Doncic 'convence' a Hampton y provoca un terremoto en la NCAA
La promesa texana ha descartado ofertas de universidades como Duke, Kentucky, Memphis, Kansas y Texas Tech para jugar en el baloncesto profesional australiano.
Zion Williamson se lesion¨® en el primer minuto del Duke-Carolina del Norte del pasado febrero. El p¨ªvot revent¨® literalmente una de sus zapatillas y se da?¨® la rodilla izquierda, y el p¨¢nico se instaur¨® en el baloncesto americano: la nueva gran esperanza podr¨ªa perderse los siguientes meses, condicionando sus aspiraciones de convertirse en el n¨²mero uno del draft. Finalmente, todo qued¨® en un susto. Zion lleg¨® al March Madness y no hay duda de que su nombre ser¨¢ el primero que pronuncie Adam Silver en la noche de los novatos. Sin embargo, ese p¨¢nico no se evapor¨® y el debate sobre la obligaci¨®n que tienen las promesas estadounidenses de pasar un a?o en la universidad (one and done)?retorn¨® con fuerza.
En varias intervenciones, y desde hace un tiempo, Silver ha subrayado la posibilidad de acabar con una pr¨¢ctica establecida en 2005 y que la NCAA defiende con u?as y dientes: las futuras estrellas reportan mucho dinero a los programas universitarios por los derechos televisivos, entre otras cosas. Los jugadores y entrenadores de la NBA, por su parte, desean su destierro inmediato... aunque eso depende de un acuerdo en el convenio colectivo.
"Si tienes 18 a?os puedes servir en el ej¨¦rcito y no jugar en la NBA", dice con sorna Gregg Popovich, entrenador de San Antonio Spurs, sobre una problem¨¢tica en la que ha influido de manera directa Luka Doncic. El base esloveno, tras la lesi¨®n de Williamson, fue claro a trav¨¦s de las redes sociales: "Que vayan a Europa". Y algo parecido ha decidido hacer RJ Hampton, al que muchos especialistas ven como una de las grandes estrellas del futuro en la NBA.
La influencia de Doncic
El base (18 a?os y 1,96 m) se ha fijado en la carrera del esloveno para descartar su salto desde el instituto a la universidad y a partir del pr¨®ximo a?o desarrollar¨¢ su carrera en Australia. El texano ha rechazado las ofertas de Duke, Kentucky, Memphis, Kansas y Texas Tech para firmar por dos temporadas por los?New Zealand Breakers, equipo que compite en la liga australiana a pesar de ser neozeland¨¦s. En el verano de 2020, y si es elegido en el draft, tendr¨¢ la posibilidad de salir del equipo por 800.000 d¨®lares.?
"Luka Doncic es uno de mis jugadores favoritos. Empec¨¦ a seguirlo dos a?os antes de que fuera drafteado y he visto al menos diez partidos suyos esta temporada. Viendo como entr¨® en la NBA y c¨®mo est¨¢ en el debate por el mejor rookie de la NBA, nos demostr¨® que no tienes que ir a la universidad para triunfar. Jugar profesionalmente contra hombres le ayud¨® a llegar hasta donde est¨¢ ahora. No es ni el m¨¢s r¨¢pido ni el m¨¢s atl¨¦tico, pero consigue lo que quiere sobre la pista y lee las defensas mejor que cualquier otro jugador en la NBA", dijo Hampton a la ESPN.
"RJ podr¨ªa entrar en Stanford. No lo estamos haciendo por razones econ¨®micas", subray¨® su padre, Rod Hampton, a 247 Sports. "Creo que est¨¢ en un nivel en el que absorbe todo muy r¨¢pido. Va a crecer mucho m¨¢s jugando en una liga profesional que en la universidad". "Mi sue?o nunca ha sido jugar al baloncesto universitario. Siempre ha sido llegar al siguiente nivel y jugar en la NBA, as¨ª que creo que esta es la mejor ruta para m¨ª: vivir como un profesional y jugar con hombres adultos todos los d¨ªas y no tener que hacer malabarismos con los libros y el baloncesto. Solo quiero enfocarme en mi principal objetivo", a?adi¨® a la ESPN Hampton.
"Esto ser¨¢ una especie de despertar para los programas universitarios. La gente va a pensar: '?c¨®mo demonios lo perdieron en Nueva Zelanda", comenta?Matt Walsh, copropietario y director general de los?Breakers, que ha dado un pu?etazo directo a la mand¨ªbula de unos programas universitarios muy da?ados ya por las investigaciones del FBI sobre pagos y prebendas ilegales a los estudiantes y el asunto Pitino... y con la Liga de Desarrollo a la caza de esos j¨®venes que quieren ser profesionales sin tener que estudiar.