La tragedia de Drazen Petrovic y el Eurobasket 1993

Drazen Petrovic fue una figura gigante del baloncesto. El ¨²ltimo Eurobasket de los 80 y los dos primeros de los dos 90 estuvieron marcados por su persona. Por diferentes motivos. En 1989, el torneo se jug¨® en Zagreb, no su ciudad natal (Sibenik) pero s¨ª donde se hizo un semidi¨®s en el Cibona. Petrovic, jugador de perfil algo ego¨ªsta, no s¨®lo anot¨® en aquella ocasi¨®n con Yugoslavia. Tambi¨¦n pas¨®, asisti¨® y se divirti¨® con una generaci¨®n maravillosa de jugadores: la final que jug¨® ante Grecia (98-77) fue un recital. Era el Petrovic de la final de los 62 puntos con el Madrid en Atenas ante el Caserta de ?scar.

Petrovic decidi¨® no participar en el Eurobasket 1991 con Yugoslavia. Hab¨ªa decidido centrarse en su carrera en los New Jersey Nets pero, sobre todo, subyac¨ªa el incidente con Divac en la celebraci¨®n del Mundial 1990. El p¨ªvot le hab¨ªa arrebatado una bandera croata a un aficionado y los dos, muy amigos, dejaron de hablarse. Petrovic decidi¨® que no representar¨ªa ese a?o a Yugoslavia. Para 1993, Croacia ya era independiente, hab¨ªa ganado la plata en los Juegos de Barcelona y, para Petrovic, jugar con su pa¨ªs era ya cuesti¨®n de honor. ¡°No he hablado con Divac, es un buen chico pero esto es un asunto pol¨ªtico¡±, hab¨ªa se?alado. Petrovic se concentr¨® con su selecci¨®n para preparar los Juegos del Mediterr¨¢neo y el Eurobasket de 1993. Dino Radja, gran amigo de Petrovic y actual director t¨¦cnico de la Federaci¨®n croata, cont¨® como nadie el episodio en AS. ¡°?l, Vrankovic y yo ¨¦ramos grandes amigos (¡­). Seguimos bromeando hasta que aterrizamos en Frankfurt. ?l ten¨ªa esa novia (Klara Szalantzy) que viv¨ªa en M¨²nich y como cont¨¢bamos con dos d¨ªas libres decidi¨® volver con ella por carretera. Me llam¨® Perasovic y me cont¨® lo del accidente. No pod¨ªa ni sostenerme sobre la silla. Fue la peor semana de mi vida. Durante dos noches estuvimos junto a su cuerpo. La gente ven¨ªa llorando con flores, velas...¡±. Croacia, con una generaci¨®n maravillosa (Radja, Kukoc, Komazec, Vrankovic), perdi¨® la semifinal del Eurobasket 1993. La tragedia estaba demasiado reciente.