?Este a?o s¨ª? Los Raptors y una oportunidad ¨²nica ante LeBron
Agotado tras la primera ronda y peor acompa?ado que nunca, LeBron aparece como una bestia negra de los Raptors mucho m¨¢s a tiro esta vez. Final en vivo: Cavs vs Celtics, juego 7
Este es el a?o en el que los Raptors van a ganar a los Cavaliers.
Este casi, casi seguro es el a?o en el que los Raptors van a ganar a los Cavaliers.
Este es el a?o en el que los Raptors deber¨ªan ganar a los Cavaliers.
Este es el a?o en el que m¨¢s probable es que los Raptors ganen a los Cavaliers.
Este a?o¡ ay.
Los Raptors hicieron algo poco habitual pero mod¨¦lico el pasado verano: huyendo de las revoluciones en caliente, decidieron transformarse desde dentro y sin dejar de confiar en Dwane Casey, que en seis de sus siete temporadas ha ganado m¨¢s partidos que en la anterior. El cacareado culture reset, un cambio de tercio intentarlo antes de sucumbir a LeBron James, la parca del Este: lo que les pas¨® a muchos otros en sus finales (Pistons, Celtics) o principios (Pacers, Hawks¡). Objetivo logrado: los Raptors fueron un equipo muy distinto. Cambio de estilo, r¨¦cord de victorias (59) y ventaja de campo en todo el Este. Y ahora, los Cavaliers. LeBron. Por tercera temporada consecutiva. La ocasi¨®n de exorcizar todos los demonios o la trampa que devolver¨¢ a la zona cero (o peor) a la franquicia.
En 2016 los Cavs ganan 4-2 a los Raptors en la final del Este. En 2017, 4-0 en segunda ronda. En los diez partidos, +154 para unos Cavs que superan a su rival en diferencia de puntos desde el triple de forma aplastante. 204-132 el primer a?o, 183-81 el segundo. Eran otros Cavs, eran otros Raptors. Pero hay un factor mental que no se puede obviar: el temor de los canadienses a sus propios errores en playoffs y, sobre todo, el miedo cerval a LeBron. Ma?ana, los Cavs llegan a Toronto casi sin descanso y con LeBron descuadernado. Por primera vez, las apuestas les dan favoritos para ese primer partido. Tambi¨¦n para la serie. Si de ah¨ª, desde los calambres en el s¨¦ptimo ante los Pacers y en pista contraria, LeBron sale con un 0-1, quiz¨¢ haya que imprimir este art¨ªculo, hacer una bola y tirarlo a la papelera. Ay.
Si LeBron no combara toda l¨®gica este deber¨ªa ser el a?o en el que no hubiera Finales (ser¨ªan las octavas seguidas) para ¨¦l. Estas son las v¨ªas que tienen a mano los Raptors para ser el primer equipo desde los Celtics 2010 (tambi¨¦n en semifinales¡) que gana una eliminatoria de playoffs a LeBron en el Este:
LEBRON JAMES EST? ABSOLUTAMENTE SOLO
Muchas veces no demasiado bien acompa?ado, esta vez LeBron est¨¢ p¨¦simamente acompa?ado. Lleg¨® al s¨¦ptimo partido metiendo casi el 37% de los puntos de su equipo y tuvo que meter 45 de 105 en la noche decisiva. Por primera vez, ha superado una eliminatoria sin que ning¨²n compa?ero meta 20 puntos en un partido. El tope, 19 de Korver en el quinto. En el s¨¦ptimo, 15 de un Tristan Thompson que comenz¨® la serie fuera de la rotaci¨®n. En la eliminatoria, LeBron ha promediado 34,4 puntos, 10,1 rebotes y 7,7 asistencias con un 55,3% en tiros. En las cuatro victorias se ha ido a casi 42 puntos de media. ¡°Es la receta del m¨¦dico¡±: hacer lo necesario para que su equipo gane, que nunca hab¨ªa tenido que ser tanto en una primera ronda.
LeBron ha jugado 41,4 minutos por noche, casi 44 en el s¨¦ptimo, en el que no jug¨® todo porque unos calambres le mandaron al vestuario un pu?ado de minutos. Viene, con 33 a?os, de una Regular Season en la que ha jugado m¨¢s que nadie (36,9) y, por primera vez, en los 82 partidos. Lleva 15 temporadas en la NBA, con siete a?os seguidos y¨¦ndose el ¨²ltimo de vacaciones (tres Finales ganadas, cuatro perdidas). Y tiene que asumir m¨¢s responsabilidad que nunca sin las (fundamentales) combustiones anotadoras de Kyrie Irving que le permit¨ªan tomarse minutos de respiro sin abandonar la pista. Ahora su equipo no se puede permitir ni una posesi¨®n sin que ¨¦l meta mano. Y los descansos se los gestiona en defensa: contra los Pacers ha hecho menos kil¨®metros atr¨¢s de lo habitual en playoffs y ha pasado muchos minutos emparejado con Thaddeus Young sin asumir otras responsabilidades (Oladipo incluido) que s¨ª se habr¨ªa atribuido en anteriores temporadas. Los Cavs no pueden prescindir de LeBron y no pueden repartir responsabilidades cuando est¨¢ en pista. El nivel de exigencia parece esta vez excesiva¡ hasta para ¨¦l.
AS? QUE LOS RAPTORS TIENEN QUE IMPEDIR QUE LEBRON RESPIRE
Detectada una debilidad tan obvia en su rival, los Raptors tienen que explotarla. Nadie ha jugado m¨¢s lento que los Cavs en primera ronda, y ellos pueden subir mucho el ritmo con Kyle Lowry o Fred VanVleet (o los dos) en pista. Un ritmo alto en ataque garantiza puntos f¨¢ciles contra una defensa horrenda en transici¨®n e impide que LeBron descanse. En defensa, los Raptors deber¨ªa hacer algo parecido a lo que durante muchas fases les funcion¨® a los Pacers: dejar que LeBron juegue en aclarados desde el poste. Cerrar a los tiradores para que sus asistencias no produzcan una catarata de triples y obligarle a sudarse sus puntos contra defensores que, adem¨¢s, deber¨ªan ser m¨¢s efectivos que Bogdanovic (Siakam, Anunoby¡). M¨²sculo y pocas ayudas en lugar de los cambios constantes que han modernizado la defensa de los Raptors y que tan bien funcionan contra otros rivales. El equipo de Casey, otra ventaja contra los Cavs, han pasado de defender mal la l¨ªnea de tres a ser el mejor de la NBA: solo 8,9 de sus rivales por partido en Regular Season y 8 de los Wizards en primera ronda.
EL BANQUILLO TIENE QUE SER DETERMINANTE
Lue no tiene una rotaci¨®n clara, su roster es mucho m¨¢s viejo que el de los Raptors y en su modo de supervivencia no cuenta con m¨¢s de siete u ocho jugadores en pista. En el s¨¦ptimo ante los Pacers, Calder¨®n se cay¨® de la rotaci¨®n y los llegados en febrero (Clarkson, Nance, Hood) estuvieron horribles. Todos menos George Hill, que se hab¨ªa perdido tres partidos con problemas de espalda y tiene 31 a?os. De hecho, hay seis jugadores de m¨¢s de 29 a?os en la rotaci¨®n de los Cavs por solo uno en la de los Raptors, Kyle Lowry.
Una rotaci¨®n corta, inestable y sin roles definidos se mide a un banquillo que ha sido, como lote, una de las estrellas de la Regular Season, y que volvi¨® a destaparse ante los Wizards en cuanto regres¨® tras su ausencia VanVleet, que solo ha jugado 22 minutos en primera ronda. El base forma junto a Siakam, Miles, Wright y Poeltl un bloque que permite a Casey m¨²ltiples combinaciones en pista y que deber¨ªa mantener siempre un nivel alto de producci¨®n ante un rival de enormes altibajos dentro de los partidos.
LAS ESTRELLAS TAMBI?N TIENEN QUE SER DETERMINANTES
Uno de los asuntos que rondan a estos Raptors es la que capacidad de Lowry, un gran jugador, y DeRozan, un excelente jugador, para guiar al equipo al siguiente nivel, el definitivo. O, de forma m¨¢s prosaica, de aparecer con producci¨®n y eficiencia en los momentos calientes de los playoffs. Estos Raptors necesitan menos de sus jugadas en uno contra uno por puro dise?o, pero habr¨¢ momentos de partido en los que tendr¨¢n que afrontar situaciones de m¨¢xima presi¨®n. Es parte de la raz¨®n por la que corri¨® por la NBA que los Cavs prefer¨ªan a los Raptors antes que a los Wizards: consideran m¨¢s peligrosos en un intercambio descarnado de golpes a John Wall y Bradley Beal.
LOS RAPTORS, EN FIN, TIENEN QUE SER LOS RAPTORS
Casey ha asegurado que no va plantear grandes cambios y que va a basarse en los m¨¦todos que les han hecho ganar 59 partidos y ser el segundo mejor equipo de la Regular Season. Los Raptors tendr¨¢n que hacer ajustes pero no volverse locos ni caer en la tentaci¨®n de ir al juego de los Cavs: nunca les ha ido demasiado bien contra este rival ir a quintetos peque?os con Ibaka como p¨ªvot. Por mucho efecto cebo que ejerza la mu?eca de Kevin Love. Valanciunas y Poeltl deber¨ªan hacer m¨¢s da?o en el pick and roll del que pueden recibir en defensa si los Cavs van a quintetos peque?os y m¨®viles. Los Raptors tienen m¨¢s, han sido mejores durante toda la temporada, cuentan con el factor cancha y reciben a un rival agotado tras una serie ag¨®nica a siete partidos. Es su momento, el del cambio de narrativa para la franquicia¡ y para el Este de los ¨²ltimos ocho a?os. Todo eso lo dice la l¨®gica. El resto es LeBron James.
Ay.