El Oracle se despide de la NBA
Una de las canchas m¨¢s unidas a su equipo cierra el tel¨®n tras 47 a?os de NBA. En septiembre, los Warriors estrenar¨¢n pabell¨®n en San Francisco.


El Oracle Arena, el pabell¨®n en el que los Golden State Warriors han jugado sus partidos como locales durante 47 temporadas, dice adi¨®s a su inquilino m¨¢s famoso. El todav¨ªa campe¨®n de la NBA se muda a San Francisco a partir de septiembre, al reci¨¦n construido Chase Arena. Pero aqu¨ª quedar¨¢n para el recuerdo algunos de los momentos m¨¢s memorables que ha vivido la franquicia en tres ¨¦pocas diferentes separadas por pocos a?os, en un caso s¨®lo meses.
Los Warriors se trasladaron al Oeste desde Philadelphia en 1962 y los primeros a?os iban cambiando su alojamiento a lo largo de toda la Bah¨ªa de San Francisco. Pero en 1966 se inaugur¨® el Oracle y un a?o despu¨¦s decidieron instalarse all¨ª. En 1971 lleg¨® el cambio de nombre: de San Francisco Warriors a Golden State, en referencia a California y como forma de representar a toda la Bah¨ªa por donde hab¨ªan pasado. Desde el primer momento en el Oracle, 7.000 personas iban cada d¨ªa a verlos jugar, demostrando la conexi¨®n inmediata que hubo con la afici¨®n local.
En 1975 lograr¨ªan el primer anillo desde su mudanza (ya ten¨ªan dos en Philadelphia). Charles Dudley, jugador de rotaci¨®n de aquel equipo, a¨²n recuerda el aliento de la grada: ¡°Tuvimos que remontar muchos partidos que fuimos perdiendo por 15 o 20 puntos, incluso en los playoffs. Y lo mejor de todo es que los aficionados sab¨ªan que ¨ªbamos a hacerlo. Empezaban a golpear el suelo con los pies en el gallinero y ese gesto acababa extendi¨¦ndose por todo el pabell¨®n. De alguna manera sent¨ªan que ¨ªbamos a meter 12 o 14 puntos seguidos. Y lo hac¨ªamos. Aquello siempre me pareci¨® emocionante¡±.
Desde entonces varios equipos muy recordados han pasado por aqu¨ª, como el Run TMC de principios de los 90 con Hardaway, Richmond y Mullin. Chris Mullin vivi¨® un acontecimiento con los aficionados que tampoco ha olvidado. En la temporada 87-88 se tom¨® un tiempo lejos del equipo por motivos personales. Cuando volvi¨® a jugar no ten¨ªa muy clara cu¨¢l ser¨ªa la reacci¨®n de la grada, pero cuando salt¨® desde el banquillo en el primer cuarto fue recibido en pie y con una ovaci¨®n. ¡°Es algo que siempre recordar¨¦ de aquel d¨ªa. La comprensi¨®n, la mente abierta de nuestros fans. Me sent¨ª abrumado por aquella respuesta y fue como el comienzo de una nueva vida para m¨ª. A partir de entonces me gui¨® aquel esp¨ªritu que me mostraron en nuestras gradas¡±.
Entre el 1994 y 2007 la franquicia vivi¨® su periodo m¨¢s largo sin llegar a playoffs, pero se iban a quitar la espina a lo grande. Los Warriors del ¡°We Believe¡± entraron en post temporada con el peor r¨¦cord de los ocho equipos. Lo hicieron con un equipo en el que estaban Baron Davis, Jason Richardson y Monta Ellis (Jugador M¨¢s Mejorado aquella temporada). Pero la llegada a mitad de temporada de Stephen Jackson y Al Harrington les dio el impulso necesario para ganar 16 de los ¨²ltimos 21 partidos de liga regular y acabar con r¨¦cord de 42-40. En primera ronda se midieron al subcampe¨®n del a?o anterior, los Dallas Mavericks, a los que iban a a eliminar en seis partidos. El ambiente del sexto en el Oracle ser¨¢ recordado como uno de los m¨¢s el¨¦ctricos jam¨¢s vistos para ayudar a su equipo a hacer lo que nadie hab¨ªa hecho: un octavo clasificado eliminando a un primero en una serie a siete partidos.
Aunque estar¨ªan algunos a?os sin volver a pisar los playoffs, aquel sentimiento quedar¨ªa grabado a fuego en la afici¨®n y la franquicia, que en mitad de ese peque?o desierto de resultados iban a elegir en el draft de 2009 a quien cambiar¨ªa no s¨®lo el futuro de la franquicia, sino tambi¨¦n el del propio juego. Stephen Curry llegaba aquel verano e iba a ser la primera piedra de lo que estaba por venir: uno de los equipos m¨¢s importantes y dominadores de la historia. En estos ¨²ltimos cinco a?os el Oracle ha visto tres anillos, dos MVPs para Curry, el r¨¦cord de 73-9 en temporada regular¡ Ahora es tiempo de decirse adi¨®s y la franquicia lo hace regalando los mejores a?os que haya tenido nunca. Pero aunque no hubiese sido as¨ª, aunque se hubiesen marchado en tiempo de vacas flacas, la gente del Oracle Arena habr¨ªa animado a su equipo hasta el ¨²ltimo minuto. Porque si algo se ha mantenido inalterable en estos 47 a?os de relaci¨®n, en las buenas y en las malas, ha sido el esp¨ªritu de una afici¨®n que anima a su equipo como casi ninguna otra lo hace en toda la NBA.