Domantas: el hijo de Sabonis ya apunta a estrella de la NBA
Del Unicaja de M¨¢laga a Gonzaga, el n¨²mero 11 del draft, un mal arranque en los Thunder y un futuro brillante en los Pacers.
"Me cri¨¦ en M¨¢laga, soy malague?o", suele decir Domantas Sabonis. Pero el jugador lituano, y desde luego malague?o de adopci¨®n, naci¨® muy lejos de Andaluc¨ªa, en Portland, Oreg¨®n, donde su padre Arvydas era por aquel 1996 un rookie de 31 a?os que promediaba m¨¢s de 14 puntos y 8 rebotes en los Blazers. Hijo del legendario exjugador, que hab¨ªa dado el salto a la NBA tras ganar la Copa de Europa de 1995 con el Real Madrid, y de la primera Miss Lituania, Ingrida Mikelionyte (y el menor de cuatro hermanos, una chica y tres chicos), Domantas lleg¨® a M¨¢laga siendo un ni?o, cuando su padre dej¨® las pistas.
Y en M¨¢laga se curti¨®, en la cantera de Unicaja, con cesi¨®n en el Cl¨ªnicas Rinc¨®n, debut con el primer equipo malague?o en septiembre de 2012, con 16 a?os, y estreno en ACB con menos de 17 y medio el 13 de octubre de 2013. Con un potencial imposible de disimular, el Unicaja tir¨® la ca?a (3 a?os y m¨¢s de medio mill¨®n de euros) pero solo consigui¨® asegurarse sus derechos en caso de un ya por entonces improbable regreso a Espa?a. Al menos a corto plazo. Domantas no firm¨® ning¨²n contrato profesional en M¨¢laga para optar a la NCAA, y en 2014 se fue a Gonzaga, donde jug¨® dos temporadas, creci¨® much¨ªsimo entre el primero y el segundo y, tras descartar ir al draft en 2015, se present¨® en 2016 y fue elegido por Orlando Magic con el n¨²mero 11. Sali¨® traspasado a los Thunder con Victor Oladipo y Ersan Ilyasova en el trade por Ibaka y despu¨¦s de un a?o en OKC puso rumbo a Indiana, tambi¨¦n con Victor Oladipo y esta vez a cambio de Paul George. Una operaci¨®n (no hab¨ªa rondas de draft implicadas) que entonces son¨® a atraco de los Thunder pero que ahora parece una bendici¨®n para las dos partes: George, que no iba a seguir en Indiana, s¨ª se ha comprometido a largo plazo con los de Oklahoma, mientras que Oladipo fue all star y Jugador M¨¢s Mejorado en su estreno con los Pacers, donde Sabonis ha pasado de proyecto a titular fiable y de ah¨ª a promesa de, tal vez, estrella.
McMillan s¨ª saca partido a sus virtudes
Ese es un vistazo r¨¢pido a la carrera (solo tiene 22 a?os, mide 2,11 y pesa casi 110 kilos) de un p¨ªvot sin el magnetismo legendario de su padre pero que se est¨¢ convirtiendo, en todo caso, en un extraordinario jugador que esta temporada est¨¢ haciendo puntos para aspirar a tomar el relevo de su compa?ero (de viajes y de equipo) Victor Oladipo como Jugador M¨¢s Mejorado: los Pacers son terceros del Este (24-12) aunque su estrella se ha perdido ya 11 partidos por problemas f¨ªsicos y se consolidan como una alternativa poco medi¨¢tica pero muy peligrosa en un Este al que pillaron desprevenido la temporada pasada, cuando llegaron a playoffs? contra pron¨®stico y tuvieron contra las cuerdas a LeBron James (por delante en el marcador en el ¨²ltimo cuarto del s¨¦ptimo partido, en Cleveland). Los Pacers son un bloque absolutamente eficiente bajo la batuta de Nate McMillan, cuyo trabajo en el equipo est¨¢ siendo fabuloso, han convertido a Oladipo en una estrella y a su bloque de acompa?antes en una certeza colectiva a la que cada vez le cuesta m¨¢s esconder la brillantez de Sabonis, que ya ha hecho partidos de 21 puntos y 16 rebotes, 20+15, 19+16, 30+9...
Sabonis, dec¨ªa, no tiene la magia de su padre. Ni el peso ni la envergadura. Pero tiene una capacidad de progresi¨®n que le est¨¢ convirtiendo en un jugador fascinante, con un futuro descomunal y un contrato rookie que es (todav¨ªa) un chollo: 2,6 millones esta temporada y 3,5 la pr¨®xima antes de ser agente libre restringido si no llega antes una extensi¨®n que ahora mismo parece incuestionable (en Indiana ya hablan de cinco a?os en un rango de 60-80 millones), incluso despu¨¦s de que los Pacers le dieran a Myles Turner 72 millones por 4 a?os para ser, a priori, el referente interior del equipo. Hoy y ma?ana. Pero el crecimiento de Turner (tambi¨¦n 22 a?os y un potencial descomunal) est¨¢ siendo m¨¢s lento que el del lituano que, dec¨ªa, mejor¨® dr¨¢sticamente entre su primer y su segundo a?o en Gonzaga y ha crecido de forma asombrosa en cada temporada NBA, del timorato jugador que no encontraba su sitio en aquellos Thunder del trauma post Durant que jugaban al servicio de Russell Westbrook (5,9 puntos, 3,6 rebotes y 1 asistencia por partido, de titular al banquillo y a quedarse pr¨¢cticamente fuera de la rotaci¨®n en playoffs), al suplente mucho mejor utilizado en su arranque en los Pacers (11,6+7,7+2) a la temporada actual, en la que carga con el peso de la segunda unidad, se adapta a jugar para Oladipo cuando coinciden en pista y brilla como cinco cuando se sienta Turner (solo comparten cancha 6 minutos por noche): 14,5 puntos, 9,6 rebotes y 2,9 asistencias.
Sus porcentajes de tiro han ido del 40% de primer a?o al 62 actual. Su n¨²mero de triples por partido (repito: buen uso de su entrenador) de 2 a 0,2. Y, lo que es m¨¢s significativo, y en datos que recopila el periodista Jared Dublin, captura el 30% de los rebotes defensivos posibles durante sus minutos en pista y el 12% de los de ataque. Sus compa?eros anotan 8,8 puntos gracias a sus bloqueos, tiene un 53% de acierto en el poste y lanza casi la mitad de sus tiros a un metro o menos del aro con un 78% de acierto. Su alto ratio de tiros libres indica que, b¨¢sicamente, o anota o saca falta cuando va hacia la canasta. En todos estos baremos sus cifras le colocan en la zona noble de la liga.
El significado es obvio: Domantas sabonis era un rookie timorato, sin confianza orbitando alrededor del terremoto Westbrook, que tiraba lejos de su zona de m¨¢ximo impacto, perd¨ªa demasiados balones, cargaba el rebote con dudas y defend¨ªa mal cerca del aro por su poca envergadura y lejos por su falta de movilidad e instinto. Ahora es un defensor cada vez m¨¢s inteligente, un buen pasador desde el interior, un reboteador voraz (como en Gonzaga) y un jugador que carga hacia el aro con determinaci¨®n y una eficacia fuera de duda. Con aroma de vieja escuela pero ya un p¨ªvot excelente... con capacidad de ir todav¨ªa a m¨¢s.
Los Pacers son una realidad inamovible en el Este, una wildcard a la espera de que Celtics, Bucks, Raptors y Sixers muestren el m¨¢s m¨ªnimo s¨ªntoma de debilidad. Tienen un equipo muy bien entrenado, profundo, con mucha qu¨ªmica y unos cuantos jugadores que rinden muy por encima de lo que su cuota medi¨¢tica indica. Uno es Domantas Sabonis, hijo de Arvydas, casi malague?o y, ahora ya no hay duda, con un futuro deslumbrante en la NBA.