El Bilbao Basket recibe el primer sopapo LEB ante el Huesca

El Bilbao Basket se pase¨® por el alambre en las tres primeras jornadas y por clase y veteran¨ªa supo sacar los partidos en su regreso a la LEB. Pero el c¨¢ntaro se cans¨® de ir a la fuente y se rompi¨® ante un Huesca que no se le arrima en cuanto a nombres, pero que sabe jugar muy bien sus bazas. ?Y qui¨¦n no en esta LEB? Han ganado a los dos descendidos, ah¨ª es nada. Era todo color de rosas en Bilbao y hasta se echaba en falta un sopapo para valorar que esto no es una alfombra de terciopelo. Pues aqu¨ª est¨¢. Palencia es ya el ¨ªnico invicto, en cuatro jornadas. Y eso que el RETAbet fue un cicl¨®n de inicio. Un vendaval, aunque no parec¨ªa que el Huesca se sorprendiese mucho por ese amanecer feroz. Sab¨ªa que esto de la LEB Oro es una cuesti¨®n maratoniana. Apoyados en una gran defensa en primera l¨ªnea y en el contraataque, los locales se marcaron un 9-0 que deb¨ªa darles esa posici¨®n confortable para afrontar el resto de la traves¨ªa. Los oscenses se tiraron dos minutos y medio sin anotar y no pod¨ªan contener los aclarados para que jugara de espaldas Larsen. Les dol¨ªa la cabeza cuando les mov¨ªan por el poste.

De nuevo m¨¢s de 6.000 hinchas en la cancha m¨¢s bulliciosa de la segunda categor¨ªa. Todo iba sobre ruedas y Mumbr¨² tiraba de repertorio: nueve de los diez que puso en liza en el primer cuarto, todos excepto un Salgado que no acert¨® con la fluidez de otras tardes, sumaron alg¨²n punto y el equipo surfeaba sobre el parquet con 8/9 en tiros de dos. En ese tiempo, hubo espacio para el estreno de Huertas como 'hombre de negro', una especie de 'Ministro de la LEB'. La salida a cancha de Lammers volvi¨® a aportar un entendimiento pleno con Salgado para abrir boca con un 'alley-oop'. Pero de repente se rompi¨® esta sinfon¨ªa de la delicia. La defensa qued¨® hecha a?icos. Tal vez porque el rubio cinco norteamericano sum¨® muy pronto la segunda falta y su relevo, Larsen, se dobl¨® el tobillo, el conjunto empez¨® a perder postura en ataque y a consentir canastas bajo su aro, bandejas f¨¢ciles, de tal modo que el Huesca se puso arriba en el ¨²ltimo minuto de la primera parte: 38-39. No acertaban los vizca¨ªnos con las pulsaciones, se atascaron y gran parte de la culpa la tuvieron sus experimentados directores de orquesta (-21 con Salgado en cancha).

La salida a pista tras el descanso fue calcada a lo que vino tras el salto inicial. Un 51-44 con frenes¨ª por medio, y el Huesca a seguir con su labor de hormiga. Sinica estaba desesperado en los tiros abiertos y no hay peor cosa que un lanzador pierda las certezas. As¨ª que le flotaban y empez¨® a ir para adentro, aunque eso colapsaba al grupo. Con Brown pas¨® casi lo mismo (1/9 desde el arco y gast¨® la salvajada de 20 disparos totales). Mumbr¨² puso a Mart¨ªnez de cuatro. De nuevo se repiti¨® el escenario: a falta de un minuto el Huesca se puso por delante (54-56). Se cerr¨® como una pi?a ante el da?o que estaban haciendo los cincos de negro en la pintura y no le import¨® conceder tiros, a la vista de que estos no iban entrando: 5/34 en triples (14%). Eso crea ansiedad.