Las jugadoras de la WNBA no quieren el sueldo de LeBron: quieren sus condiciones
?xito del All Star de la WNBA, una competici¨®n que apunta alto y que tiene que afrontar la mejora de los salarios de sus jugadoras.
En el Target Center de Minneapolis y ante casi 16.000 personas, la WNBA celebr¨® un All Star en el que aire¨® su excelente momento de salud. Desde que la NBA la puso definitivamente en su estela y aplic¨® formatos y m¨¦todos de trabajo y promoci¨®n cada vez m¨¢s calcados a los suyos, se ha convertido en una competici¨®n de imagen renovada y moderna e impuso evidente. El equipo de Candace Parker gan¨® (119-112) al de Elena Delle Donne con Maya Moore como MVP (por tercer a?o seguido). Moore (29 a?os) acab¨® con 18 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias y se manej¨® como lo que es: una de las mejores jugadoras de la historia. Cinco veces campeona con unas Minnesota Lynx (jugaba en casa) que arrastran una media de m¨¢s de 10.000 aficionados en cada partido (la de la competici¨®n se ha situado ya por encima de las 7.700) y se han convertido en el mascar¨®n de proa de una competici¨®n bendecida por su rivalidad con Los Angeles Sparks: en las Finales 2017 entre ambas franquicias (3-2 para las Lynx) se registraron las mejores audiencias televisivas en tres lustros, un 24% m¨¢s que un a?o antes; Y el partido decisivo, el quinto, tuvo el doble de audiencia que el de 2016 (3-2, esta vez para las Sparks en el mismo enfrentamiento).
Maya Moore, adem¨¢s, fue la protagonista de un cartel que recreaba aquel legendario de Michael Jordan con los brazos extendidos. Una imagen que recorri¨® Minneapolis y fue un enorme ¨¦xito a nivel global. No deber¨ªa ser una sorpresa a estas alturas que cuanta mayores son la inversi¨®n, la promoci¨®n y el apoyo medi¨¢tico, mayor es el ¨¦xito de los deportistas, sus equipos y sus deportes. En 2015 solo el 5% del espacio medi¨¢tico estadounidense era para todo el deporte femenino en conjunto. Delle Donne, una estrella deslumbrante que ahora juega en Washington Mystics, es una de las que m¨¢s abiertamente pide que no se les regale nada... pero que se les trate exactamente como merecen: ¡°Parece que para nosotras se trata de estar siempre luchando contra los estereotipos negativos, y es agotador. En otras ligas se invierten millones para que los aficionados conozcan a los jugadores, para que establezcan conexiones con ellos... Un aficionado de la NBA siente que conoce realmente a sus ¨ªdolos. ?C¨®mo va cualquiera a conocerme a m¨ª o a mis compa?eras si no se hace ning¨²n esfuerzo en ese sentido? Esto es un negocio, est¨¢ claro. Pero en cualquier negocio tienes que invertir para obtener un resultado¡±.
Un competici¨®n con un buen futuro por delante
En la temporada 2017 (la n¨²mero 21 en la historia de la liga), la WNBA vivi¨® un crecimiento exponencial que incluy¨® veinte partidos retransmitidos a trav¨¦s de Twitter (m¨¢s de 600.000 espectadores de media), su primera Fantasy y el establecimientos de proyectos que han eclosionado ahora: en 2018 tiene su propio League Pass (por solo 16,99 d¨®lares, por cierto) y EA Sports acaba de anunciar que en el NBA Live 2019 se podr¨¢ crear perfiles de jugadoras (en su edici¨®n de 2018 ya se incluyeron equipos de la WNBA). Un total de 1.574.078 personas vieron los partidos de Regular Season en los pabellones (7.716 de media). Las Lynx tuvieron un 12% m¨¢s de p¨²blico, las Sparks casi un 18% m¨¢s (ya superan la barrera de 11.000 como asistencia media) y las Sun de Connecticut un 15% m¨¢s. El seguimiento en redes hab¨ªa crecido un 15%, con 15 millones de seguidores y likes por todo el mundo y la reproducci¨®n de v¨ªdeos subi¨® un 233% y se fue por encima de los 140 millones. Y la venta de merchandising creci¨® un 18% con respecto a 2016.
En esta temporada 2018, las audiencias televisivas (ESPN 2) se han disparado. Ya el draft tuvo un 25% m¨¢s de seguimiento y los partidos son seguidos por casi un 38% m¨¢s de telespectadores con un crecimiento de un 50% en lo que respecta a mujeres de entre 18 y 49 a?os y un 29% entre hombres de la misma franja de edad. ESPN est¨¢ potenciando la competici¨®n a trav¨¦s de todas sus plataformas con (otra vez, ?qui¨¦n lo habr¨ªa imaginado?) un resultado ¨®ptimo con respecto a las simples retransmisiones televisivas. Y la competici¨®n vive un gran momento en lo deportivo: Liz Cambage ha batido el r¨¦cord de anotaci¨®n en un partido (53), la legendaria Diana Taurasi (36 a?os) anot¨® su triple 1.000 y la n¨²mero 1 del ¨²ltimo draft, A¡¯ja Wilson, aparece como una mega estrella en ciernes: acaba de ser All star y est¨¢ promediando m¨¢s de 17 puntos y 8 rebotes por partido. Juega en Las Vegas Aces, hasta el a?o pasado San Antonio Starks, una franquicia renacida en una ciudad (acoger¨¢ el All Star 2019 de la WNBA) que empieza a ser estrat¨¦gicamente esencial en el deporte USA. La WNBA tiene 12 equipos y, repito, 22 a?os de vida. La NBA, por cierto, pas¨® por esa edad (a finales de los sesenta) con los mismos 12 equipos, tres reubicaciones (Hawks, Rockets y Royals) y menos p¨²blico en las gradas (no llegaba a 6.800 la media) que la WNBA. As¨ª que puede que la liga femenina est¨¦ realmente en una excelente senda, siempre y cuando se vayan superando ciertas l¨ªneas rojas que desde luego tienen m¨¢s de techo de cristal que de l¨®gica de negocio: en la presente temporada, ESPN2 re¨²ne a una media de 240.000 personas en los partidos de WNBA. El contrato televisivo actual es de unos 25 millones de d¨®lares por temporada. En 2014, la MLS (el soccer profesional masculino) ten¨ªa una media de 222.000 y firm¨® un contrato de... 75 millones anuales.
El esfuerzo de la NBA por sacar el m¨¢ximo de su competici¨®n femenino ha sido fervorosamente abrazado por los jugadores. LeBron James acaba de lucir en redes una camiseta de las Aces, Damian Lillard pidi¨® p¨²blicamente hace unas semanas justicia en los salarios de las jugadoras y DeAndre Ayton, el n¨²mero 1 elegido por Phoenix Suns, asegur¨® que le temblaban las piernas cuando conoci¨® a Taurasi (tambi¨¦n juega en Phoenix, con las Mercury): ¡°Es como Michael Jordan en la WNBA¡±.
El asunto de los salarios es crucial para el crecimiento sostenible y org¨¢nico de la liga y es, tambi¨¦n, el nido de las cr¨ªticas m¨¢s demag¨®gicas hacia las jugadoras. A estas alturas, pensar que quieren cobrar lo mismo que LeBron James y Kevin Durant es, simplemente, vivir de espaldas al problema. Habla Kelsey Plum, la n¨²mero del draft 2017: ¡°Estoy cansada de que digan que queremos cobrar lo mismo que los NBA. Lo que queremos es un convenio que nos asegure el mismo porcentaje de ingresos¡±.
El que siga con el ?i?i?i?i?i de lo que genera la NBA con respecto a la WNBA, que vuelva a leer despacio: el-mismo-porcentaje-de-ingresos.
Un reparto propio de los a?os 50
Las jugadoras de la WNBA han percibido en los ¨²ltimos a?os entre cinco y ocho veces m¨¢s por un pu?ado de meses fuera (Espa?a, Turqu¨ªa, Rusia y sobre todo China) que por la misma temporada en sus franquicias. Cuando Brittney Griner (n¨²mero 1 del draft de 2013 y un mill¨®n de contrato con Nike: Mark Cuban dijo que podr¨ªa jugar en la NBA) ganaba 49.000 d¨®lares en Phoenix se estaba llevando m¨¢s de 600.000 en China. Diana Taurasi (cuatro oros ol¨ªmpicos) lleg¨® a saltarse una temporada WNBA (2015) para centrarse en el Ekaterimburgo: en Rusia cobraba en total m¨¢s de un mill¨®n de d¨®lares, en EE UU, 107.500 al a?o con el sueldo m¨¢s alto de la temporada 2014.
En 2016, el salario global de todas las jugadoras WNBA ascend¨ªa a 11,1 millones de d¨®lares. En la NBA 2016-17 hab¨ªa 95 jugadores con un sueldo m¨¢s alto y el promedio acababa de rebasar los 6 millones al a?o con la enorme bonanza que trajeron los ¨²ltimos contratos televisivos y sus 24.000 millones por nueve a?os. La media WNBA era de 75.000 d¨®lares. Una proporci¨®n de 1/85. Es obvio que hay diferencias abismales en ingresos (ahora la NBA se mueve por encima de los 7.400 millones anuales y la WNBA est¨¢ en un suelo de unos 51,5 (seguramente el total ser¨¢ superior). Pero la desproporci¨®n es igualmente il¨®gica y est¨¢ muy por encima del (tambi¨¦n incre¨ªblemente il¨®gico) 0,78 de diferencia entre sexos que hay ahora mismo en la sociedad estadounidense: una mujer cobra 78 centavos por cada d¨®lar que cobra un hombre por hacer el mismo trabajo. El problema el porcentaje de los beneficios que va a parar al bolsillo de los deportistas: en la NBA ronda el 50%, en la WNBA no llega ni al 25% seg¨²n un convenio colectivo que estar¨¢ vigente hasta 2021 pero del que ambas partes pueden liberarse en 2019. De hecho ahora mismo esa cifra est¨¢ en realidad en torno al 23% cuando era de un 33 en 2015.
En la temporada 2017 pasaron por las pistas un total de 157 jugadoras. El sueldo medio fue de 71.635 d¨®lares (era 75.000 hace tres a?os). Si simplemente las jugadoras recibieran el ansiado 50% de los beneficios de la competici¨®n (repito: con los mismos ingresos y generando las mismas cantidades), ese sueldo medio se ir¨ªa a 164.000 d¨®lares. Sylvia Fowles (MVP de las Finales 2017 y tres veces oro ol¨ªmpico) est¨¢ ganando ahora 109.000 d¨®lares. En 2014 se llevaba unos 600.000 en China. Fowles ni siquiera llega a un salario m¨¢ximo que en ese convenio actual no ir¨¢ hasta 2021 m¨¢s all¨¢ de los 121.500 d¨®lares. Ayton llam¨® a Taurasi ¡°la Michael Jordan del baloncesto femenino". Pero la escolta de los 1.000 triples cobra con 36 a?os unos 115.000 d¨®lares y Michael Jordan se llev¨® en su temporada rookie (1984) unos 550.000.
As¨ª que, una vez m¨¢s, no se trata de las diferencias l¨®gicas de lo que suponen unos negocios y otros sino de una falta de proporci¨®n de muy dif¨ªcil explicaci¨®n. Las jugadoras de la WNBA perciben un porcentaje de ingresos que les pone por detr¨¢s de que lo se llevaban los hombres... en los a?os 50: un 41% en la NBA y un 32% en la NFL con solo la MLB por debajo (17%). En condiciones similares a las de la NBA, la Taurasi que se plant¨® en 2014 no habr¨ªa cobrado 107.500 d¨®lares sino 440.000... La citada A¡¯ja Wilson, n¨²mero 1 del ¨²ltimo draft, no llega a 53.000 d¨®lares con la media de las jugadoras de primer a?o en 41.202.
En la WBA (con su contrato con ESPN, su patrocinio con Verizon y en excelente momento de imagen) el salario m¨¢s alto en 2018 no pasa de 115.500 d¨®lares. Adem¨¢s, las jugadoras se llevan 79 d¨®lares en dietas por cada d¨ªa que pasan fuera de casa (juegan 17 de los 34 partidos de la Regular Season a domicilio: suman hasta unos 2.500 d¨®lares m¨¢s). Adem¨¢s, las que tienen m¨¢s de 5 a?os de experiencia tienen derecho a cama individual en los hoteles. El m¨ªnimo para jugadoras de primer o segundo a?o es 41.2020 d¨®lares, y a partir de la tercera temporada de 56.100. Finalmente, todas las jugadoras pueden percibir bonus por jugar playoffs (de 1.103 d¨®lares por jugar la primera ronda a 11.000 para las campeonas), ser all star 82.500) o recibir premios individuales: 15.000 por el MVP, 10.000 por estar en el Mejor Quinteto, 5.000 por el Segundo y otros 5.000 por los de Defensora, Rookie y Jugadora M¨¢s Mejorada del A?o.