Lou Williams: "M¨¢s jugadores de los que se cree tienen dos novias"
Criado entre Memphis y Atlanta, el escolta de los Clippers es uno de los hombres del momento. Su no selecci¨®n para el All Star fue pol¨¦mica.
Lou Williams est¨¢ de moda en la NBA a sus 31 a?os de edad. Pero Sweet Lou no es nuevo. Siempre ha sido as¨ª: un anotador compulsivo, un microondas, con los botones de encendido y apagado a la misma corta distancia. Lo fue en sus primeros siete a?os en Philadelphia, en los siguientes dos en Atlanta y en su ¨²nico curso en Toronto. Tambi¨¦n lo fue en su campa?a y media en los Lakers, en los 23 partidos en Houston y ahora en los Clippers. La ecuaci¨®n y el resultado son semejantes a un lado y otro del pa¨ªs: un sexto hombre de lujo (solo ha sido titular en 104 de los 831 partidos de su carrera) que desde su tercer a?o en los Sixers nunca ha ca¨ªdo por debajo de la decena de puntos de media.
Su repunte hasta los 23,5 tantos de esta campa?a es el resultado de la necesidad de los Clippers y de la inspiraci¨®n del artista. "En este momento, est¨¢ lanzando a un hula-hoop", dijo Mike Malone sobre Lou. Y eso que el entrenador de los Denver Nuggets no le sufri¨® como?Hornets (40), Memphis (40), Lakers (42) y Warriors (50 puntos). Los campeones de la NBA padecieron su m¨¢xima anotaci¨®n de siempre: "Estaba medio orgulloso y medio avergonzado. No necesitaba lanzar ese ¨²ltimo tiro, pero de cualquier manera pens¨¦ que Steve Kerr lo entender¨ªa, porque los Warriors hacen historia todo el tiempo", dijo el escolta a Lee Jenkins en un interesante perfil para la Sports Illustrated ("Legend of Lou-Will: The NBA¡¯s Most Fascinating Bucket-Getter").
Los 50 puntos de Lou Williams contra los Warriors
La historia de Lou Williams comienza en Memphis. En la ciudad de los Grizzlies, creci¨® entre el b¨¦isbol y la m¨²sica. "Marvin Gaye, Boyz II Men, Jodeci. Mi mam¨¢ siempre tocaba esa canci¨®n de Toni Braxton, Un-Break My Heart. Cuando escucho esa canci¨®n, vuelvo al coche con ella", relata un jugador que dej¨® el deporte americano por excelencia cuando los mayores empezaron con las pelotas curvas. Pero nunca abandon¨® la m¨²sica. El rap le ha acompa?ado toda su vida. Desde secundaria, cuando despuntaba en South Gwinnett High School, las rimas pintaban sus cuadernos. Ahora, contin¨²a con esa man¨ªa en los aviones. "La mayor¨ªa de las noches, escucha la m¨²sica que ha grabado en el estudio de su casa en Atlanta. Gran parte de la cual nunca ha lanzado y nunca lo har¨¢. 'Saqu¨¦ un ¨¢lbum en septiembre en Instagram', dice Williams. 'Pero no me importa promocionarlo", escribe Jenkins sobre un jugador que trab¨® amistad con Drake durante su estancia en Toronto.
Su relaci¨®n lleg¨® a tal punto que el rapero?le dedic¨® una canci¨®n:?6-Man, el tema que revelaba en la primera estrofa que?Lou-Will compart¨ªa su vida con dos mujeres, Ashley Henderson y Rece Mitchell. Los tres aceptaban esa relaci¨®n. "Escucho sobre ese asunto todos los d¨ªas. Cada d¨ªa", comenta Williams. "Pero m¨¢s jugadores de los que crees tienen esa misma situaci¨®n. Yo fui simplemente la primera persona que fue mencionada en una canci¨®n". Lou es discreto y calmado. Tanto que en 2011, en Philadelphia, cuando le apuntaron con una pistola por la ventanilla de su coche, no entr¨® en p¨¢nico: ofreci¨® al atracador una hamburguesa y solucion¨® el conflicto. "No hice nada. Lo ¨²nico loco que hice fue que, cuando corri¨® al McDonald's, no me alej¨¦. No s¨¦ por qu¨¦. Supongo que quer¨ªa cumplir mi palabra, as¨ª que fui al restaurante con ¨¦l y ped¨ª la comida. Pero no me sent¨¦ y com¨ª con ¨¦l, diablos".
Del instituto a la NBA
Ese incidente ocurri¨® en su sexta campa?a en una Liga a la que accedi¨® desde el instituto, a pesar de la tentaci¨®n de Georgia. "La estructura del baloncesto universitario nunca tuvo sentido para m¨ª. El entrenador es la estrella y te levantas a las 5:30 a. m. para correr antes de clase. Eso nunca fue atractivo para m¨ª. Ni siquiera me importaba d¨®nde me reclutar¨ªan", subraya Sweet Lou, que a los ocho a?os perdi¨® a su padre: "Dej¨® un gran vac¨ªo dentro de m¨ª y no me fue bien durante un tiempo. Me met¨ª en problemas y mi madre me traslad¨® a Atlanta", recuerda. Su hermana mayor lo arrastr¨® del brazo hasta el autom¨®vil y le dijo 'tienes que irte'. En Georgia abandon¨® durante dos a?os el baloncesto. Rehusaba sostener un bal¨®n entre las manos hasta que se uni¨® a los Suwanne Player, dentro del programa AAU. Fue el ¨²ltimo ni?o en ser elegido, una peque?a an¨¦cdota cuando Lou descubri¨® ese don innato para martillear el aro rival, que m¨¢s de 20 a?os despu¨¦s por casi le mete en su primer All Star Game.
"Este es un negocio basado en la reputaci¨®n. Entiendo el orden jer¨¢rquico. Hay muy buenos guards, pero no s¨¦ cu¨¢ntos est¨¢n jugando a un nivel m¨¢s alto que yo", dice sobre su ausencia en el Partido de las Estrellas. Pero no faltar¨¢ al fin de semana en el Staples y participar¨¢ en el concurso de habilidades del s¨¢bado 17. Aunque mantiene la esperanza de ser protagonista un d¨ªa m¨¢s: "Tambi¨¦n estoy libre el domingo", escribi¨® a trav¨¦s de las redes sociales cuando se anunci¨® su presencia al?Skills Challenge. Hay pocos que se lo merezcan m¨¢s que ¨¦l.