?Los Pacers asaltan Cleveland! LeBron tendr¨¢ que remontar
Oladipo jug¨® un excelente partido y los Pacers arrasaron a unos Cavs horribles: LeBron no perd¨ªa un partido de primera ronda desde 2012. </br><a title="Cavs vs Celtics" href="https://us.as.com/us/2018/05/27/masdeporte/1527386712_589922.html">Final en vivo: Cavs vs Celtics, juego 7</a>


LeBron James ha dicho todas las veces que ha hecho falta que esta ha sido una temporada especialmente dura. Ha aterrizado en playoffs desde el cuarto puesto del Este, con una defensa tan cuestionada como el a?o pasado (o m¨¢s) y sin Kyrie Irving. Que, llegado a ciertas instancias y cuando vives del intercambio de golpes, es mucho decir. Los Cavaliers son un equipo mucho peor que los Pacers... pero tienen a LeBron. En teor¨ªa, m¨¢s que suficiente por mucho que pudiera esperarse que McMillan aireara las verg¨¹enzas de unos Cavs a los que domin¨® 3-1 en Regular Season.
Pero los Pacers no solo airearon las verg¨¹enzas de los Cavs sino que les ganaron, que con LeBron por en medio no suele ser lo mismo (si no eres los Warriors). No les ganaron, les desmontaron: 80-98 en The Q, donde el campe¨®n jug¨® un partido pat¨¦tico y ha perdido el factor cancha ante un rival m¨¢s joven, m¨¢s concentrado, m¨¢s concienciado, m¨¢s intenso, m¨¢s atrevido, m¨¢s r¨¢pido y con much¨ªsimo m¨¢s talento colectivo. Una de las grandes historias de la temporada, un ejercicio de reconstrucci¨®n admirable desde lo que deber¨ªan haber sido las tinieblas. Los Pacers, que le deben una al LeBron que destroz¨® un proyecto que pudo ser ganador (el de Paul George, West, Hibbert¡), se dieron el gustazo de ponerse 0-1. Como m¨ªnimo. Y a seguir.
LeBron nunca hab¨ªa perdido el primer partido de una primera ronda en la que nunca ha sido eliminado (12-0). Hab¨ªa ganado 21 partidos seguidos de la serie inicial, desde el 6 de mayo de 2012, en el Madison ante los Knicks (era el 3-1) y su balance total en esta estaci¨®n de los playoffs era de 48-7 (ahora 48-8). No es suficiente para pensar en una sorpresa que ser¨ªa una revoluci¨®n c¨®smica en el universo NBA, pero s¨ª para que los Cavs le vean al lobo unas orejas que este a?o son m¨¢s largas que nunca: no perdieron, fueron barridos de la pista. No estuvieron nunca por delante, anotaron 14 puntos en el primer cuarto y 15 en el ¨²ltimo y vieron como los Pacers desactivaron todos sus intentos de remontada. Y eso s¨ª es territorio desconocido para LeBron, al que no le bast¨® otro triple-doble: 24 puntos (0-7 en tiros fuera de la zona), 10 rebotes y 12 asistencias que habr¨ªan sido muchas m¨¢s si sus compa?eros no se hubieran hinchado a fallar, mucha veces solos: apenas JR Smith (al final 15 puntos) anot¨® algunos de esos triples suyos tan picassianos. Todos los dem¨¢s, sobre todo Hood y Green, fueron incapaces de anotar en momentos muy importantes y en tiros servidos con perfecci¨®n milim¨¦trica por LeBron. El dato es 8/34 en triples, un 23%. En sus tres derrotas con los Pacers de la Regular Season se quedaron¡ en un 27%.
Si esa cifra es un patr¨®n, es un enorme problema para unos Cavs que necesitan navegar sobre su ataque porque su defensa es atroz, horrible, inexistente y por momentos insultante. Incapaz de proteger el aro con Tristan Thompson fuera de la rotaci¨®n y Nance tratando de aportar algo de energ¨ªa. Incapaz de mantener la concentraci¨®n en secuencias largas y sin piernas para volver r¨¢pido hacia atr¨¢s contra un equipo que ha perfeccionado las llegadas en transici¨®n, gracias precisamente a su enorme actividad defensiva y a la excelente mano de Oladipo en la media distancia y en primera oleada. El escolta, que ha sido all star y ser¨¢ Jugador M¨¢s Mejorado, acab¨® en 32 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias y 4 robos con un 6/9 en triples. Fue el mejor jugador en la pista, LeBron incluido, y anot¨® cada vez que lo necesit¨® su equipo. Incluidos 5 puntos para cerrar el partido (del 78-90 al 78-95). Indiana hab¨ªa sobrevivido a un susto de muerte, cuando su 38-61 del inicio del tercer cuarto (una exhibici¨®n) se convirti¨® en 69-76 en el ecuador del ¨²ltimo cuarto. Parec¨ªa el guion que hemos visto un mill¨®n de veces, pero esta vez Indiana se neg¨® a perder y los Cavaliers no supieron ganar. LeBron acab¨® enfadado con sus compa?eros y se fue al vestuario antes de la bocina final.
Y el caso es que los Pacers pueden jugar todav¨ªa mejor: con m¨¢s confianza en los minutos finales (este partido se la dar¨¢) y mejores porcentajes. No tiraron bien ni Collison ni un Bogdanovic (15 puntos en 17 tiros) que al menos anot¨® cuando hab¨ªa que hacerlo. Stephenson asumi¨® el rol de desquiciar lo suficiente a LeBron, marca de la casa, y anot¨® algunas canastas esenciales en el inicio del ¨²ltimo cuarto, mucho aire en el primer momento de cierta angustia de su equipo, que en octubre era carne de loter¨ªa en el inicio de la era post Paul George (eso cre¨ªamos) y el 16 de abril domina 0-1 a los Cavaliers de LeBron James. Quien haya visto jugar a estos dos equipos lo suficiente sabr¨¢ que lo que sucedi¨® en The Q fue cuesti¨®n de l¨®gica. Los Pacers son as¨ª de buenos y los Cavaliers tienen unos defectos as¨ª de grandes. Pero esa l¨®gica normalmente se suele combar al antojo de LeBron. Y en teor¨ªa volver¨¢ a suceder, pero¡ ?y si es esta la vez en la que no sucede? El mi¨¦rcoles, segundo asalto.