Terence Davis: la nueva joya de los Raptors no quiso ser drafteado
Reconocidos por sacar lo mejor de diamantes en bruto, los Raptors pueden haber dado otra vez en el clavo con Terence Davis, escolta de Mississippi.
Los Raptors son segundos en el Este y terceros de la liga: 39-14, solo dos derrotas m¨¢s que los Lakers y solamente lejos de, como las otras 28 franquicias, Milwaukee Bucks. Han ganado 14 partidos seguidos, algo que no hab¨ªan hecho nunca. Enlazan diez victorias seguidas fuera, otro r¨¦cord para ellos, y mejoran sus n¨²meros de la temporada pasada (37-16) a estas alturas. Entonces, claro, ten¨ªan a Danny Green y, sobre todo, a Kawhi Leonard. Cuyos Clippers, por cierto, est¨¢n tambi¨¦n en 16 derrotas.
Por si esto no resulta de por s¨ª suficientemente impresionante, y no alcanzo a entender c¨®mo podr¨ªa suceder tal cosa, conviene recordar cu¨¢ntos de los 53 partidos del equipo (por primera vez 39 victorias en ese tramo) se han perdido los principales de la rotaci¨®n: Pascal Siakam 11, Kyle Lowry 12, Fred VanVleet 10, Serge Ibaka 10, Norman Powell 15, Marc Gasol 18... Como la temporada pasada, Nick Nurse (y su equipo de trabajo, con Sergio Scariolo en ¨¦l) se est¨¢ elevando al nivel de los mejores cuerpos t¨¦cnicos de la NBA. En planificaci¨®n, gesti¨®n de partidos y explotaci¨®n de recursos. Sin excusas, sin melancol¨ªa, sin conformismo. Los Raptors ganan de mil maneras y sacan petr¨®leo de una rotaci¨®n que vuelve a ser profunda ya que, sobre todo, hay un desarrollo de jugadores que ahora mismo puede ser el mejor de la NBA. Que pregunten a dos indiscutibles (del equipo y de la liga) como Pascal Siakam (Jugador M¨¢s Mejorado en 2019 y all star en 2020) y Fred VanVleet (no drafteado en 2016)...
O a Terence Davis, el escolta surgido de la nada (y la nada en Toronto es una chistera llena de conejos) que no fue seleccionado en el pasado draft y que ahora mismo est¨¢ jugando a nivel de lottery pick, hasta tal punto que su ausencia en el Rookie Challenge del All Star Weekend provoc¨® algunas protestas en Canad¨¢, y en una inercia que le puede acercar al Mejor Quinteto Rookie. Ning¨²n novato con m¨¢s de 100 minutos en pista mejora su +/-. Sus medias son de 8,2 puntos y 3,6 rebotes pero en los cuatro partidos que llevamos de febrero promedia 19,8 y 5,8 con un 60% en tiros totales y un 60,7% en triples... lanzando 7 por noche. Un nuevo invento de Nurse, que construye pieza a pieza equipos camale¨®nicos, el¨¢sticos, profundos y ultra competitivos. Capaces de ganar a grande o peque?a, en trinchera o campo abierto. El a?o pasado fue Kawhi Leonard, por supuesto, pero fue en realidad (no era dif¨ªcil sospecharlo) mucho m¨¢s que Kawhi Leonard.
Un novato que no quiso ser drafteado
Nacido en Mississippi, Davis (1,93, 91 kilos) es un escolta f¨ªsico, fuerte, con envergadura, capacidad de sacrificio en defensa y buena mu?eca en ataque. En algunas cosas, se maneja como un veterano. O eso parece por la forma en la que se dirige a ¨¢rbitros, compa?eros y rivales. Transmite confianza, la que le ha dado Nurse y la que llevaba de serie. Y, otro aspirante a cubrir el hueco que dej¨® en la rotaci¨®n Danny Green, comparte agente con VanVleet, otro no drafteado que acab¨® siendo campe¨®n, decisivo en las Finales, propietario de un contrato de 9 millones anuales, golosina del pr¨®ximo mercado veraniego y productor de camisetas, las vende en su web, con el lema que se apropi¨® cuando no fue elegido en su draft: bet on yourself. Apuesta por ti.
Davis tambi¨¦n tiene su lema, make'em believe (hazles creer). Y tampoco fue elegido. En su caso porque, una vez que pas¨® toda la zona noble del draft y la segunda ronda entr¨® en su ¨²ltimo tramo, convenci¨® a las franquicias que llamaban a su puerta para que no se hicieran con ¨¦l. Lo hizo en una habitaci¨®n de hotel de su Southaven natal, donde hab¨ªa reunido a casi 50 personas entre familiares y amigos y donde tuvo que pedir a todos que confiaran porque ten¨ªa un plan. Tambi¨¦n ten¨ªa un hijo de seis d¨ªas para cuyos cuidados necesitaba ese contrato profesional que seg¨²n su entrenador en su cuarto a?o en Ole Miss, Kermit Davis, no tendr¨ªa que dejar escapar. Pero ¨¦l hab¨ªa trazado otra ruta, y as¨ª se lo comunic¨® a quienes lo quer¨ªan elegir (Celtics, Wolves...) abajo para firmarle un contrato Two Way que le hiciera compatibilizar, por muy poco dinero, la G League y la NBA. ?l quer¨ªa m¨¢s salario, quer¨ªa elegir destino y quer¨ªa, sobre todo, un trayecto m¨¢s despejado, corto y firme hacia la agencia libre.
As¨ª que dej¨® pasar el draft, se col¨® en las pruebas del menor G League Elite Camp, donde ni siquiera pas¨® el corte para estar en la Combine, y lo apost¨® todo a la Liga de Verano de Las Vegas: "All¨ª los que han sido drafteados tendr¨¢n que atarse los cordones de las zapatillas y salir a jugar, exactamente igual que yo". La jug¨® con los Nuggets, arranc¨® con 22 puntos y 5 rebotes contra los Magic y cre¨® un v¨ªnculo instant¨¢neo con su entrenador, el espa?ol (y asistente de Michael Malone) Jordi Fern¨¢ndez. Mientras Nuggets, Warriors, Wolves, Celtics y Sixers tanteaban sin decidirse, los Raptors hicieron una oferta firme, con el primer a?o garantizado por el m¨ªnimo (algo menos de 900.000 d¨®lares), a un jugador que no se lo pens¨® mucho: estaba llamando a su puerta el campe¨®n de la NBA, una franquicia reconocida por su capacidad para pulir diamantes en bruto, y con un contrato de dos a?os (aunque solo el primer garantizado del todo) y la opci¨®n de ser, si lo cumpl¨ªa, agente libre restringido ya en 2021. Una ruta, si ¨¦l cumpl¨ªa con su parte en pista, m¨¢s r¨¢pida y mejor que la que siguen, mucho m¨¢s tortuosa, muchos jugadores elegidos en segunda ronda.
Los Raptors cre¨ªan que hab¨ªan hecho diana y sent¨ªan que hab¨ªan pescado talento de primera ronda sin tener que hacer maniobras ni apa?os. Un negocio ideal tambi¨¦n para ellos. Y Davis lleg¨® a los primeros entrenamientos arrollando, gan¨¢ndose primero las miradas contrariadas pero finalmente la confianza de unos veteranos que acabaron admirando su tenacidad, su capacidad de trabajo y su energ¨ªa. Entre ellos VanVleet, que conoce bien el camino del no en el draft al estrellato.
Davis quiere recorrerlo ahora, y en eso est¨¢. Ese es el sue?o que ha tenido desde los seis a?os y por el que aparc¨® lo que parec¨ªa una carrera mucho m¨¢s prometedora en football. Receptor estrella de instituto, se lo rifaron las grandes universidades antes de que optara por el baloncesto, por puro coraz¨®n, y por ganarse cada pulgada de terreno a base de trabajo: con los Rebels de Ole Miss (2015-2019) pas¨® de jugar 6,9 minutos y meter 1,9 puntos de media en su primer a?o a 14,9 y 5,3 rebotes por noche en el segundo. Esa primera apuesta, NBA y no NFL, fue redoblada en la noche del draft, donde ¨¦l mismo reconoce que dud¨® mirando a su hijo reci¨¦n nacido y que entonces y all¨ª, cuando decidi¨® seguir su instinto, se hizo definitivamente "adulto". Y as¨ª est¨¢ cumpliendo, paso a paso, con todo lo que se hab¨ªa propuesto. D¨ªa a d¨ªa. Objetivo a objetivo. Por ahora, todos cumplidos y cada vez con m¨¢s ojos puestos sobre ¨¦l. Al fin y al cabo, ese era su lema: make'em believe. Hazles creer.