Lonzo Ball: un padre pol¨¦mico, marketing y mucho baloncesto
El jugador m¨¢s famoso del draft 2017 llega a la NBA con una marca personal y unas zapatillas que valen casi 500 d¨®lares.
"Todo est¨¢ planeado. Incluso la elecci¨®n de mi mujer", dec¨ªa LaVar Ball en un documental de ESPN sobre su familia, una de las grandes historias del mundo del baloncesto esta temporada. "Cuando me conoci¨® me dijo que nos ¨ªbamos a casar y que ¨ªbamos a tener ni?os, porque el solo hace ni?os, claro", a?ad¨ªa entonces Tina Ball. Y desde ah¨ª hasta la NBA. Sin dejar nada, absolutamente nada, al siempre poderoso azar.
Tanto LaVar como Tina jugaron al baloncesto en la universidad y, tal y como estaba planeado, han pasado sus genes a tres ni?os que ya eran famosos en sus a?os de instituto (el peque?o todav¨ªa sigue all¨ª). Puro marketing...?
Lonzo (19), LiAngelo (18) y LaMelo (15) han sido educados con un ¨²nico objetivo: el baloncesto. Desde que eran cr¨ªos entrenaban con su padre en la parte de atr¨¢s de su casa. Volv¨ªan del colegio o del instituto y, despu¨¦s de entrenar con sus respectivos equipos, lanzaban sin parar en las m¨¢quinas de tiro que tienen en casa y despu¨¦s flexiones, dominadas... "Nunca hemos querido estar dentro de casa. Siempre queremos tirar m¨¢s", dec¨ªa Lonzo Ball, futuro top-5 del draft. Y el plan ha funcionado (los tres se comprometieron con UCLA). Ya est¨¢n aqu¨ª....
Y no han llegado de cualquier manera. Con un estilo de juego tan loco como atractivo (para muchos; no todos) dieron la vuelta al mundo a trav¨¦s de internet el a?o que los tres coincidieron en el instituto (busquen partidos de Chino Hills). Presi¨®n en todo el campo posesi¨®n tras posesi¨®n. Lonzo a la cabeza, rebotea, empuja y distribuye para sus dos hermanos, que corren por las alas y lanzan triples sin parar (desde cualquier sitio). Tiro m¨¢s y mejor que t¨². Y te gano.
Con un padre que ya es el bocazas oficial de la NBA sin que su hijo haya jugado un solo minuto ni tenga equipo (repito: puro marketing), el mundo entero vivir¨¢ pendiente de lo que Lonzo haga sobre el parqu¨¦. Una marca de ropa propia (Big Baller Brand, la marca familiar, una B por cada hijo de la familia Ball), una zapatilla personal que se vende por casi 500 d¨®lares y una monta?a de expectaciones que el base carga en su mochila sin pesta?ear. Su padre lleva siendo as¨ª toda su vida. Para nosotros es nuevo y pol¨¦mico, para ¨¦l es simple rutina.?
Su v¨ªnculo familiar es fuerte y parece que sano (pese a lo que se podr¨ªa pensar). Y puede que sea precisamente por lo diferentes que son padre e hijo. LaVar habla sin parar sobre cualquier tema, regala titulares d¨ªa s¨ª y d¨ªa tambi¨¦n (una vez m¨¢s: marketing) y Lonzo se limita a jugar. Habla sobre el parqu¨¦ y no le tiembla el pulso. Un jugador t¨ªmido fuera de la cancha cuya personalidad a¨²n es una inc¨®gnita se presenta en el draft como uno de los prospects m¨¢s famosos de la ¨²ltima d¨¦cada.?
Favorito para ser n¨²mero dos del pr¨®ximo draft tras su espectacular a?o en UCLA, Lonzo espera jugar de p¨²rpura y oro el pr¨®ximo curso. Llega a la NBA con potencial de estrella y con m¨¢s cartel que la mitad de la Liga. ?Se quedar¨¢ el marketing en propaganda barata o cumplir¨¢ Zo con las enormes expectativas? Si la historia de su vida sirve como pista, tenemos estrella NBA para rato. Bienvenidos al mundo de los Ball.