Paliza a los Warriors: los Bucks de Antetokounmpo ya asustan
Lesi車n de Curry y partido horrible del campe車n, superado por unos Bucks que llegaron a ganar por 29. Recital en defensa y ataque.
Era un partido marcado en rojo en todos los calendarios ante el descomunal arranque de temporada de los nuevos Bucks de Mike Budenholzer y el perfectamente saludable estado de forma de los Warriors. Pero lo que se vio en el Oracle no fue finalmente un gran partido, ya que todo estaba reventado y resuelto en el ecuador del tercer cuarto (66-87). Y no tuvo mucho que ver con los Warriors, que tuvieron una noche negra en la que fueron sacudidos como una estera. No: todo lo que pas車 en la Bah赤a tuvo que ver con Milwaukee Bucks, que remarc車 con estruendo en una noche muy medi芍tica su candidatura en la Conferencia Este y su reconversi車n en uno de los equipos m芍s atractivos y m芍s peligrosos de la NBA. Un aviso a navegantes que empez車 a gestarse, en realidad, cuando decidieron tener entrenador y pasar de la ci谷naga (Jason Kidd) a la 谷lite (Budenholzer).
El 111-134 no siquiera explica toda la diferencia que hubo en la pista, por mucho que nadie les hubiera metido tantos puntos a los Warriors en su casa, y sin pr車rroga, desde 2009 (154 los Suns, unos pocos meses antes de que fuera drafteado Stephen Curry). Lo hace m芍s el 4-20 en puntos en transici車n o el dato de anotaci車n en la zona, casi ciencia-ficci車n: 34-84. Desde la llegada de Steve Kerr la peor de los Warriors en esta estad赤stica era 68. No estaba Draymond Green, una baja esencial en un partido como este, y en el arranque del segundo tiempo cay車 Stephen Curry con una lesi車n muscular que queda pendiente de pruebas para, tal vez, rematar la noche negra del campe車n, que desde luego (y en ese insisti車 Kerr tras el partido) tuvo menos concentraci車n y menos ganas de llevarse el triunfo que un rival que salt車 a la pista con la herida de la derrota en Portland y el ansia de dar un pu?etazo en la mesa en el mejor escenario posible.
Y vaya si lo dio: despu谷s de un segundo cuarto que marc車 la temperatura del partido (de 41-44 a 45-60 en un tramo de cuatro minutos), los Warriors salieron de vestuarios con un 5-0 r芍pido que amenazaba tormenta, algo mil veces visto en el Oracle. Pero el 56-64, el objetivo a tiro, era un 56-72 en un visto y no visto. El ciervo de Wisconsin se hab赤a escapado definitivamente: 69-96 con 16 minutos todav赤a por jugar y los titulares desfilando hacia el banquillo. En la primera parte, mientras el partido estuvo vivo, los Bucks tiraron 11 tiros libres m芍s (8 por 19) ante unos Warriors con un enorme agujero defensivo sin Green, incapaces de generar nada atr芍s sin hacer faltas, primero cerrando mal la l赤nea de tres y despu谷s concediendo una tonelada de puntos debajo del aro. Una sucesi車n de bandejas que sac車 de quicio a Kevin Durant, que lo intent車 por su cuenta (17 puntos con un 6/15 en tiros) pero que se vio superado ampl赤simamente por Giannis Antetokounmpo, que solo jug車 26 minutos porque no hizo falta m芍s: 24+9+4, 10/11 en tiros libres y un motor al que se sumaron primero Brogdon (20 puntos) y despu谷s Bledsoe, instrumental en el hachazo del tercer cuarto (26 puntos y 6 asistencias, 10/12 en tiros). Con ellos y Middleton, Ilyasova, Henson y un Connaughton iluminado en el segundo cuarto (15+4 total), la exhibici車n coral de los Bucks fue antol車gica, de las que recordaremos si este proyecto termina por llegar tan lejos como tiene a su alcance llegar.?
Budenholzer imprimi車 las se?as de identidad de su equipo sobre un rival que se descosi車, literalmente. Los Warriors fallaron muchos tiros primeros, acumularon p谷rdidas despu谷s, y descarrilaron cuando su ataque dej車 de seguir el ritmo de un rival que anotaba en cada posesi車n. Su defensa, sencillamente, no estaba all赤 para echar un cable. Despu谷s lleg車 la lesi車n de Curry (10 puntos, 0/4 en triples antes) y la temperatura baj車 definitivamente en un Oracle a bajo cero durante casi toda la segunda parte. Los brazos interminables de los Bucks minimizaron a Durant y en ataque los Bucks acabaron por no encontrar resistencia una vez que minaron lo poco que pusieron enfrente unos Warriors que van a sumar la baja de Curry a las de Green, Livingston y, claro, DeMarcus Cousins.
Desde luego los Warriors pueden (suelen) jugar much赤simo mejor, eso es obvio y, por eso, por una vez el foco huye de ellos y se coloca sobre un rival gigantesco que demostr車 que, como los Raptors, est芍 m芍s que preparado para plantar cara a los Celtics en el Este. Con un Antetokounmpo en sensaciones de MVP, unos compa?eros que por fin juegan para maximizar a su estrell車n y un entrenador que le ha cogido el pulso desde el primer entrenamiento a un equipo que estaba por descubrir y que todav赤a no ha alcanzado su verdadero techo. Por dif赤cil y terror赤fico que suene despu谷s de esta exhibici車n en la Bah赤a.