Scariolo entra en el grupo de seleccionadores legendarios
El t谷cnico italiano ha ganado un Mundial, tres Eurobasket, un bronce europeo, una plata y un bronce ol赤mpico en 8 a?os como seleccionador.
B芍sicamente, podr赤a decirse que Sergio Scariolo (1-4-1961, Brescia) es un hincha del Inter que, en sus ratos libres, trabaja como entrenador de baloncesto. "El Inter es lo 迆nico que me hace perder la cabeza", ha admitido en alguna ocasi車n. En 2010, hizo un Mosc迆-Madrid-Mosc迆 en 24 horas para cumplir su sue?o de ver al Inter campe車n de Europa en el Bernab谷u. Si escucha el 'Pazza Inter' de Graziano Romani, Scariolo se emociona. Durante la primera fase del Mundial en Guangzhou, se congratulaba de los primeros buenos resultados neroazzurri. "La era Conte", anuncia que llega, siempre movido por esa irracionalidad que s車lo tiene para el f迆tbol y que la hace so?ar con un 'grande' Inter como en la vieja 谷poca de Facchetti y Luis Su芍rez.
El entrenador que ha mutado a maestro naci車 en Brescia hace 58 a?os. Jug車 de base, pero pronto dirigi車 su mirada a los banquillos. Riccardo Sales (eterno segundo de Sandro Gamba en la selecci車n italiana) y Valerio Bianchini fueron sus maestros. Anticipado a su tiempo, Scariolo ya hab赤a ganado un t赤tulo en Italia con 27 a?os con el inolvidable Scavolini de Daye y Magnifico. Para entonces ya hab赤a evidenciado inquietudes, querer ir por delante en el estudio del baloncesto. Con Mike Fratello, entrenador NBA que tuvo sus a?os de gloria en Atalanta Hawks con Dominique Wilkins, vivi車 el Mundobasket 86. All赤 se enamor車 de M芍laga, una de las sedes en las que Italia y Estados Unidos jugaron en ese campeonato.
Sus ambiciones, y el inicio de la ca赤da del baloncesto italiano de clubes le movieron pronto a Espa?a. Despu谷s de cuatro a?os en Bolonia, aterriz車 en Vitoria. Se le escap車 la ACB de 1998, pero gan車 la Copa en 1999 y salt車 al Madrid pre-Florentino, donde se invent車 un t赤tulo en el famoso quinto partido de Djordjevic en el Palau. Pero la M芍laga que conoci車 en 1986 fue su ciudad fetiche. All赤 gan車 la primera Copa para el Unicaja en 2005. Y tambi谷n la primera Liga en 2006, un acontecimiento inolvidable en la Costa del Sol, que se tir車 a la calle para celebrarlo. Adem芍s, le clasific車 para la Final Four de 2007 provocando una movilizaci車n verde rumbo a Atenas. Y fue el primer entrenador en conseguir que el octavo de la liga regular ACB eliminase al primero en playoff (0-2) con una memorable exhibici車n t芍ctica en el Palacio. En M芍laga, adem芍s, hizo su grupo duro de trabajo. Perdi車 a Chus Mateo, hoy segundo de Pablo Laso en el Madrid ("el primero de los segundos", dijo siempre". Pero en la Selecci車n mantiene a ?ngel Ca?ete (ayudante), Enri Salinas (preparador f赤sico), Carlos Salas (doctor), Paco Aurioles y Jes迆s L芍zaro (colaboradores que tambi谷n resultaron fundamentales en las Ventanas).
Scariolo eligi車 Marbella para vivir con su pareja, Blanca Ares. All赤 pas車 largos ratos de lectura, se divirti車 mejorando su nivel de p芍del y vio crecer a sus dos hijos. Carlota hizo sus pinitos al tenis pero quien ha alargado su idilio con el baloncesto es su hijo Alessandro, que despu谷s de criarse en el Unicaja empieza su aventura estadounidense en el Jaspers Manhattan College, al que llega despu谷s de ser campe車n de Europa Sub-18. Scariolo ha ganado, atenci車n, un Mundial, tres Eurobasket y dos medallas ol赤mpicas (plata en R赤o), m芍s un bronce europeo como seleccionador. Su palmar谷s empieza a medirse en t谷rminos de gigantes del baloncesto. Aleksander Gomelski, el Zorro plateado, conquist車 dos Mundiales, un oro ol赤mpico y siete europeos. Los registros del ruso son absolutamente inalcanzables. Pero que Scariolo ha trascendido ya como entrenador es algo seguro. Primero lo hizo a trav谷s de su meticulosidad. Celoso de su trabajo, su control sobre la situaci車n ten赤a que ser absoluto. Sus ayudantes, ellos mismos lo reconocen, viven al l赤mite con 谷l porque el informe que les pide tiene que estar sobre la mesa a tiempo. Todos, sin embargo, lo echan de menos cuando ya no est芍n con 谷l. Porque Scariolo muere con la gente que forma parte de su equipo.
Detr芍s de la gomina y su eterna sonrisa plastificada, hay un tipo sencillo que lo mismo pide que le acerques al Carpena o repite una entrevista si la grabadora te ha dejado tirado. Extremadamente educado con los medios y comprometido con las causas sociales, puso en marcha la Fundaci車n Cesare Scariolo, centrada en ayudar a las familias de ni?os afectados por leucemia. La muerte de la hija de Luis Enrique en el transcurso del Mundial toc車 su sensibilidad. Un personaje emotivo que carg車 por ejemplo, durante a?os, con lo que 谷l consideraba una "deuda moral" con Marc Gasol por no haberle dado el sitio de titular que le hab赤a prometido en el Eurobasket de 2009. La vida, sin embargo, les ha cruzado por el camino y ha enderezado una relaci車n que despu谷s de los meses inolvidables de los Raptors y esta concentraci車n de la Selecci車n es ahora cercan赤sima.
A sus 58 a?os, Scariolo ha huido de las zonas de confort. Adem芍s de sus 谷xitos con esta Selecci車n de leyenda, se ha implicado profundamente en las categor赤as inferiores. El baloncesto formativo es la nueva ni?a de sus ojos. Mantener la producci車n de jugadores, dejar un legado. En eso trabaja ahora en sus noches en Toronto en permanente contacto con Jos谷 Ignacio Hern芍ndez, director t谷cnico deportivo de la FEB su enlace en Madrid. Su aventura como ayudante de Nick Nurse en los Raptors ha sido la otra gran prueba de que Scariolo no quer赤a ir a ning迆n retiro espiritual y s赤 esmerarse en un trabajo de ayudante que le daba poca gloria y poca prensa pero que le ha alimentado de ideas y nuevos conocimientos que ha implementado este verano en la Selecci車n. Esos movimientos permanentes en el ataque en est芍tico, el movimiento sin bal車n, estaba en parte inspirado en lo visto este curso en Estados Unidos.
Como a tantos otros, a Scariolo jam芍s se le olvidar芍n los finales electrizantes de la serie contra Philadelphia, de la final contra los Warriors, de la semifinal contra Australia. "?Pasarlo mal? Yo me divierto en momentos as赤". ?l ya s車lo pierde la cabeza con el Inter; en el baloncesto ha virado de entrenador de pizarra a profesor que ha sido capaz de inventarse una Selecci車n movida por la pasi車n, diferente y ganadora . Ave, Scariolo.