Se retira Marbury, el verdugo de la Espa?a de Gasol en Atenas
A punto de cumplir 41 a?os, dejar¨¢ definitivamente el baloncesto: "estoy muy cansado" asegura antes de reclamar un sitio en el Hall of Fame.
La Espa?a de los J¨²niors de Oro, uno de los grandes equipos de la historia del baloncesto FIBA, acababa de ser plata en el Eurobasket de Suecia (2003). Con 25,8 puntos (tope del torneo) y 7,5 rebotes por partido de un Pau Gasol de 23 a?os, la Selecci¨®n solo cedi¨® en la final contra una Lituania estruendosa (Macijauskas, Songaila, Jasikevicius, Siskauskas, Stombergas¡). Aquel equipo estaba a punto de reventar en generacional, descontado hojas del calendario hacia Saitama (2006). Por el camino, dej¨® uno de sus veranos m¨¢s frustrantes en Atenas 2004, los ¨²ltimos Juegos sin medalla hasta hoy. Y la gran ocasi¨®n perdida ante el monstruo estadounidense, por entonces venido a menos y que acab¨® con el bronce que, junto al de Jap¨®n 2006, propici¨® la creaci¨®n del Redeem Team que lleva una d¨¦cada sin perder.
Con Pau Gasol a la cabeza, muchos miembros de esta Selecci¨®n hist¨®rica han asegurado que aquella fue la gran bala perdida contra los estadounidenses, por muy espectaculares que fueran las finales de Pek¨ªn y Londres y muy exigente la semifinal de R¨ªo. Aquella Estados Unidos era vulnerable y aquella Espa?a, dirigida por Mario Pesquera, efervescente. 5-0 en la primera fase, incluidos triunfos ante Argentina e Italia, que luego ser¨ªan oro y plata. Y como amargo premio, cruce en cuartos con una EE UU a la deriva, que hab¨ªa perdido contra Puerto Rico y Lituania (3-2 en la primera fase) y que perder¨ªa despu¨¦s en semifinales contra Argentina.
Pero aquel d¨ªa, 26 de agosto de 2004, el Team USA fue Team USA en el peor momento posible. Desaparecieron (o se ocultaron lo justo) los egos, la defensa dej¨® a Pau Gasol en cuatro puntos en el ¨²ltimo cuarto (29 totales), los triples que no hab¨ªan entrado en todo el torneo contra las zonas rivales llovieron en catarata y el pulso estuvo firme en los tiros libres: siete sin fallo cuando Espa?a hac¨ªa faltas a la desesperada. Al final, 94-102, el ¨²nico partido junto al del bronce en el que los americanos llegaron a 100 puntos y el ¨²nico que perdi¨® Espa?a en Atenas: 6-1, mejor balance que el campe¨®n Argentina (6-2).
Aquel 26 de agosto de 2004, Stephon Marbury entr¨® en el pante¨®n de bestias negras del baloncesto espa?ol. El base de Brooklyn hab¨ªa anotado en toda la primera fase 21 puntos con un 6/30 en tiros. En cuarto asfalt¨® a Espa?a: 31 puntos (r¨¦cord ol¨ªmpico de EE UU entonces), 10/15 en tiros, 6/9 en triples (tambi¨¦n r¨¦cord del Team USA en aquel momento) y 4 asistencias. Por entonces Marbury ten¨ªa 26 a?os y llevaba unos meses jugando en los Knicks de su Nueva York natal. Ahora tiene 40 y est¨¢ jugando en China (Beijing Fly Dragons). La temporada en ese pa¨ªs (CBA) acaba el d¨ªa 11 y su equipo no jugar¨¢ playoffs, as¨ª que antes de cumplir 41 a?os el d¨ªa 20, dejar¨¢ el baloncesto salvo improbable llamada de una franquicia NBA para apurar la temporada 2017-18: ¡°Estoy muy cansado. He jugado al baloncesto como profesional 22 a?os. Y estoy satisfecho con c¨®mo van a quedar las cosas. Estoy en paz conmigo mismo al 100%¡±.
Marbury regresar¨¢ a Estados Unidos pero seguir¨¢ con un pie en China, donde es mucho m¨¢s que un jugador. Fue el primer NBA de renombre que fue all¨ª a jugar, y all¨ª ha desarrollado su carrera desde 2010, con tres t¨ªtulos de campe¨®n, seis All Star jugados y una estatua fuera del pabell¨®n de los Ducks de Beijing, con los que gan¨® el t¨ªtulo y el MVP de la final en 2015. Era el tercero de sus cuatro equipos en la CBA, a la que lleg¨® para jugar en los Hanxi Zhongyu Brave Dragons en 2010: ¡°He ganado tres campeonatos en un pa¨ªs en el que no entiendo el lenguaje. Alguien puede pensar que es f¨¢cil para los estadounidenses jugar all¨ª, pero no lo es. He logrado much¨ªsimas cosas en un pa¨ªs en el que el baloncesto se ha ido convertido en algo muy importante. Merezco estar en el Hall of Fame. Mis n¨²meros lo merecen, lo que he hecho por la globalizaci¨®n del juego tambi¨¦n. Es el Hall of Fame del baloncesto, no el de la NBA¡±.
La historia de Marbury es una de esas de gloria, oscuridad y redenci¨®n con final hollywoodiense. Natural de Brooklyn, ya era una estrella (Starbury) en el legendario instituto Abraham Lincoln, donde fue nombrado Mister Basketball del estado de Nueva York. Despu¨¦s de un a?o en Georgia Tech, fue n¨²mero 4 del draft de 1996, uno de los mejores de siempre. Para algunos, el mejor de la historia: los Bucks lo eligieron y al momento lo cambiaron por Ray Allen (n¨²mero 5) y una primera ronda futura. Fue el draft de Marbury y Allen y el de Allen Iverson, Marcus Camby, Shareef Abdur-Rahim, Antoine Walker, Kobe Bryant, Peja Stojakovic, Steve Nash, Jermaine O¡¯Neal¡
Marbury fue dos veces all star (2001, 2003) y tuvo temporadas de m¨¢s de 23 puntos y casi 9 asistencias por partido. Pero nunca fue la s¨²per estrella que su talento promet¨ªa, una capacidad endiablaba para jugar al baloncesto que no se tradujo en ¨¦xito para sus equipos. Arranc¨® en los Timberwolves junto a Kevin Garnett pero fue sin ¨¦l cuando los de Minneapolis jugaron la final del Oeste (2004). Forz¨® su salida a los Nets (ya m¨¢s cerca de su Brooklyn natal) y el equipo jug¨® las dos Finales seguidas (2002 y 2003) despu¨¦s y ya con Jason Kidd, que hab¨ªa sido intercambiado por un Marbury que se fue a Phoenix Suns, un equipo que revolucion¨® el baloncesto (el Seven Seconds Or Less de D'Antoni) justo cuando se fue ¨¦l, ya con Steve Nash como base. En sus adorados Knicks acab¨® como enemigo p¨²blico n¨²mero 1 y con los Celtics jug¨® sus ¨²ltimos minutos en la NBA: el ¨²ltimo partido, el 17 de mayo de 2009 en las semifinales del Este contra Orlando Magic (4 puntos en 13 minutos).
En el verano de 2009 rechaz¨® regresar a los Celtics por un a?o y con el contrato m¨ªnimo de veterano y entr¨®, un proceso que hab¨ªa comenzado con la muerte de su padre en 2007, en un ciclo de autodestrucci¨®n que estuvo a punto de acabar con su vida. Lo cont¨® su mujer, Latasha, que le vio pasar d¨ªas sin moverse de la cama y aliment¨¢ndose a base de cereales, y lo confirm¨® ¨¦l en la serie Real Sport de HBO: ¡°Estaba atrapado en las decisiones que hab¨ªa tomado, quer¨ªa morirme. Algunos d¨ªas pensaba en suicidarme. Estaba deprimido, enfermo¡±. En enero de 2010 decidi¨® irse a China y all¨ª llegaron los t¨ªtulos, la estatua a la entrada de un pabell¨®n y la green card, la preciada tarjeta de residente en el pa¨ªs asi¨¢tico. Llegaron, sobre todo, la segunda oportunidad y la paz de esp¨ªritu que, por fin, le acompa?a en el momento de su adi¨®s a las pistas.