Trae vuelve locos a los Sixers
Exhibici¨®n del base, que se va a los 39 puntos, 6 rebotes y 18 asistencias para pasar por encima de unos disfuncionales Sixers. Embiid y Simmons no carburan como pareja.

El tiempo pasa, los partidos transcurren, el inicio de la temporada est¨¢ cada vez m¨¢s lejos y los playoffs, cada vez m¨¢s cerca. De hecho, apenas quedan algo m¨¢s de dos meses para llegar a las eliminatorias por el t¨ªtulo. All Star mediante, pasar¨¢n volando y mientras pueden ser ¨²tiles para que algunos equipos intenten meterse en playoffs o pueden aprovecharse para, en el caso de los m¨¢s sobrados, rentabilizar al m¨¢ximo el tiempo en pista de sus grandes estrellas, llos Sixers siguen generando dudas. Y estas no se disipan. Algo curioso cuando nos adentramos en el mes de febrero con la sensaci¨®n de que el par¨®n por el fin de semana de las estrellas puede venir muy bien a una plantilla llamada a jugar las Finales pero que marcha en la sexta posici¨®n de la Conferencia Este.?
No es que observemos excesivos problemas en la din¨¢mica de los Sixers. La cantidad de cuerpos que se juntan en la zona o el ya conocido estorbo entre Embiid y Simmons a la hora de colapsar la zona no son noticias en Philadelphia. Brett Brown, ese entrenador que ha dirigido El Proceso pero que ha estado cuestionado a la hora de culminarlo, ya dijo que lo importante eran los playoffs. Sin embargo, los meses pasan y no parece que se est¨¦n poniendo soluciones a los problemas del equipo. El fichaje de Al Horford, magnificado en el inicio del curso, est¨¢ planteando m¨¢s problemas en ataque y colapsando todav¨ªa m¨¢s una zona ya de por s¨ª muy concurrida. Y la subida de nivel de Simmons, absolutamente impresionante en los ¨²ltimos duelos, contrasta con la funcionalidad que sigue presentando en pista junto al p¨ªvot camerun¨¦s, a pesar de haber destacado m¨¢s que ¨¦l ante los Hawks (31+6+5+4 del base por 21+14 del center).?
La soluci¨®n no parece f¨¢cil para los Sixers, que han naufragado en Atlanta ante el peor equipo de la Conferencia Este y el segundo peor de toda la NBA solo por detr¨¢s de los Warriors y con el mismo r¨¦cord que los Knicks. Ambas estrellas han rendido de una manera considerablemente aceptable y aunque Embiid sigue tirando mucho de tres esta vez ha estado acertado (3 de 6). Sin embargo, han naufragado totalmente en defensa y en esta ocasi¨®n el base es el se?alado. Philadelphia ha recibido 127 bochornosos puntos, una cifra que no se pueden permitir en playoffs. Tampoco en la regular season si el rival es tan modesto como los Hawks. Pero el playmaker en particular, cuyas dificultades ven¨ªan en ataque pero al que se le presupon¨ªa como un gran defensor (cosa que es) no ha podido frenar a un Trae Young que ha hecho lo que ha querido. Literalmente.
Desde luego, el nivel de Trae est¨¢ siendo una maravilla para todo el aficionado al baloncesto. Ser la n¨¦mesis de Luka Doncic no es sencillo y quiz¨¢ eso y el r¨¦cord de los suyos han provocado que no se le preste la atenci¨®n que se merece, pero al descanso los Hawks mandaban de 7 (74-67) con 25 puntos y 10 asistencias del base, el primero que consigue n¨²meros parecidos en el intermedio... desde Kobe Bryant, esa referencia que se ha marchado prematuramente y al que Young ha homenajeado tanto en el primer partido despu¨¦s de su muerte (el n¨²mero 8 a la espalda en el inicio, 45 puntos en 24 tiros), como hoy, cuando tambi¨¦n ha alzado la cabeza se?alando al cielo al final de un encuentro en el que ha firmado 39 puntos, 6 rebotes y 18 asistencias.?
Trae, titular en el All Star (ser¨¢ el primer de su carrera), est¨¢ en 29,2 puntos, 4,6 rebotes y 9 asistencias en su a?o sophomore, n¨²meros impresionantes que no se alejan de los de Doncic (28,8+9,5+8,7), aunque sin la posibilidad de los playoffs. Ante los Sixers, se manej¨® como hacen los grandes, al igual que su equipo, que entr¨® en el ¨²ltimo periodo con la misma distancia con la que se fue al descanso (99-92) y no dej¨® que sus rivales se acercaran a pesar de los muchos intentos. Los espacios generados por Young eran suficientes para mantener la ventaja de un partido que no sentenciaron hasta el final y el 119-114 que el marcador luc¨ªa a menos de 2 minutos del final fue lo m¨¢s cerca que estuvieron los Sixers, que tuvieron enfrente los 17 puntos y 20 rebotes de John Collins, a un Cam Reddish qu sigue en progresi¨®n y (atenci¨®n) 14 puntazos del eterno (y eternizado) Vince Carter.?
Dudas para unos y futuras promesas para otros. Los Sixers, que ven¨ªan de 6 victorias en los ¨²ltimos 7 partidos y le pisaban (y pisan) los talones a los Pacers, suman ahora una inexplicable derrota ante los Hawks. La ¨²ltima cosechada en la ¨²ltima racha fue en casa de los Raptors, algo que entra dentro de lo com¨²n y que no tiene nada que ver con el cortocircuito de esta noche. Los Hawks, por su parte, ah¨ª siguen. Con poco que perder, mucho que ganar, Trae pasando como nunca, anotando como siempre y con Kobe presente. Una temporada sin playoffs pero de la que la franquicia puede sacar cosas muy positivas. Eso est¨¢ claro.