El Burgos empieza a ver la luz y lleva la angustia a Miribilla
Un partido muy serio, con Fisher (22 puntos) estelar, coloca a los castellanos a un triunfo de la salvaci¨®n. Mrsic y Thomas no fueron revulsivo para un equipo que ha ca¨ªdo en barrena.
La ACB aboli¨® hace tiempo aquel playoff del descenso que cortaba la respiraci¨®n durante cinco partidos. El cartel de Miribilla anunciaba hoy una versi¨®n 'light' de aquel drama. Y se not¨® durante toda la matinal, con dos equipos, especialmente uno, maniatados por la tensi¨®n ante lo que hab¨ªa en juego entre los dos peores quitando el Betis. Es decir, los candidatos claros a perder la categor¨ªa, porque ahora la Liga s¨ª despe?a a los dos ¨²ltimos, no como antes. El Burgos est¨¢ creciendo y ya percibe que despu¨¦s de tantos a?os queriendo dar el salto a la ¨¦lite, puede quedarse algo m¨¢s de un a?o (tras imponerse al UCAM Murcia, ya tiene la segunda, su estreno a domicilio en la ¨¦lite), mientras que el Bilbao Basket nota la soga al cuello. Ahora el ataque, ese arma que le proporcionaba cerca de la centena antes, le ha abandonado. Mrsic quer¨ªa defender duro los primeros diez-quince segundos de posesi¨®n del rival, pero este rompi¨® casi siempre jugando en llegada. Diego Epifanio control¨® el partido en todo momento y movi¨® sus piezas con una seguridad aplastante para tratarse de un vicecolista. Hasta el infierno de Miribilla es ya manso y casi de LEB: la ruidosa afici¨®n burlagesa se comi¨® el ambiente de la 'final' entre los desheredados.?
Hervelle hizo pronto dos faltas, malas noticias en el dispositivo defensivo del Bilbao. El Burgos se fue a lo seguro: a da?ar al contrario bajo el aro, cuando Saiz relev¨® a Huskic, tocando todos los balones. El pulso discurri¨® en t¨¦rminos de igualdad, con el RETAbet moviendo bien el bal¨®n, hasta que Fisher, un perfil de base cul¨®n de esos con talento que en la historia de este deporte tanto se ha visto brillar por Europa, firm¨® un 0-11 con dos triples, un dos m¨¢s uno y una canasta: 21-29 a 4:08 para el descanso; el parcial completo fue de 0-13 (incluyendo un fadeaway de Vega). El Burgos encontraba soluciones bajo el aro o rompiendo desde fuera en los unos contra uno para sacar al exterior, justo lo que no tiene un Bilbao basket que cada vez parece un equipo m¨¢s encogido. El techo de la ventaja fue un 21-31.
El sello Mrsic a¨²n no se aprecia. Es dif¨ªcil recolocar las piezas en tres d¨ªas. Emple¨® a Mumbr¨² de tres durante un par de fases del partido y tir¨® muchos minutos del reci¨¦n llegado Thomas, un jugador intenso, muy m¨®vil, con un lenguaje gestual que gusta a la gente. El Burgos ya se lo cre¨ªa en el tercer cuarto, cuando adquiri¨® una ventaja de once puntos. Los exteriores ten¨ªan recursos para romper y equilibraron su juego por dentro con Thompson, un jugador buen¨ªsimo en el poste medio. Mientras, el RETAbet se puso en manos de Mumbr¨², casi su ¨²nico argumento.
El Burgos estabiliz¨® una ventaja cercana a la decena y su fe parec¨ªa inquebrantable, mientras el ataque local era un verdadero drama (16 p¨¦rdidas). Antes de entrar en el cara o cruz del ¨²ltimo acto, un problema con el reloj a?adi¨® mayor dramatismo a la escena. Diego Epifanio no ten¨ªa problema en entregar la defensa del cinco al uno. Su equipo 'zoneaba' en ocasiones y se ajustaba autom¨¢ticamente, as¨ª que no ten¨ªa problema de emparejar al peque?o con el grande. Hay tan poca circulaci¨®n en el RETAbet, que el bal¨®n muere de hieratismo, est¨¢ m¨¢s quieto que la momia de Tutankamon con arresto domiciliario. No suele entrar jam¨¢s en las manos adecuadas. La partida de ajedrez estaba servida y cuando el luminoso daba la sonrisa m¨¢s amplia los castellanos (49-60 a -8 23), Mrsic meti¨® una zona 3-2. Hervelle tom¨® las riendas cuando descans¨® su 'alter ego' Mumbr¨² (al que anul¨® bien el equipo castellano en el tramo decisivo) y recort¨® la diferencia hasta los cinco. Pero el Burgos hab¨ªa tenido descansando largo tiempo a Fisher, que sali¨® muy fresquito a cinco minutos para acabar, y encima con Thompson. Huskic estuvo muy certero tambi¨¦n en el poste. En un abrir y cerrar de ojos el tema volvi¨® a los diez para el San Pablo. Mrsic prob¨® de base con Redivo, muy apagado y err¨¢tico en tiros sin marca como si la Ventana FIBA le hubiese metido plomo en las piernas. El desenlace fue el previsible: un equipo que se cree la permanencia y otro de cart¨®n piedra destrozado an¨ªmica y f¨ªsicamente.