El Bilbao Basket se desangra: octava derrota seguida

El anterior partido europeo del Bilbao Basket levant¨® una crisis que amenaza todos los cimientos de la entidad en la ¨¦lite. El Lietuvos Rytas desnud¨® a un club que ha pasado las de Ca¨ªn pero nunca se ha visto tan comprometido como ahora para mantenerse entre los notables del baloncesto nacional. El equipo lituano se llev¨® por delante a Duran y la poca autoestima que quedaba en Miribilla. Europa no ha dado m¨¢s que problemas al club y con la intenci¨®n de invertir los t¨¦rminos afronta a partir de ahora lo poco que le queda de traves¨ªa continental. Por ejemplo, la visita al reputado Limoges se interpret¨® como un d¨ªa para dar carrete a mucha gente (debutaron Vucetic y Mendia con Mrsic) y que el nuevo t¨¦cnico conozca m¨¢s en profundidad a su gente y los males que le han comido la moral de forma incre¨ªble. Van ocho derrotas seguidas entre ACB y Europa, y en el formato for¨¢neo se suman seis consecutivas. Puede decirse que est¨¢ fuera y cae por segundo a?o consecutivo en la primera fase, toca replantearse si merece la pena esto con cuatro mil personas y no las siete mil de ¨¦pocas pasadas.

A la hora de la verdad, el encuentro en suelo franc¨¦s fue m¨¢s de lo mismo: la merma f¨ªsica habitual presenta ahora una met¨¢stasis con una debilidad an¨ªmica terrible y una defensa hueca. El equipo sale resuelto, con ganas de sacarse el pesar (esta vez meti¨® ritmo y su transici¨®n ofensiva era brillante), pero a la m¨ªnima que le dan un sopapo, cae como un mu?eco de trapo. Esta vez el ritmo abrasador y el m¨²sculo del Limoges fueron la monta?a, un calco de la ida, pero es que encima las 12 p¨¦rdidas al descanso eran una zancadilla a¨²n mayor para un colectivo que se esforzaba in¨²tilmente por avanzar. La continuidad es cero y sus desconexiones son un cataclismo mundial.

Hubo alguna nueva aportaci¨®n de Mrsic, como una zona 3-2 de salida u otra m¨¢s adelante de 2-3, pero no es muy activa y solo trata de cambiar el ritmo, m¨¢s que oscurecer el ataque contrario. Y otro chispazo: Mumbr¨² dio un pase a lo Sabonis de espaldas sin mirar a Vucetic que fue canela en rama. El alero barcelon¨¦s se estaba quedando muy solo una vez m¨¢s en la anotaci¨®n y en la segunda parte le ayudaron un poco. Mrsic se desespera buscando m¨¢s amenaza en un equipo que vive en una tumba y otorg¨® mucha confianza a Hammink, que respondi¨®. No hubo mucho m¨¢s ante un adversario que encontr¨® posiciones muy sencillas de tiro a poco que mov¨ªa el bal¨®n o romp¨ªa en el uno contra uno desde fuera, algo que el Bilbao carece absolutamente. Meter canastas de dos es como llevar un beb¨¦ nueve meses y parirlo con harto dolor. Carter y Howard son esa delicia el¨¦ctrica que en el RETAbet provoca envidia. El partido fue un quiero y no puedo: primero se comi¨® un 13-0 que anunciaba el fin, y luego mostr¨® amor propio para ponerse a cinco (58-53) tras un dos m¨¢s uno de Fischer, con un cuarto por jugar. Pero con otro soplido se fue al garete. El Bilbao Basket pide fichajes a gritos y estabilidad (el presidente, Koldo Mauraza, lo quiere dejar pero har¨¢ el esfuerzo de mantenerse en el cargo en principio hasta fin de curso ante tal crisis e incertidumbre). Lo mejor que puede hacer su nuevo entrenador es recuperar a Todorovic para la causa y esperar que Tabu obre un milagro. El Tenerife ha fichado a Kostas Vasileiadis ?ay qu¨¦ envidia m¨¢s grande!