Delle Donne: una guerrera que juega para su hermana Lizzie
Ya una de las mejores jugadores de siempre, Elena Delle Donne ha jugado la Final con tres hernias, una fractura nasal y una rodilla al 50%.
La WNBA tiene nuevas jefas, las Mystics de Washington, que heredan el trono de Seattle Storm, que dieron un paso a un lado en cuanto cay車 fulminada, el precio de tener que jugar casi sin descanso a ambos lados del Atl芍ntico para pagar los cheques, Breanna Stewart, que se rompi車 el tend車n de Aquiles cuando jugaba la final de la Euroliga con el Dynamo de Kursk. Ven赤a de ser oro mundial con EE UU, campeona de la WNBA y MVP de todo: Mundial, temporada regular y finales. Con un palmar谷s que marea y 25 a?os, muchos piensan que Breanna, cuya ausencia ha sido una constante estruendosa en esta temporada 2019, est芍 destinada a retirarse como la mejor jugadora de la historia de un baloncesto femenino que vive un momento excepcional, como el masculino (los unicornios) con un tipo de jugadoras nuevas y diferentes a cualquiera de las que les precedieron. Con una mezcla de f赤sico, coordinaci車n y t谷cnica que cambia literalmente el juego. Lo es Breanna Stewart, lo es Elena Delle Donne, una alero de 30 a?os y 1,96 que acaba de jugar una de las mejores temporadas de siempre, que le vali車 un MVP incuestionable, y se ha proclamado campeona con las Mystics en unas Finales en las que el premio a la mejor fue (con justicia) para la belga Emma Meesseman pero en la que ella se ha encumbrado como una campeona inolvidable y una l赤der excepcional. Una guerrera.
En el quinto y definitivo partido jug車 37 minutos y sum車 21 puntos y 9 rebotes sin ninguna p谷rdida. A pesar de que en el segundo se qued車 en 3 minutos y 0 puntos, con unos problemas de espalda que parec赤an cambiar la Final y abrir el resquicio por el que pod赤an colarse (casi lo hicieron) las ultra resistentes Sun de Connecticut, Delle Donne se las apa?車 para promediar en la serie 26,4 minutos y producir 13,4 puntos y 6,2 rebotes. Lo hizo con m芍scara por una fractura nasal, problemas en una rodilla que estaba al 50% en los mejores d赤as... y esos problemas de espalda que acabaron siendo tres hernias de disco. Una luchadora colosal al frente de un cl芍sico de la WNBA que por fin sabe lo que es proclamarse campe車n.
Estos buenos tiempos para las Mystics (solo una final de Conferencia en sus quince primeros a?os de vida) comenzaron, con un poco de pesrpectiva, con la llegada (2013) como entrenador y general manager de Mike Thibault, el t谷cnico con m芍s victorias en la historia de la WNBA. Y el impulso definitivo lo dio el verano de 2017, cuando aterrizaron a trav谷s de la agencia libre Kristi Tolliver y en un trapaso Elena Delle Donne, que hab赤a jugado cuatro temporadas en Chicago Sky, equipo que le dio el n迆mero 2 del draft de 2013 y con el que hab赤a ganado el primero de sus dos MVP, en 2015. El segundo lleg車 esta temporada, un curso en el que las Mysticis revolucionaron la WNBA y ella se convirti車 en la primera jugadora con un 50-40-90 (al menos 50% en tiros de campo totales, 40% en triples, 90% en tiros libres). Esta distinci車n estad赤stica solo la han alcanzado en la NBA Steve Nash, Kevin Durant, Stephen Curry, Larry Bird, Mark Price, Reggie Miller, Dirk Nowitzki y Malcolm Brogdon.
Delle Donne (seis veces all star, campeona ol赤mpica y del mundo con EE UU), se llev車 41 de los 43 primeros votos para (el premio le dar芍 15.000 d車lares) un MVP incuestionable: acab車 como segunda mejor anotadora (19,5), quinta reboteadora (8,3) y und谷cima en tapones (1,2). Adem芍s reparti車 2,2 asistencias por partido para el mejor ataque de la historia de la WNBA (112,9 de rating ofensivo), unas Mystics imposibles de frenar que firmaron un balance de 26-8 con un ataque demoledor (89,3 puntos por partido) y un +12 en diferencia de puntos media que dej車 muy atr芍s la segunda mejor cifra, el +3,4 de Las Vegas Aces, equipo al que derrotaron en unas tremendas semifinales de los playoffs. Las Mystics fueron el equipo con m芍s triples por partido (9,3), el mejor desde la l赤nea de personal (87,5%) y el l赤der en asistencias (21,9).
Siempre lo m芍s cerca posible de casa
Este anillo de las Mystics comenz車 a forjarse, ahora es evidente, cuando Delle Donne pidi車 salir de Chicago para jugar en Washington, cerca de su Wilmington natal. La ciudad m芍s importante del estado de Delaware y a la que est芍 inevitablemente unida desde sus a?os de instituto una jugadora que ya es una de las mejores de siempre, lo que apuntaba que ser赤a cuando en 2008 era la promesa m芍s perseguida desde Candace Parker, se lleg車 a comprometer con la Universidad de Connecticut (su ciudad rival en estas Finales de 2019)... y abandon車 a los dos d赤as para regresar, como hace una y otra vez, a Wilmington. La raz車n, su familia: su hermana Elizabeth, Lizzie, naci車 ciega, sorda, autista y con par芍lisis cerebral. Elena desarroll車 una forma de comunicaci車n con ella a trav谷s de gestos y s赤mbolos mano sobre mano. Sin ese contacto f赤sico no tiene, literalmente, forma de estar cerca de ella. Y abandon車, enfadada con un baloncesto que le hab赤a hecho tener que tomar la decisi車n de irse primero y de regresar de forma abrupta, despu谷s.
De vuelta en Dellaware empez車 a jugar a voleibol y ni siquiera hablaba de baloncesto. Hasta que un d赤a, de repente, le pregunt車 a una amiga suya que jugaba en la universidad local, Meghan McLean, si quer赤a ir a lanzar unos tiros con ella. Hab赤a empezado su camino de vuelta ya en, eso s赤, su casa: Universidad de Delaware, donde promedi車 en sus cuatro a?os m芍s de 26 puntos y casi 9 rebotes. De ah赤 a la WNBA, el Team USA y ya dos MVPs y un anillo de campeona. Ganado, adem芍s, con tres hernias, una rodilla de aquella manera y la nariz rota. Ganado, en fin, con un coraz車n gigante, el de las grandes campeonas, y en Washington. Cerca de Wilmngton y de su hermana Lizzie. Cerca de casa, como siempre.