Los Celtics apuestan por Tacko Fall, el gigante de 2,31 metros
El equipo de Boston le ha firmado un contrato de un a?o despu¨¦s de que nadie le eligiese en el draft. Su duelo con Zion en el March Madness le hizo famoso.
Duke ya ha colocado a su big three en el top 10 del draft: Zion Williamson fue el obvio n¨²mero 1 (Pelicans), RJ Barrett el 3 (Knicks) y Cam Reddish, que tuvo una temporada decepcionante, acab¨® en el 10 (Hawks). Los Blue Devils, pese a reunir un tr¨ªo de ensue?o, cerraron la temporada sin pisar la Final Four. Michigan State les ape¨® en un partido ag¨®nico en el que el karma devolvi¨® a los de Mike Krzyzewski lo que les hab¨ªa dado con sus dos milagrosas victorias anteriores ante Virginia Tech y sobre todo UCF, los Knights de la Universidad de Central Florida, que ganaban por tres (73-76) a falta de 16 segundos, antes de que Zion anotara y forzara una falta (75-76), fallara el tiro libre, Barrett cogiera el rebote y anotara (77-76) y UCF errara dos veces en el ¨²ltimo ataque, la segunda en un palmeo que entra en la canasta el 99% de las veces.
En la jugada del 2+1 de Zion se fue eliminado por faltas, y ya no estaba ah¨ª cuando Barrett cogi¨® el rebote de ataque que decidi¨® el partido, Tacko Fall, la gigantesca presencia que hab¨ªa metido a UCF en el torneo, ventilado a VCU en primera ronda (13 puntos, 18 rebotes, 5 tapones) y llevando al l¨ªmite a la a priori todopoderosa Duke: 15+6+3 para un jugador que en su a?o senior en los Knights promedi¨® 11,1 puntos, 7,6 rebotes y 2,6 tapones. En los dos ¨²ltimos a?os de su ciclo universitario (tiene 23, complet¨® los cuatro) pas¨® de ser considerado un jugador "demasiado alto para la NBA" a aspirar leg¨ªtimamente a tener hueco en la liga. En la combine bati¨® r¨¦cords de altura con zapatillas (2,34, la oficial es 2,31), envergadura (m¨¢s de 2 metros y medio) y standing reach (b¨¢sicamente, la altura que se alcanza de pie con los brazos levantados al cielo y sin saltar: 3,18 metros.
Finalmente, Fall no fue drafteado pero acaba de firmar un contrato Exhibit 10 con Boston Celtics. Esta es una figura de contrato no garantizado que permite un acuerdo por un a?o y que permite a los equipos con afiliado en la G-League covertirlo en un Two-Way contracto (una nueva figura que explicamos en el art¨ªculo que puedes leer en este enlace) antes de la Regular Season.?
B¨¢sicamente, Tacko Fall se ha ganado la oportunidad NBA que parec¨ªa imposible cuando se plante¨® presentarse al draft hace dos a?os, en 2017. Desde entonces, y a base de trabajo duro, ha conseguido que su f¨ªsico se adapte al necesario para la actual NBA.
Hasta 2019 y la explosi¨®n de Fall, una de las 40 personas m¨¢s altas del mundo, UCF llevaba 14 a?os sin jugar el torneo universitario. Nacido en Dakar (Senegal) en diciembre de 1995 parece, con sus 23 a?os y sus 231 cent¨ªmetros, un gigante a contraestilo de la actual NBA: no tira por fuera y desde luego su mayor virtud no es intercambiar posiciones y defender por toda la pista. B¨¢sicamente, lo que se pide a los p¨ªvots hoy en d¨ªa. Con perspectiva, y si llega finalmente a la liga, ser¨¢ con diferencia el jugador m¨¢s alto (2,21 miden Porzingis y Marjanovic) en este momento y desde los tambi¨¦n 2,29 de Yao Ming y antes Shawn Bradley. Por delante quedar¨ªan solo los 2,31 de Muresan y un Manute Bol cuyo hijo, Bol Bol, llega a los Nuggets (n¨²mero 44) con 2,18. El caso del gigante chino, un jugador extraordinario mientras el f¨ªsico le aguant¨®, tampoco casa bien con las opciones de Fall: ?es posible que un tipo con esa altura y 141 kilos pueda jugar durante a?os al ritmo que exige la NBA? Partidos, viajes, noches en hoteles... Fall, un tipo t¨ªmido que detesta ser la atracci¨®n all¨¢ donde va pero que obviamente rara vez pueda evitarlo, machaca sin levantarse del suelo y tiene un 70 (m¨¢s o menos, es dif¨ªcil hacer la conversi¨®n en ese tama?o) de talla de calzado, comparable solo a cuatro jugadores en la historia de la NBA: Shaquille O'Neal, Dikembe Mutombo, Wil Perdue y Bob Lanier.?
La cuesti¨®n, la l¨®gica de la apuesta de los Celtics, es que Fall ha ido evolucionando hasta convertirse en un jugador tremendo, con mucha proyecci¨®n si se considera que de ni?o jugaba al f¨²tbol y detestaba un baloncesto que no comenz¨® a practicar hasta los 16 a?os. Con buen instinto y no solo tama?o en defensa, es un p¨ªvot absolutamente diferencial atr¨¢s que en ataque se limita a hacer aquello en lo que est¨¢ c¨®modo: en la ¨²ltima temporada en College se movi¨® en un 74% en tiros de campo, superando un r¨¦cord de la NCAA que estaba en el 67,8% de Steve Johnson en la temporada 1980-81. En sus cuatro a?os en la universidad solo ha lanzado once tiros en suspensi¨®n, en total. En la ¨²ltima no perdi¨®, claro, ni un solo salto inicial. Pero eso es anecd¨®tico: su influencia en los partidos fue dr¨¢stica y se gan¨® con su progresi¨®n que algunos ojeadores comenzaran a creer que apenas estaba empezando a rascar lo que puede ser un enorme potencial. Nada que ver con, otro caso que juega en su contra, Hasheem Thabeet, el gigante tanzano de 2,21 elegido con el n¨²mero 2 por los Grizzlies en el draft de 2009 (por delante de James Harden y Stephen Curry, entre otros) y que apenas pudo hacer carrera en la gran liga.
Otra de las cosas que diferencia a Fall, musulm¨¢n devoto, es que el baloncesto es ahora el centro de su vida pero no es toda su vida: aplicado estudiantes con excelentes notas, sue?a con ser ingeniero electr¨®nico y trabajar para Microsoft o Siemens. En Senegal pas¨® penurias tras el divorcio de sus padres (su padre se mud¨® a Ohio) y hubo etapas en las que solo hac¨ªa una comida al d¨ªa. Quiz¨¢ por ello sigue sin comer mucho y los preparadores de Central Florida se volv¨ªan locos buscando f¨®rmulas para que consumiera unas 6.000 calor¨ªas al d¨ªa. Y para crearle planes de entrenamiento espec¨ªfico que le ayudaran con su f¨ªsico sin riesgo de lesiones que ser¨ªan probables si, con sus particulares circunstancias, entrenara igual que los dem¨¢s.
Fall lleg¨® a Estados Unidos con 16 a?os, roz¨® la indigencia, esquiv¨® la expulsi¨®n del pa¨ªs y acab¨® en Florida tras pasar por un instituto de Texas, el paso previo a sus a?os en UCF, con la que se comprometi¨® a pesar de que alguna de las grandes del pa¨ªs hab¨ªan empezado a llamar a su puerta. Prefiere las matem¨¢ticas a la fama, pero ahora le est¨¢ tocando cargar con una incuestionable cuota medi¨¢tica. Un ensayo para lo que, pese a los que creen que es demasiado alto (desde luego, en gran medida una paradoja), puede ser una carrera en la NBA. Y si no, siempre tendr¨¢ la ciencia.