WARRIORS 115 - ROCKETS 86 (3-3)
Remontada de los Warriors: tambi¨¦n hay s¨¦ptimo en el Oeste
Como en 2016 en OKC, heroico Klay Thompson en un partido en el que los Warriors empezaron sufriendo y acabaron arrasando. Final NBA: Warriors vs Rockets, juego 7
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Los que quer¨ªan baloncesto, tienen baloncesto. Los que quer¨ªan drama, ya tienen todo el que gusten. Ni LeBron James era una certeza en el Este ni los Warriors se iban a pasear este a?o con estos nuevos Rockets m¨¢s duros que el hueso por su camino. Por primera vez desde 1979, y por primera desde que hay 16 equipos en playoffs (1984), las dos finales de Conferencia necesitar¨¢n un s¨¦ptimo partido para resolverse. Entonces, por cierto, ganaron los dos equipos con factor cancha, Seattle Supersonics, que ya no existen, y Washington Bullets, que cambi¨® de nombre y jam¨¢s ha vuelto a unas Finales (aquellas las perdi¨®). Tanto ha llovido.
As¨ª que todas las narrativas se van definitivamente a la basura. Lo que viene ser¨¢ baloncesto descarnado, jugadores al l¨ªmite de sus fuerzas, errores voluminosos y producci¨®n por acumulaci¨®n. A las bravas. En dos partidos de 48 minutos se resolver¨¢ una pelea que comenz¨® en octubre. Esta noche se cierra el Este y ma?ana en Houston el Oeste, sin apenas descanso y con otro viaje de por medio. La f¨®rmula perfecta para que cualquier guion parezca posible. Eso s¨ª, en esta serie el f¨ªsico parece m¨¢s importante que el factor cancha: si no vuelve Chris Paul, los Rockets lo tendr¨¢n muy, muy dif¨ªcil. Si adem¨¢s vuelve Iguodala, que volvi¨® a faltar y lleva tres partidos fuera, los Warriors recuperar¨¢n su formato m¨¢s devastador. Pero ?y si vuelve Paul y no Iguodala? ?Y si vuelven los dos? Vienen horas de puro baloncesto. Pura NBA.
Sin Chris Paul, este sexto partido parec¨ªa una autopista m¨¢s o menos previsible hacia el s¨¦ptimo. Pero hubo historia m¨¢s all¨¢ del martillazo final (115-86). Los Rockets, una cuesti¨®n de l¨®gica, se agotaron. Con la rotaci¨®n reducida a siete jugadores (hasta los minutos de la basura) y con James Harden obligado a no descansar apenas (lleg¨® al ¨²ltimo cuarto con menos de dos minutos en el banquillo) y a asumir un volumen de responsabilidad insano para cualquier ser humano (no para LeBron, ya se sabe). Pero los texanos dejaron una puesta en escena fabulosa que hel¨® la venas de un Oracle que, como los Warriors, tard¨® en arrancar: 22-39 en un primer cuarto en el que firmaron un 8/12 en triples y en el que se alimentaron de las dudas de los Warriors, que al menos consiguieron que hubiera partido al descanso: 51-61 despu¨¦s de que Harden navegara sobre la primera reacci¨®n local (45-50).
Aparecieron los Splash Brothers
El futuro MVP llevaba al descanso 22 puntos, 5 rebotes y 7 asistencias y hab¨ªa producido 41 puntos entre anotaci¨®n y pases con un 6/14 en tiros y 6 p¨¦rdidas. Acab¨® en 32+7+9 con 9 p¨¦rdidas y un 10/24 en tiros: solo cuatro canastas en una segunda parte saldada con un 64-25 al que no hay que a?adir demasiado. En siete minutos y medio de ¨²ltimo cuarto y con un parcial de 22-4, los Warriors hab¨ªan cerrado el 3-3: 106-81 con un total desde aquel 22-39 de 84-42 en menos de 32 minutos. Una exageraci¨®n. Pero as¨ª fue el partido, del inicio fascinante de los Rockets a la reacci¨®n furiosa del campe¨®n, que salv¨® un match ball como aquel de OKC hace dos a?os menos un d¨ªa. Entonces, a domicilio, Klay Thompson jug¨® un partido para la historia: 41 puntos y 11/18 en triples. Esta vez no fue tanto en totales pero pes¨® casi tanto en significado: 35 puntos y 9/14. El escolta, absolutamente esencial en el descorche de los Warriors (b¨¢sicamente en que los Warriors parecieran los Warriors) lleg¨® al descanso con 14 puntos y un 2/6 en triples. Despu¨¦s, 21 y 7/8. Stephen Curry pas¨® por los dos primeros cuartos en 13 puntos y 1/7 desde la l¨ªnea de tres y acab¨® en 29 y 5/14. No por casualidad: los Splash Brothers. Cuando realmente importaba y su equipo se hab¨ªa metido en un l¨ªo gigantesco. Entre los dos metieron siete triples de 9 intentos en el despegue del tercer cuarto (33-16) y otros tres para el break definitivo ya en el ¨²ltimo (99-79, minuto 41).
Sin Paul, pareci¨® cuesti¨®n de que los Rockets se agotaran (16 p¨¦rdidas por 13 asistencias) y de que los Warriors recuperaran el m¨¢s m¨ªnimo atisbo de confianza. No solucionaron sus problemas en la qu¨ªmica con un Kevin Durant destemplado: 23 puntos en 17 tiros y muy poco peso en el juego, m¨¢s bien todo lo contrario. Hizo falta que Draymond Green impusiera su presencia en defensa (solo 4 puntos pero 10 rebotes, 9 asistencias, 4 robos y 5 tapones), que la presi¨®n atr¨¢s subiera el nivel f¨ªsico al l¨ªmite (y m¨¢s all¨¢ en muchos momentos) y que Curry y Klay metieran esos tiros que solamente ellos pueden meter. Y 3-3 con remontada y paliza, todo en uno. Llega el s¨¦ptimo, un partido a todo o nada sin margen para el descanso. El material que crea h¨¦roes... y ¨¢ngeles ca¨ªdos. Un partido del que es imposible hacer pron¨®sticos sin saber cu¨¢nta gasolina le queda a un Harden fundido o si los Splash Brothers podr¨¢n trasladar su show a Texas. Pero sobre todo sin saber qu¨¦ pasar¨¢ con Chris Paul y Andre Iguodala. Sobre todo con el primero, claro. Solo hay una certeza: las Finales de la NBA est¨¢n a 48 minutos. Es la hora de los valientes. ?No quer¨ªais drama en la NBA?