Partido incre¨ªble en Toronto y en¨¦simo aviso de los Raptors: rozaron el milagro vs Warriors

Uno de esos partidos que te dejan sin palabras. Uno de esos maravillosos partidos que convierten a nuevos aficionados en fan¨¢ticos de la NBA. Los Golden State Warriors y los Toronto Raptors, dos de los mejores equipos de la NBA y seguramente los dos mejores del momento, se batieron en duelo en Canad¨¢. De t¨² a t¨², con (casi) todas las cartas sobre la mesa (faltaba Kyle Lowry). Un Air Canada Center abarrotado fue testigo de una de las grandes batallas de la temporada y despidi¨® en pie a unos Raptors que, tras airear las verg¨¹enzas de los Cavaliers, estuvieron a solo un par de detalles de remontar 27 puntos en la segunda parte contra el mejor equipo del planeta. En¨¦simo aviso de un aut¨¦ntico equipazo.

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Con DeMar DeRozan a la cabeza (19 en los 12 primeros minutos y 42 totales), los locales entraron en un primer cuarto de fuego cruzado que, como siempre, termin¨® favoreciendo a uno de los equipos con m¨¢s talento que ha visto la historia del baloncesto. Los Warriors, con todo el repertorio de recursos ofensivos en juego (cortes, circulaci¨®n, pase extra, dentro-fuera, unos contra uno, dos contra dos, transiciones...), destrozaron la defensa local. Los Raptors aguantaron el tremendo tir¨®n de orejas gracias a un DeRozan espectacular, pero se fueron ocho abajo al final de un primero en el que la diferencia final fueron los triples: 5/9 los visitantes, 2/9 los locales. No estaban tan mal.

Despu¨¦s lleg¨® la estocada. O lo que pareci¨® la estocada. Los Warriors agarraron al banquillo de los Raptors, ese que tantas alegr¨ªas est¨¢ dando a la franquicia, y lo hicieron pedazos. Con Klay como punta de lanza (26 puntos, 11/16 en los tiros) y la defensa como pilar sobre el que construir el juego ofensivo, los campeones golpearon con un 16-2 devastador de salida que puso los primeros m¨¢s veintes. Y digo los primeros porque pese a que los titulares aguantaron el temporal que son estos Warriors en modo vuelo, al descanso se lleg¨® con un 81-54 casi indecente (?+71% de acierto!) entre las carcajadas de Curry (24 puntos, volv¨ªa tras dos partidos) y Durant (25+6+5) y los certeros disparos con silenciador de un genial Klay Thompson. Game Over... ?no?

Contra estos Raptors el partido no se acaba hasta el pitido final. La segunda parte de ayer fue el ¨²ltimo ejemplo de un equipo con talento (en los dos lados), garra y coraz¨®n para casi cualquier cosa. Arrancaron devolviendo golpes y recortando diferencias ante unos Warriors que, para el espectador, estaban entonces fallando sus primeros tiros del partido (qu¨¦ esc¨¢ndalo de primera mitad...). DeRozan, que se convirti¨® en el 'Raptor' con m¨¢s partidos de 30 puntos de la historia (super¨® los 91 de Vince Carter), cre¨ªa en la remontada. No se iba a ir a casa sin probar... Los locales dejaron la diferencia en nueve puntos, pero la guada?a de Durant cort¨® de ra¨ªz el intento de remontada con dos triples consecutivos que congelaron parqu¨¦, pabell¨®n y ciudad. Final del tercer cuarto y otra vez casi 20 abajo (+19). ?La sensaci¨®n? Por segunda vez, los Warriors hab¨ªan matado el partido.

Pero a estos Raptors les sobran vidas y el banquillo ten¨ªa mucha distancia que recuperar despu¨¦s del desastre inicial. Y vaya si lo hicieron. VanVleet (13+5+4), Poeltl, Siakam, Miles... Los tres primeros jugaron un ¨²ltimo cuarto de 10 en los dos lados de la cancha (impresionado sobre todo con el p¨ªvot austriaco, que ya estuvo genial ante los Cavs) y del tercero nos acordaremos de sus dos errores en los libres... Un 20-5 de salida cerrado con triple y t¨¦cnica puso el partido en un pu?o, y los Raptors estiraron de la cuerda hasta el final. Estuvieron a un punto varias veces, pero entre los tiros libres de Miles, un fallo de DeRozan, una canasta final de Durant (no falla...) y alg¨²n que otro barullo (la falta de Poeltl sobre Curry, que fallo los dos, el triple forzado por Miles tras una gran defensa de los Warriors o esa posesi¨®n que intent¨® salvar DeRozan), el baloncesto salv¨® a los Warriors sobre la campana. Ovaci¨®n cerrada en el Air Canada Center, claro. Porque no se puede pedir m¨¢s.