Gregg Popovich y la reinvenci¨®n de un entrenador legendario
La eliminaci¨®n de los Spurs en primera ronda no ha impedido al t¨¦cnico demostrar la capacidad que tiene para mantenerse competitivo tras toda una vida en los banquillos.
Para hablar de la NBA hay que mencionar irremediablemente a Gregg Popovich. El entrenador de San Antonio Spurs es historia viva de la competici¨®n americana y uno de los ¨²ltimos reductos del baloncesto 'de antes' que queda, adem¨¢s de uno de los pocos mitos en activo que encontramos tanto en los banquillos como en las pistas de la mejor liga del mundo.
Los texanos cayeron en el s¨¦ptimo?partido de la primera ronda de playoffs ante los Nuggets y?suman dos a?os consecutivos perdiendo en esta eliminatoria. Sin embargo, este hecho no ha impedido que se vuelva a poner en evidencia, una vez m¨¢s, la incre¨ªble capacidad que tiene el t¨¦cnico para mantenerse competitivo. Los Spurs han podido ganar al equipo de Mike Malone, y Pop ha dado una aut¨¦ntica exhibici¨®n en el banquillo, sobre todo el el primer duelo. A pesar de ello, la remontada del segundo encuentro cambi¨® el curso de la eliminatoria. Aunque han plantado cara y han forzado al segundo clasificado de la regular season a llegar hasta el s¨¦ptimo partido, no han podido llevarse la victoria. Muchos piensan que bastante lejos han aguantado para la plantilla que tienen
Para empezar, su equipo se ha clasificado para?los playoffs por 22? temporada consecutiva. Una heroicidad al alcance de muy pocas franquicias y un r¨¦cord que establece a Pop como uno de los mejores entrenadores de todos los tiempos. El m¨¦rito ya no s¨®lo reside en el n¨²mero de campeonatos ganados (5), que tambi¨¦n, sino en la durabilidad del proyecto y en la capacidad para mantener a su equipo competitivo a pesar de los cambios que ha habido en el baloncesto y en su plantilla en los ¨²ltimos tiempos.
Esto ¨²ltimo es muy importante. Del ¨²ltimo anillo conquistado por la franquicia en 2014, solo se mantienen dos jugadores en la plantilla: Patty Mills y Marcoi Bellinelli (¨¦ste con paso por los Sixers entre medias). Dos profesionales que, aunque indudablemente buenos, no llegan al nivel de las p¨¦rdidas m¨¢s recientes: Tim Duncan, Tony Parker, Manu Gin¨®bili y Kawhi Leonard. Los epicentros que han sustentado a la franquicia en los ¨²ltimos a?os a pesar de pertenecer a generaciones distintas.
El t¨¦cnico ya demostr¨® en el pasado que puede superar las bajas de grandes estrellas y jugadores importantes en su equipo, reinventarse y seguir haciendo al grupo competitivo. Ya lo hizo cuando David Robinson se fue?y lo volvi¨® a hacer en una etapa en la que se fueron otros veteranos (Bruce Bowen, Robert Horry), Duncan baj¨® el nivel y se vio obligado a tirar de jugadores j¨®venes y de 'robos' del draft para mantener a flote a la franquicia.
La reinvenci¨®n
No hace mucho tiempo, LeBron James, fan declarado del t¨¦cnico, hizo una reflexi¨®n interesante. El alero dijo que se pod¨ªa considerar a Popovich como el mejor entrenador de la historia debido a que hab¨ªa conseguido dominar la NBA en tres etapas distintas: la de los hombres altos, la del pick and roll y la del triple. La reflexi¨®n es curiosa y si nos paramos a pensar en ella podemos distinguir tres grandes etapas en la carrera del pentacampe¨®n y podemos ver que, efectivamente, ha ganado en todas ellas.
La primera gran etapa se puede establecer desde que adquiri¨® a Tim Duncan en 1997 hasta 2003, cuando se retir¨® David Robinson. Fue la ¨¦poca de los hombres altos, de las 'torres gemelas', de juntar a quintetos de muchos cent¨ªmetros en cancha. La etapa en la que se permitir¨ªa una transici¨®n entre lo viejo (Robinson) y lo nuevo (el propio Duncan) mientras se constru¨ªa un equipo competitivo con muchos jugadores que disfrutaban de sus ¨²ltimos a?os buenos tras una d¨¦cada de los 90 dominada por Jordan y los Bulls.
Estos primeros a?os se saldaron con el anillo de 1999, el primero de una era en un a?o extra?o (el del asterisco, como dijo Phil Jackson por el lockout), y con el de 2003, al que se accedi¨® tras llevar una progresi¨®n que en esa ¨¦poca era muy natural en el Oeste y que finalmente acab¨® con el dominio 'laker' de Shaq y Kobe y con la adquisici¨®n de gente joven como Manu Gin¨®bili y Tony Parker, que empezaban a tener protagonismo en la plantilla.
La segunda etapa acab¨® con otros dos campeonatos y fue la del pick and roll. Con la retirada de Robinson se estableci¨® a Duncan como epicentro del ataque de manera definitiva pero rode¨¢ndolo con jugadores como Gin¨®bili y Parker que llegaban a su madurez. El primero fue protagonista en el anillo del 2005 ante Detroit y el segundo tuvo a Parker como MVP de las Finales en 2007. Pudo ser la ¨¦poca del dominio y la dinast¨ªa, pero las derrotas en semifinales de Conferencia en 2004 (tiro milagroso de Fisher en el sexto) y en 2006 (s¨¦ptimo partido en casa perdido ante Dallas) lo impidieron. Aun as¨ª, se puso en evidencia que el t¨¦cnico daba una mayor prioridad a la regularidad a largo plazo que a la inmediatez.
Esta fase, que podr¨ªa concluir con la derrota en 2008 (Finales de Conferencia ante Lakers) acab¨® con una peque?a crisis que se extendi¨® hasta 2011. A partir de entonces,el peque?o baj¨®n de Duncan, que ya no estaba para ser MVP (aunque siguiera aportando), hizo que se entrara en la etapa de la restricci¨®n de minutos, el baloncesto colaborativo y una nueva transici¨®n que tendr¨ªa a Kawhi Leonard como sustituto en el papel de jugador franquicia, algo que finalmente no sali¨® como se esperaba.
Con una nueva progresi¨®n admirable (Finales de Conferencia en 2012, de la NBA en 2013 y anillo en 2014) se acababa una era justo cuando empezaba a emerger la del triple (en 2015 ya ganaban los Warriors). Una era a la que Popovich tambi¨¦n se adaptar¨ªa.
Mantener el grupo competitivo
A pesar de que desde entonces los Spurs no han vuelto a ser candidatos al anillo, han firmado dos temporadas de m¨¢s de 60 victorias desde 2014 y una Final de Conferencia justo tras la salida de Duncan, que no hizo al equipo bajar el nivel. Lo m¨¢s complicado parec¨ªa que se dar¨ªa en la actual temporada: las salidas de Leonard y de Parker, unidas a la retirada de Gin¨®bili y al papel residual de un Pau Gasol que abandon¨® el equipo a mitad de temporada, dejaba a la franquicia en ascuas.?
Con Demar DeRozan y LaMarcus Aldrige, el entrenador, que adem¨¢s perd¨ªa a su mujer en los playoffs del a?o pasado, entraba en una fase nost¨¢lgica, se las ha arreglado para mantener el nivel del equipo. Ambo jugadores son buenos, pero no est¨¢n al nivel (a priori) de las estrellas que Pop ha tenido en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas. Tampoco el resto de la plantilla. Derrick White, David Bertans o Jakob Poeltl son solo algunos ejemplos de los 'robos' que el t¨¦cnico ha conseguido inventar para mantener a los Spurs en playoffs. White en concreto ha destacado especialmente contra los Nuggets, e hizo 36 puntos en el tercer partido de la eliminatoria.?
La fase final es la se?a de identidad de la franquicia, de la que no se baja desde la primera temporada de Popovich en los banquillos. El a?o pasado ya lo demostr¨® con un gran final de regular season.?Este a?o, tras una importante racha de derrotas fuera de casa, el conjunto de Texas resolvi¨® cualquier atisbo de duda consiguiendo seis victorias consecutivas y siendo uno de los mejores equipos de la liga durante marzo y abril para asentarse en unos playoffs siempre caros en el Oeste. Y a punto han estado de llegar a semifinales de Conferencia (qui¨¦n sabe que podr¨ªa haber pasado contra los Blazers). Popovich ha conseguido todo esto?renegando de un triple que siempre ha puesto por detr¨¢s de los fundamentos del baloncesto cl¨¢sico (es de los equipos que menos triples tira de la liga) y bas¨¢ndose en jugadores con habilidades que otras franquicias desprecian.
Phil Jackson, Pat Riley, Jerry Sloan, Larry Brown, Rick Adelman... una generaci¨®n de entrenadores que llegaron el siglo pasado y que poco a poco va desapareciendo. Lo ¨²nico que falta por saber es donde terminar¨¢ el viaje de Popovich. Desde la directiva ya han asegurado que seguir¨¢ "hasta que ¨¦l quiera", y el cinco veces campe¨®n tiene que estar en el banquillo de Estados Unidos en el Mundial de este a?o y, sobre todo, en los Juegos Ol¨ªmpicos del siguiente. Todo llega a su final, y aunque no est¨¦ todav¨ªa anunciado, cuando se haga realidad?dejar¨¢ tras de s¨ª un legado absolutamente legendario.