Rich Paul: el hombre a la sombra de los Lakers que conoci¨® a LeBron cuando vend¨ªa camisetas
Rich Paul es el agente de Anthony Davis y LeBron James, y ha estado detr¨¢s de las renovaciones de ambas estrellas con los Lakers. Conoci¨® al Rey cuando vend¨ªa camisetas.


Hace ya casi dos a?os, la NBA estabao en plena convulsi¨®n por el anuncio de que Anthony Davis no iba a negociar una extensi¨®n de contrato con los Pelicans (se esperaba) y solicitaba ya un traspaso a su franquicia de por aquel entonces y desde el draft de 2012. Todos los caminos llevaban a una franquicia: Los Angeles Lakers, ahora y, en realidad, desde que ese verano el extraordinario ala-p¨ªvot (lleva tres series de playoffs jugadas en Nueva Orleans en siete temporadas) dej¨® a su agente para enrolarse en Klutch Sports Group, la agencia de representaci¨®n que dirige Rich Paul y que tambi¨¦n tiene en cartera a John Wall, Tristan Thompson, Eric Bledsoe, Ben Simmons... Y, claro, LeBron James.
Rich Paul es una de las manos derechas de LeBron desde que comenz¨® su carrera profesional. Antes, en realidad. Solo sus dos amigos de la infancia, Maverick Carter y Randy Mims, tienen el mismo nivel de acceso al d¨ªa a d¨ªa del mejor jugador de baloncesto de su generaci¨®n. Juntos, ¨¦l y los tres inseperables de un impenetrable inner circle, conformaron the four horsemen, los cuatro jinetes.Mucho m¨¢s que un simple entourage para un jugador que nunca se ha separado de ellos.
Ahora mismo hay pocas dudas de que Rich Paul es uno de los personajes m¨¢s poderosos de la NBA, pero en realidad hace mucho que es as¨ª. ?l empez¨® a convencer a LeBron de que deb¨ªa volver a Cleveland casi en cuanto pis¨® Miami. ?l fue el que se atrevi¨® a decirle a la cara que no estaba jugando de la forma correcta y se estaba dejando guiar por emociones demasiado oscuras cuando los Heat perdieron las Finales de 2011 contra Nowitzki y sus Mavericks. Y ¨¦l llam¨® a Dan Gilbert, el metepatas due?o de los Cavaliers, a confirmarle el regreso de LeBron en 2014, minutos antes de que apareciera el famoso art¨ªculo de Lee Jenkins y LeBron en Sports Illustrated (¡°vuelvo a casa¡±) que no fue m¨¢s que una brillante r¨²brica a toda la obra de ingenier¨ªa de Rich Paul, que ya hab¨ªa empezado a tender puentes para reconstruir la relaci¨®n LeBron-Cleveland. El resto es historia.
Rich Paul est¨¢ en todos los lugares en los que est¨¢ LeBron, y ha sido uno de los principales responsables de que la estrella renueve con los Lakers por dos a?os a raz¨®n de 85 millones de d¨®lares. Tambi¨¦n de que lo haga Davis, por 190 millones en cinco a?os y evitando as¨ª a la franquicia angelina el engorro de que se asegurara un 1+1 con el que habr¨ªa salido al mercado el pr¨®ximo verano. Su imperio, Klutch Sports, arranc¨® en realidad el d¨ªa en el que LeBron James fue drafteado (26 de junio de 2003) y le extendi¨® un cheque que cubr¨ªa las dos primeras semanas de lo que iba a ser un trabajo a su lado y por el que iba a cobrar 50.000 d¨®lares al a?o. ?Qu¨¦ trabajo? Ninguno de los dos lo ten¨ªa demasiado claro, pero LeBron quer¨ªa tener lo m¨¢s cerca posible, y siempre de su parte, a Rich Paul.
Casi un golpe del destino
Su relaci¨®n empieza antes, en lo que fue calificado como ¡°un golpe del destino¡± por el propio Paul. Se conocieron en un avi¨®n que viajaba de Akron-Canton a Atlanta para la Final Four de 2002. LeBron llevaba una camiseta de Michael Vick (por entonces quarterback de los Falcons) y Paul una vintage de cuando Warren Moon jugaba en Houston Oilers. Una joya que capt¨® la atenci¨®n de LeBron. Paul, que vend¨ªa en Ohio las camisetas que compraba en Atlanta, le dio su tel¨¦fono y le vendi¨® despu¨¦s dos camisetas retro: la de Joe Namath... y la de Magic Johnson. En unos meses eran ¨ªntimos. En un a?o, socios. Poco despu¨¦s, Paul trabajaba para CAA (Creative Artists Agency), la firma que negoci¨® la primera ampliaci¨®n de contrato de LeBron en los Cavs (en 2006). Y en 2012 se independiz¨® con Klutch Sports y una cartera que inclu¨ªa a LeBron, Tristan Thompson, Eric Bledsoe, Cory Joseph y Kevin Seraphin, hoy jugador del Barcelona.
En Paul, LeBron encontr¨® a un superviviente lleno de ideas, energ¨ªa y capacidad para vender una visi¨®n que siempre pas¨® por dejar atr¨¢s su dura ni?ez al este de Cleveland, en Glenville, el barrio en el que Jerry Siegel y Joe Shuster imaginaron por primera vez a Superman. All¨ª, Rich Paul creci¨® en un peque?o apartamento de una habitaci¨®n encima de la tienda de su padre, que abr¨ªa a las 6:30 cada ma?ana para vender leche y pan y sellar boletos de loter¨ªa. De ni?o, solo viajaba al downtown de Cleveland en autob¨²s para comer perritos calientes de un d¨®lar. En 1999 perdi¨® a su padre por un c¨¢ncer. Y tres a?os despu¨¦s conoci¨® a LeBron cuando ten¨ªa 21 a?os y el futuro mejor jugador del mundo, 17.
LeBron qued¨® pronto fascinado por la iniciativa de Paul en el negocio de las camisetas deportivas vintage, que comenz¨® vendiendo en la parte de atr¨¢s de su furgoneta, y con el que triunf¨® contactando con jugadores, pidiendo a personajes famosos que las llevaran, implicando a empresarios sin m¨¢s armas que su poder de convicci¨®n... en poco tiempo pas¨® a comprar camisetas por 160 d¨®lares y venderlas por 300, a ganar 15.000 d¨®lares a la semana... y a pesar todo el tiempo que pod¨ªa con LeBron, con el que compart¨ªa una infancia dura, muchos sue?os de futuro y una obvia pasi¨®n por el baloncesto.
Paul llev¨® a LeBron de vuelta a Cleveland, gestion¨® una salida discreta hacia los Lakers y maniobr¨® para que su representado, Anthony Davis, acabara en el mismo destino. Y, al hacerlo, puede (otra vez) echar un cable tremendo a LeBron. Lo que lleva m¨¢s de quince a?os haciendo y la gran piedra sobre la que ha construido un imperio que se convirti¨® en mucho m¨¢s que el sue?o de un ni?o de un barrio pobre de Cleveland gracias a un encuentro causal en el aeropuerto de Akron. Casi cosas del destino...