¢ bien. De hecho hab¨ªa jugado la noche anterior (reaparec¨ªa ante los Kings en Sacramento) pero, como el partido ante los Jazz era un ¡®back to back¡¯, preferimos darle descanso. Tiene aqu¨ª a Jordan Sospedra trabajando con ¨¦l¡±. (Sospedra es uno de los fisioterapeutas de la Selecci¨®n espa?ola y se ha convertido en uno de los especialistas de confianza de los campeones del mundo el pasado verano en China).

Usted tiene a su hijo, Alessandro, jugando en el Manhattan College de Nueva York. ?Sigue all¨ª, donde entrena con los Jaspers como ¡®redshirt¡¯?

Pues afortunadamente est¨¢ en casa porque ¨¦l tambi¨¦n lo vivi¨® de cerca. Un ¨¢rbitro que dirigi¨® un partido de los Jaspers dio positivo en el test del coronavirus. Varios de sus compa?eros tuvieron que realizarse el mismo test. Cerraron la Universidad y por suerte ha vuelto a Toronto. Ha salido de Estados Unidos y ya est¨¢ aqu¨ª en Canad¨¢. Le hemos encontrado un sitio para entrenar, l¨®gicamente solo y con todas las medidas de precauci¨®n activadas.

As¨ª que est¨¢n los cuatro en casa, ya que Blanca Ares, su pareja, y Carlota, su hija, est¨¢n con usted en Toronto. ?Cu¨¢nto tiempo hac¨ªa que no pasaba tanto tiempo en familia en ¨¦poca de temporada?

Obviamente, cualquiera que tenga dos hijos adolescentes sabe que tiene que darle sus espacios de libertad. Tambi¨¦n con Blanca. Cada uno tenemos lo nuestro, pero es cierto que a veces paras cinco minutos y te tomas un caf¨¦ y hay momentos de m¨¢s cercan¨ªa. Si esto tiene algo de positivo es que puedes hacer algo m¨¢s de vida en com¨²n.

A usted este asunto del coronavirus le toca muy de cerca porque ha atacado el norte de Italia, de donde usted procede; Espa?a, donde ha hecho vida; y Toronto, donde tiene que vivir esta situaci¨®n especial. ?Qu¨¦ le ha parecido eso de ver im¨¢genes de gente en terrazas en Espa?a como si no pasase nada hace apenas tres d¨ªas?

Pues s¨ª. Me ha sorprendido ver las im¨¢genes en Espa?a, sobre todo teniendo en cuenta lo que ya se hab¨ªa visto en Italia. Se est¨¢ reproduciendo todo nueve o diez d¨ªas despu¨¦s. Me sorprend¨ªa la reacci¨®n de la gente a las recomendaciones. Parece que la gente s¨®lo atiende a las prohibiciones.

?Lo que est¨¢ pasando en Espa?a y, sobre todo, el comportamiento de la gente, es distinto a lo que ve en Canad¨¢ o Estados Unidos?

Canad¨¢ est¨¢ m¨¢s abierto a la internacionalidad. Su espacio a¨¦reo sigue abierto, aunque es cierto que lo ha cerrado a pa¨ªses concretos como Espa?a, Italia, Corea o China. Por cierto, creo que puede ser una noticia prometedora que China est¨¦ hablando de reanudar la Liga y que se est¨¦ jugando en Jap¨®n. Estados Unidos, mientras, est¨¢ vendiendo m¨¢s o menos la idea de que ¡®nos han infectado¡¯. La diferencia tiene que ver con la toma de decisiones. Aqu¨ª no se van con bromas. Y todo se cumple a rajatabla. Hay preocupaci¨®n pero, por otro lado, haber cerrado la frontera de esa manera intempestiva les permite creer que el contagio se pueda frenar. Pero a d¨ªa de hoy no sabes qu¨¦ exito puede tener esta medida.

Imagino que es la primera vez que, a sus 58 a?os, vive una situaci¨®n as¨ª. Este crisis sanitaria, una pandemia mundial que afecta de manera tan radical a la competici¨®n deportiva.

Mi madre me ha recordado que tampoco es para tanto. Que en tiempos de la Segunda Guerra Mundial estuvieron cinco a?os en estado de prealarma y ten¨ªan que correr a los refugios antia¨¦reos cuando hab¨ªa bombardeos. Tambi¨¦n he tenido amigos en Israel que me recuerdan que han vivido tiempos complicados.

?Est¨¢ en contacto con la gente en Espa?a?

-Tengo contacto permanente con Jorge (por Garbajosa, presidente de la FEB). Y me entero de cosas antes que mis amigos de all¨ª porque Blanca tiene puesta TVE Internacional permanentemente. S¨®lo me falta el contacto f¨ªsico con ellos pero mi cabeza, por supuesto, tambi¨¦n est¨¢ siempre en Espa?a.

El otro d¨ªa le¨ª que ve¨ªa dif¨ªcil que se celebrasen los Juegos de Tokio, a los que Espa?a hab¨ªa accedido tan brillantemente. ?Qu¨¦ visi¨®n tiene?

Las fechas est¨¢n condenadas a sobreponerse y eso hace que exista la sensaci¨®n de que las competiciones que vienen despu¨¦s sean de dif¨ªcil celebraci¨®n. Veo casi imposible que se celebre, por ejemplo, la Eurocopa. En cuanto a los Juegos, dije que ve¨ªa complicado que se celebrasen. S¨®lo eso. No hace falta ser pesimista para ver que los calendarios pueden sobreponerse.

?Y la NBA, arrancar¨¢?

La NBA velar¨¢ por sus aficionados, por sus derechos de televisi¨®n, y decidir¨¢ si se puede reanudar si no existe la m¨ªnima amenaza. Aun as¨ª, me parece impredecible hacer pron¨®sticos sobre qu¨¦ puede pasar y hasta idiota teniendo en cuenta la situaci¨®n de gravedad mundial que vivimos.

?Aparte de su trabajo y su familia, en qu¨¦ gasta el tiempo? Le¨ª que estaba viendo Fari?a...

Me la recomend¨® Manolo (por Aller, ayudante en la Selecci¨®n). En las ¨²ltimas Ventanas le dije que me hab¨ªa gustado ¡®Vivir sin Permiso¡¯ y me dijo que si quer¨ªa saber mejor qu¨¦ hab¨ªa pasado aquellos a?os en Galicia, que viese Fari?a. Voy por la mitad y est¨¢ muy bien.