La Selecci¨®n espa?ola firma la madre de todas las revoluciones

Escenas memorables inundan el Wukesong de Pek¨ªn este 15 de septiembre de 2019. Aqu¨ª, donde hasta ahora hab¨ªa jugado posiblemente el mejor partido de su historia, aquella plata dorada de los Juegos de 2008, Espa?a se proclam¨® campeona del mundo por segunda vez aplastando a Argentina (75-95) y firm¨® para siempre la madre de todas las revoluciones del baloncesto. Porque una revoluci¨®n s¨®lo triunfa si llega hasta el final. Y la de esta Espa?a campeona lo ha conseguido. En noviembre de 2017, Sergio Scariolo cambi¨® absolutamente todo el sistema de juego de Espa?a. Trabaj¨® sobre un papel blanco y dise?¨® un equipo nuevo que se ha convertido por derecho en la mejor selecci¨®n del mundo con siete debutantes en el Mundial en sus filas y sin ninguno de los miembros de la generaci¨®n del 80 ya en sus filas. Aqu¨ª est¨¢ la obra maestra de Sergio Scariolo, el entrenador que al final del partido bailaba alrededor de sus t¨¦cnicos, que le segu¨ªan como el flautista de Hamel¨ªn.

A las 22:15 horas de Pek¨ªn, Rudy Fern¨¢ndez, qu¨¦ gigantesco torneo ha jugado, levant¨® el trofeo Naismith, de nuevo dise?o este a?o, con 60 cent¨ªmetros de alto e inspirado en la Canton Tower de Guangzhou donde, s¨ª, Espa?a empez¨® su trayectoria en el Mundial como si fuera una se?al. Despu¨¦s de calentar en Guangzhou, sorprender en Wuhan y no fallar en Shanghai, Espa?a se va de Pek¨ªn haci¨¦ndose eterna. Definitivamente, Asia se le da bien a Espa?a. Sus dos oros, sus dos ¨²nicos medallas en mundiales, han sido en territorios imperiales.

El Mundial encumbra a Ricky Rubio

Pero lo de este golpe en la gran China ha resultado asombroso. Una haza?a deportiva que ya queda en los libros y que eleva a Ricky Rubio a los cielos del MVP del torneo. El mago de El Masnou ten¨ªa la f¨®rmula desde hace 14 a?os cuando debut¨® en la ACB. En China ha terminado de ense?arnos esos n¨²meros que s¨®lo ¨¦l comprend¨ªa y que Scariolo y Ra¨¹l L¨®pez le han hecho entender mejor. Sent¨ªa que ten¨ªa ser su Mundial y aqu¨ª est¨¢. A su alrededor, el padre Marc, que ha jugado por y para el equipo y que culmina un incre¨ªble viaje: Mundial y anillo el mismo a?o. Aterrizado de ese planeta de dioses que es el apellido Gasol sobre ¨¦l se ciment¨® la obra de Scariolo. ?l era la boya de este equipo. A su lomo han cabalgado Ricky, Rudy, el tremendo Sergi Llull, el comandante Claver y los Hernang¨®mez, que llegan para quedarse.

Pero escribamos tambi¨¦n de la final que quedar¨¢ en los libros. Una exhibici¨®n defensiva, la en¨¦sima, de este equipo que demostr¨®, como dijo Ricky despu¨¦s de ganar a Serbia, que la defensa tambi¨¦n gana campeonatos. La ¨²nica mala noticia de la primera parte fue la tercera personal de Ricky Rubio a tres segundos para el descanso. Los anteriores 19:57, y m¨¢s all¨¢ de alg¨²n error puntual, fueron jugados por Espa?a con inteligencia, cuya puesta en escena fue una declaraci¨®n de intenciones. El 2-12 oblig¨® al Oveja Hern¨¢ndez a pedir el primer tiempo muerto. Scariolo hab¨ªa sorprendido con Oriola en el quinteto y el catal¨¢n, como el d¨ªa de Serbia, se lo correspondi¨® con los dos primeros puntos del partido. Los cortes de Oriola sorprendiendo a Scola fueron una de las jugadas especiales para el partido. Argentina respondi¨® r¨¢pido con un 11-0 que oblig¨® a Scariolo a mover el ¨¢rbol. Sali¨® Ribas, bueno durante todo el campeonato para la Selecci¨®n. Sus seis puntos inauguraron un parcial demoledor de 1-17 a favor de la Selecci¨®n. Las musas del Wukesong bajaron a visitar a Rudy, que tuvo un flash de inspiraci¨®n que plasm¨® con dos triples. Willy, focalizado, tambi¨¦n ayud¨® con canastas de fundamentos y tambi¨¦n con un mate de autoridad. Espa?a marchaba, pero en la final de los parciales, uno de 13-4 con Laprovittola mandando en Argentina meti¨® a la Albiceleste otra vez en el partido (27-35). Espa?a, que se lanz¨® como un lobo a por los rebotes en la primera parte (15-26), peg¨® otro estir¨®n antes del descanso: 31-43. S¨®lo esa tercera personal de Ricky se llev¨® un rastro de incertidumbre al vestuario...

Scariolo le tir¨® un ¨®rdago al Oveja al inicio del tercer cuarto. Ricky apareci¨® como titular en el tercer cuarto con el riesgo de les tres faltas y del pegajoso Campazzo, que vive extra?amente al l¨ªmite de la permisividad arbitral y que jug¨® con la paciencia del base de El Masnou. Mientras tanto, el partido tambi¨¦n estaba en otro lado. Juancho estaba enorme el rebote ofensivo y Marc empezaba a castigar a Del¨ªa en el poste. Espa?a se lanz¨® en el minuto 25. Con 33-55, empez¨® incluso a gustarse. Argentina sac¨® raza. Dos triples de Vildoza y Campazzo le acercaron (39-55). Scariolo vio el m¨ªnimo amago de incendio y pidi¨® tiempo

No hubo mejor prueba que la fiereza de Espa?a que c¨®mo redujo al admirable Scola, que no anot¨® su primer punto hasta el minuto 27. Eso s¨ª, tuvo la tremenda dignidad de tirar del carro de Argentina con seis tiros libres que permitieron que la brecha no se hiciera a¨²n mayor. Porque Argentina guardaba una bala en la rec¨¢mara. Espa?a empez¨® a olisquear el t¨ªtulo. Eso se tradujo en nervios. cometi¨® p¨¦rdidas infantiles de bal¨®n que bajaron la diferencia de los 18 a los 12 puntos (56-68) en el minuto 33. Llull , inmenso, se invent¨® dos canastas cuando peor lo estaba pasando Espa?a. Permitida por los ¨¢rbitros, Argentina subi¨® el list¨®n defensivo con defensas a toda cancha que incomodaron a una Selecci¨®n tensa, consciente de que lo que estaba a punto de pasar era muy grande. En los ¨²ltimos minutos, como estaba previsto en la calculad¨ªsima hoja de ruta de Scariolo, Ricky y Marc, a los que las distancias en el partido hab¨ªa permitido llegar l¨ªderes, se pusieron al mando para agarrar un Mundial que pocas veces ha sido tan merecido.

A un minuto del final, cuando Sergio Scariolo introdujo en el campo a Quino Colom, Rabaseda, Javier Beir¨¢n y Oriola, cuatro miembros durante alg¨²n momento de la Selecci¨®n de las Ventanas que trajo a Espa?a al Mundial de China contra viento y marea, las emociones se desataron. Willy y Colom se miraron c¨®mplices; Ricky y Claver estallaron en l¨¢grimas, como Rudy. Marc s¨®lo pod¨ªa re¨ªr. No deb¨ªa creerse lo que ha sucedido los ¨²ltimos tres meses. Y en el centro, en mitad de una pi?a de la que casi no pod¨ªa asomar, los t¨¦cnicos de la Selecci¨®n bailaban alrededor de Sergio Scariolo, el flautisma de Hamel¨ªn que consum¨® la madre de todas las revoluciones en el baloncesto.