Los Wolves de Jimmy Butler van en serio: 12 triunfos, 15 partidos
En un partido interesante para medir el nivel real de los Minnesota Timberwolves, los de Thibodeau demostraron su gran estado de forma.
Ya podemos decir que la transformaci¨®n de los Minnesota Timberwolves est¨¢ dando sus ¨²ltimos pasos. Jimmy Butler, que lleg¨® a Minneapolis para cambiar la mentalidad (la identidad) de un equipo que no juega playoffs desde la 2003-04 (la peor racha de la competici¨®n), le ha dado la vuelta pr¨¢cticamente por completo a la tortilla. Su talento est¨¢ ah¨ª, y es decisivo, pero es su garra, su energ¨ªa y su mentalidad ganadora y defensiva lo que realmente ha transformado a un equipo blando en uno de los mejores de la competici¨®n.
Ayer, en un encuentro en el que la pregunta era si los Wolves estaban a¨²n en la liga de los Blazers o ya en la ¨¦lite de la NBA, los de Thibodeau demostraron que sus a?os de vaivenes se han terminado. Son un equipo serio, con un plan de juego claro (por el que yo personalmente no hubiera apostado por el poco peso de Towns en ataque) y la mentalidad competitiva que resulta imprescindible para codearse con la ¨¦lite de la NBA (29-16, solo por detr¨¢s de Warriors, Celtics, Rockets, Raptors y Spurs).?
Ante unos Blazers individualistas (el equipo que menos asistencias reparte por partido), los Wolves cerraron filas, colapsaron la pintura, obligaron a sus rivales a ganar el partido con tiros complicados desde la l¨ªnea exterior y sacaron ventajas desde la l¨ªnea de personal (+13, 27/33 en los libres). En definitiva, jugaron de principio a fin como un equipo grande.
Jimmy Butler volvi¨® a liderar la carga. No por sus 24 puntos, que est¨¢n ah¨ª (7/11 en los tiros, 9/11 desde la personal), sino por su entrega. Va al suelo, llega a la ayuda, castiga con su cuerpo y consigue empujar hacia delante el nivel de esfuerzo de sus compa?eros: es el estandarte competitivo, el gu¨ªa de estos nuevos Wolves. Estuvo acertado Wiggins (8/11 con una selecci¨®n de tiro siempre en el alambre), valiente Teague (22 puntos, mucho da?o en la pintura) y en su habitual papel Towns: gasta en defensa (la concentraci¨®n es clave en su caso) y pasea por el ataque rival hasta que sin saber muy bien c¨®mo tiene en su casillero el 20+10 de siempre... Qu¨¦ jugador.
Los Blazers son la otra cara de la moneda, un equipo que parece no ser capaz de dar el siguiente paso en las condiciones actuales. Tienen ratos imparables (convirtieron un -24 en un -11 en dos minutos en el tercer cuarto), de talento puro y duro, pero son irregulares y se ahogan con frecuencia en su propio pozo. 21 de Lillard, 18 de McCollum y otros 18 de Connaughton, pero hace falta bastante m¨¢s. Necesitan jugar m¨¢s.